Mi madre me absorbe la energía: causas y soluciones

Una madre absorbe la energía de su hijo cuando este se encuentra peor física y anímicamente después de haber estado con ella. Es decir, el hijo que aparentemente se encontraba en buen estado de salud, con fuerza y buen humor, tras compartir cierto tiempo, conversación o actividad con su madre, retoma sus siguientes actividades en un estado completamente diferente al que tenía al iniciar la relación con su madre.

Esto se traduce como una pérdida de energía vital que se manifiesta a través de algunos de los siguientes síntomas:

• Dolor de cabeza.
• Ansiedad.
• Estrés.
• Angustia.
• Mareos y falta de fuerza.
• Tristeza.
• Pérdida de motivación vital.
• Malestar y debilitamiento general.

Las causas por las que la energía puede disminuir cuando estás con tu madre suelen deberse a la presencia de uno o varios de los siguientes aspectos en su personalidad:

1. Son madres acaparadoras

En primer lugar, en los casos en los que las madres absorben la energía de sus hijos suele ocurrir que son personas acaparadoras que, en un intento de controlar la vida de sus hijos, los usurpan sin tomar conciencia de sus necesidades de espacio y funcionamiento personal independiente.

En este artículo encontrarás más información sobre Qué es la independencia emocional y cómo trabajarla.

2. Dependencia emocional

Por otro lado, esta conducta también puede manifestarse cuando las madres son personas dependientes que proyectan su inseguridad en sus hijos, atándolos a ellas y robándoles la energía en sus interacciones.

Por lo tanto, se trata de personas que implican a sus hijos en cada mínimo paso que dan en un intento de calmar su inquietud interior.

3. Visión negativa de la vida

Otro tipo de madres que absorben la energía de sus hijos son aquellas con una fuerte visión negativa de la vida que juzgan y/o menosprecian cada mínimo detalle de la vida de sus hijos, encontrando siempre pegas, dificultades e inconvenientes en todo lo que hace.

4. Inmadurez psicológico-emocional

Por último, otras características que pueden darse de manera aislada o en interacción con otras en las madres que absorben la energía de sus hijos son la inmadurez psicológico-emocional que incapacita a la madre para atender a su hijo como necesita, colocando su propia vida como centro de atención continua.

La energía también puede disminuir en casos de insensibilidad y falta de empatía que se da en madres ausentes que son incapaces de atender a sus hijos en sus necesidades, así como madres con un carácter rígido y autoritario cuya interacción con su hijo/a se limita a recriminar continuamente, así como madres sobreprotectoras que asfixian a sus hijos/as con sus cuidados, coartando su libertad de acción y desarrollo personal, etc.

Pero ¿por qué se dan estos comportamientos desadaptativos en las madres en todos y cada uno de estos casos que presentan importantes consecuencias negativas en sus hijos?. Existen ciertas carencias emocionales en la base del desarrollo personal de la madre que la han llevado a suplir dichas necesidades no cubiertas con mecanismos de defensa y modos de actuar estereotipados para protegerse y sobrevivir en su día a día.

Si sientes que tu madre está absorbiendo tu energía emocionalmente, es importante abordar la situación de manera adecuada y saludable. A continuación te dejamos algunos pasos que puedes seguir:

• Reconoce tus emociones: toma conciencia de cómo te sientes cuando estás cerca de tu madre puede ayudarte a entender mejor la situación.
• Establece límites claros: comunicar de manera respetuosa pero firme tus necesidades y límites a tu madre. Explícale que necesitas tiempo y espacio para ti mismo/a y que requieres momentos de tranquilidad.
• Aprende a proteger tus emociones: no permitir que los comentarios o comportamientos negativos de tu madre te afecten profundamente. Para lograrlo, practica técnicas de manejo del estrés y desarrolla habilidades de autocompasión para fortalecer tu resiliencia emocional.
• Encuentra apoyo: busca el apoyo de otras personas en tu vida, como amigos cercanos, familiares o incluso un consejero profesional. Compartir tus sentimientos y experiencias con alguien de confianza puede ayudarte a procesar tus emociones y obtener perspectivas adicionales.
• Cuida de ti mismo/a: dedica tiempo a actividades que te llenen de energía positiva, como ejercicios físicos, hobbies, leer, meditar o cualquier otra actividad que te brinde bienestar. El autocuidado es esencial para mantener un equilibrio emocional y energético.
• Comunica tus necesidades: habla abiertamente con tu madre sobre cómo te sientes y expresa tus necesidades de una manera respetuosa y busca soluciones que funcionen para ambos. Es posible que tu madre no esté consciente de cómo te afecta y una comunicación abierta puede ayudar a mejorar la situación.
• Considera acudir a terapia familiar: si la relación con tu madre continúa siendo problemática y afecta negativamente tu bienestar, podría ser útil buscar la ayuda de un terapeuta familiar. Un profesional capacitado puede ayudar a mejorar la comunicación y el entendimiento mutuo, lo que puede conducir a una relación más saludable.

Ante todo, recuerda que cada situación familiar es única, así que es posible que algunos de estos consejos te resulten más efectivos que otros. Confía en ti mismo/a y busca el apoyo adecuado para lidiar con esta situación.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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