Mi novio mira a otras mujeres

Ogas y Gaddam nos indican que el mayor impulso sexual de los hombres podría deberse a que sus vías de motivación sexual tienen más conexiones con el sistema de recompensa subcortical (encargado de la supervivencia y de procesos básicos) que en las mujeres. Esto quiere decir que la excitación sexual en hombres estaría relacionada con sistemas más básicos y menos elaborados, en los que los detalles y características personales de sus intereses sexuales perderían importancia, para dejar paso a las imágenes visuales, que jugarían un papel central. Así, cuando en el campo de visión de un hombre aparece un estímulo que le resulta atractivo (en el caso de hombres heterosexuales, mujeres con signos de salud, fertilidad y juventud), se activarían inmediatamente las partes de su cerebro relacionadas con la erección.

De esta forma, el darse cuenta de que otra persona es atractiva, sobre todo en el caso de los hombres, que son especialmente sensibles a las imágenes visuales, en principio, entraría dentro de la normalidad. El hecho de percatarse de la belleza de alguien no significaría inequívocamente que tu pareja no se encuentre feliz contigo y que si pudiera saldría corriendo con la primera desconocida que se cruce en su camino. A veces, el hecho de percatarse de la presencia de una persona atractiva no es más que eso: reconocer y apreciar ciertos rasgos de belleza cuando los vemos. Sin embargo, si tu novio mira por un período excesivamente prolongado a otra persona en tu presencia, se queda boquiabierto o realiza comentarios inapropiados, estaría alzando una bandera roja que no debes obviar. En los siguientes apartados, te contamos más a este respecto.

En el apartado anterior, hemos aprendido que los hombres son especialmente sensibles a estímulos visuales. De esta forma, pueden sentirse atraídos hacia mujeres (en el caso de hombres heterosexuales, a los que se dirige este artículo), en un nivel estrictamente físico. Por tanto, la atracción sexual y la conexión emocional no necesariamente irían de la mano. Si tu pareja y tú tenéis un vínculo estable, en el que tus emociones y opiniones están respetadas y valoradas, en principio, no hay de qué preocuparse. Está dentro de la normalidad que los hombres (y también mujeres) se fijen en otras personas, miren y admiren (de manera breve y respetuosa) e incluso fantaseen con otros.

No obstante, esto no significa luz verde a cualquier comportamiento: existen unos límites que ningún hombre (o mujer) debería cruzar. Una cosa es el percatarse de la presencia de una persona atractiva. Otra muy distinta es mostrar interés hacia ella y/o esfuerzos activos de aproximación hacia ella. Mirar descaradamente, intentos de flirteo y coqueteo, comentarios inapropiados, toqueteo: todas ellas son señales de alarma que pueden ser ofensivas para ti y, potencialmente, para la persona a la que van dirigidas. Las antiguas nociones patriarcales en cuanto al hombre y las relaciones, que nos indican que los hombres “no pueden controlarse” y que vendrían a justificar los comportamientos anteriores, no son ciertas. Un hombre maduro es capaz de controlar su comportamiento y no cruzar ciertas líneas que hacen daño a su pareja. También puede decidir estar en una relación o no. Si tu pareja se comporta así, hay muchas probabilidades de que no sea lo suficientemente maduro como para controlarse a sí mismo, o que potencialmente no te respeta lo suficiente (ni a ti ni a las mujeres en general).

Hace un par de semanas, una pareja vino a consulta para entrevistarse conmigo. Durante la sesión, la mujer se mostró callada, cabizbaja, a la sombra de un hombre que me explicaba cómo necesitaba ayuda para mejorar, según él, sus “celos enfermizos”. Después de escuchar su versión, le pedí que nos dejara solas para que ella pudiera expresarse también.

“Sé que mi esposo me ama como yo le amo. Pero cuando veo como mira a otras mujeres delante de mí, me hierve la sangre. Si digo algo, él se queja y lo achaca a mis inseguridades. Al final no tengo más remedio que callarme. Todo el mundo me dice que lo deje estar, que son cosas de hombres. Pero yo no puedo aceptar eso, ¿o sí que debería hacerlo?”

En ese momento, le expliqué a mi paciente la necesidad de no pasar por alto este tipo de situaciones. El problema real no es el hecho de que su pareja mire otras mujeres, si no más bien que lo hiciera sin ningún tipo de miramientos hacia el costo emocional que estaba causando en ella.

1. Pregúntate. Si te está pasando algo similar a lo explicado, lo primero que debes plantearte es la consideración de tu pareja hacia tus sentimientos. Si existe el respeto en tu relación para que sean tenidos en cuenta. Una pareja requiere que ambos miembros sean sensibles a las necesidades emocionales de cada uno y establezcan algunas reglas básicas, en los que la forma de comportarse de cada uno no ofenda ni enfade al otro. Si tu pareja, como se dice coloquialmente, “se come con los ojos” a otras mujeres delante de ti, podría existir una forma de desprecio implícito hacia ti y hacia la relación. En el siguiente artículo encontrarás qué hacer cuando hay faltas de respeto en la pareja.
2. Comunica. Si te encuentras en una situación similar, es importante que le hagas saber que su comportamiento te está haciendo daño y le pidas que se comporte de una forma más acorde y respetuosa contigo. Es el momento de que tengáis una conversación tranquila, en la que expliques cómo te sientes y qué esperas de él, para que ambos estéis más felices en vuestra relación. En el siguiente artículo encontrarás cómo mejorar la comunicación en la pareja.
3. Observa su respuesta. Ante este tipo de situaciones, una respuesta clásica suele ser achacar el malestar causado a problemas de inseguridad. De esta forma, lejos de empatizar contigo y reconocer su actuación desacertada, agrava el daño causado utilizando tu situación de vulnerabilidad para intentar salir victorioso.
4. Reflexiona. Un hombre o una mujer debe aspirar a que su pareja se sienta valorada en la relación. No es preocupante que un hombre en una relación comprometida se percate de otra mujer; sí lo es cuando lo hace de manera descarada y sin mostrar consideración hacia los sentimientos de su pareja. Si minimiza sus actuaciones constantemente y no te da el sitio que mereces, tal vez deberíais replantearos las reglas básicas de vuestra relación, e incluso, reflexionar si es una relación en la que los sentimientos de ambos se tienen en cuenta. Puedes realizar este test que te ayudará a reflexionar sobre si eres feliz en tu relación de pareja.
5. Por último, nunca pongas el foco en la mujer. Tiene derecho a existir, a ser atractiva, a vestirse y actuar como quiera. Recuerda que tu relación es de dos, y las explicaciones y el respeto deben venir primeramente de tu pareja, no de alguien que no te conoce.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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