Mi hijo no come nada: ¿qué puedo hacer?

Mi hijo no come nada: ¿qué puedo hacer?

La alimentación de los hijos es una de las principales preocupaciones de los padres. Muchos padres y madres de todo el mundo se encuentran angustiados al darse cuenta de que su hijo no come nada o no lo suficiente, pero ¿cómo saber si lo que comen no es suficiente?, ¿realmente no comen absolutamente nada? En la mayoría de los casos, el niño come, aunque sea poco pero come a pesar de que los padres consideren que eso no es suficiente. Por ello, es necesario saber que es común que los niños y la comida no se lleven siempre bien y que al igual que nos ocurre a los adultos, ellos también atraviesan temporadas en las que comen mejor que otras. Para poder dar respuesta a la interrogante que se hacen muchos padres “mi hijo no come nada: ¿que puedo hacer?”, es necesario tomar en cuenta algunas cuestiones relacionadas con el crecimiento y la alimentación de los niños. Partiendo de ahí, se pueden llevar a cabo una serie de pautas a seguir para lograr que los niños coman mejor.

En este artículo de Psicología-Online sobre qué hacer si tu hijo no come nada, vamos a explicarte una serie de cosas que tienes que tomar en cuenta respecto a la alimentación de tu hijo y a brindarte algunos consejos que te pueden servir de gran utilidad para lograr que tu hijo tenga un mejor apetito.

Qué debes tomar en cuenta con respecto a la alimentación de tu hijo

Antes de brindarte algunos consejos y recomendaciones que pueden serte de gran utilidad para que tu hijo coma mejor, es necesario que tomes en cuenta algunos aspectos importantes que podrías estar pasando por alto. Algunos de estos aspectos son los siguientes:

  • Si tu hijo tiene más de 1 año de edad, es normal que coma menos. Esto es debido a que durante el primer año de vida atraviesan la etapa de crecimiento más rápida de toda su vida, ya que únicamente durante ese año suelen crecer aproximadamente unos 25 centímetros y el peso aumenta considerablemente. Después del año, necesitan menos hierro y energía para crecer, es por esto que les da menos hambre.
  • Si tu hijo come poco, pero no está perdiendo peso y continúa creciendo, no tienes nada de que preocuparte.
  • No es necesario que el niño se acabe todo el plato de comida o la cantidad que consideres necesaria para él. En realidad, él come lo que necesita y puede ser que requiera menos en algunas ocasiones.
  • Si pretendes que tu hijo coma igual o más que en su primer año de vida, antes de los 6 años sufriría de obesidad.
  • No obligues a tu hijo a que se termine una determinada cantidad de comida.
  • En caso de que tu hijo lleve semanas sin comer absolutamente nada, seguramente, es señal de que está enfermo, por lo que hay que llevarlo al médico para que sea atendido y no obligarlo simplemente a comer.
  • Si tu hijo es muy delgado y no come casi nada, puedes darle comidas que contengan mayor cantidad energética (calorías y proteínas) para que no pierda más peso.
  • Si notas que tu hijo está perdiendo peso y tiene problemas en su crecimiento, es necesario que consultes a un pediatra para recibir orientación de acuerdo a su caso.

Qué hacer si mi hijo no come nada: 5 consejos

Siempre se pueden hacer cosas para que la hora de la comida no se convierta en una verdadera batalla y propiciar a que el niño ingiera sus alimentos con más ganas y sin tanta presión. Algunos de los consejos que puedes tomar en cuenta para que tu hijo coma mejor, son los siguientes:

Evita las distracciones durante la comida

Es necesario evitar utilizar el móvil, encender el televisor, la radio, etc., hay que eliminar todo tipo de distracciones para propiciar que centre más su atención en la comida. Esto también permitirá que el niño se encuentre en un ambiente más relajado para comer, lo que facilitará que tenga mayor apetito. Una vez que haya comido, se puede poner el programa que le gusta, la radio, etc., ya que así se fomentará mejor el hábito de la comida e irá aprendiendo a tener un orden.

Despierta su interés por la comida

Para lograr despertar el interés en el niño por la comida, hay que utilizar un poco la creatividad. Por ejemplo, una de las formas de que el niño preste más atención a la comida y le parezca más interesante, es elaborando comidas que tengan un toque divertido (alimentos en forma de sus personajes favoritos, cóctel de frutas con figuras, etc.), utilizar platos, vasos y cubiertos llamativos (con imágenes de sus personajes favoritos, de colores que le gusten, etc.).

Otra opción que es muy interesante es darle de comer por medio de juegos lo que provocará que centre su atención en la comida y la perciba de una manera más positiva (por ejemplo, el juego del avión con la cuchara).

No fuerces a tu hijo(a) a comer

Recuerda que el niño sabe cuándo necesita realmente el alimento y cuándo no. En algunas ocasiones, puede acabarse todo el plato, pero en otras puede bastarle con comer solo unos bocados. Lo peor que se puede hacer es obligarle a comer cuando verdaderamente no tiene hambre, ya que se le va a alterar esa sensación natural de saciedad y puedes propiciar a que en un futuro presente problemas de obesidad.

Otra cuestión importante es que el niño se puede llegar a estresar demasiado y que en futuras ocasiones genere incluso miedo y aversión a la hora de la comida si se le obliga a comer.

Comer en familia

Otro aspecto que influye mucho a la hora de aumentar el apetito en los niños es el que coma toda la familia al mismo tiempo. El niño al ver a sus padres comiendo se ve motivado a imitar su conducta. Esto aún es mejor si el ambiente es tranquilo y agradable, por lo que se deben de evitar discusiones en la mesa y hacer de la hora de la comida un momento sumamente placentero.

Evitar servirle demasiada comida

Se debe evitar llenar el plato de manera excesiva e incluso se le pueden servir raciones pequeñas. El niño es el que tiene que decidir si necesita más comida o no, ya que al ver que no se le impone que coma una determinada cantidad, se sentirá menos presionado y se evitarán batallas innecesarias a la hora de la comida. Es importante no entrar en conflicto, ya que tanto los padres como los hijos lo pasarán mal y no se logrará nada de esta manera.

Más consejos en caso de que tu hija no quiera comer

He aquí otros consejos a tomar en cuenta para aumentar el apetito en tu hijo y lograr que establezca buenos hábitos alimenticios.

Establecer horarios para la comida

Se deben de establecer horarios fijos para la comida y llevarlos a cabo lo más que se pueda. Si tu hijo no ha querido desayunar bien y una hora antes de la comida te pide un postre, explícale que tiene que esperar hasta la hora de la comida e intenta distraerlo hasta que se sienten a comer. De esta manera, llegará con más hambre a la hora de la comida y poco a poco se irá adaptando a los horarios que se hayan establecido para hacerlo.

Encuentra maneras de darle alimentos que no le gustan

Algo que puedes hacer y que es muy común para darle alimentos nutritivos a los niños que no son de su agrado, es camuflarlos con otros que le gusten. Por ejemplo, en caso de que no le gusten las verduras, se las puedes licuar para que no note que están y mezclar con otros alimentos para disimular su sabor. El caso es que el niño se vaya familiarizando y acostumbrando al sabor de estos alimentos, por lo que cada vez podrás ir reduciendo la cantidad del alimento que le gusta para que se quede al final únicamente en este caso con las verduras.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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