Si todo evoluciona como hasta ahora, puede que en unos años la mayoría de las familias sean familias reconstituidas. Esto es, familias compuestas por parejas en las que al menos uno de los dos miembros aporta hijos de una relación anterior. Y es que, si bien hace unos años la separación y el divorcio se consideraba un fracaso, ahora comprendemos que el fracaso es pasar la vida con alguien que no nos hace feliz. Y si antes pensábamos que el divorcio era perjudicial para los hijos e hijas, ahora sabemos que puede ser mucho peor que se críen en un ambiente conflictivo e infeliz.
Por lo tanto, a partir de cierta edad es cada vez más probable que una nueva pareja tenga hijos de su anterior relación. En este artículo de Psicología-Online hablaremos sobre qué hacer si tu nueva pareja no acepta a tus hijos. ¿Es el fin de la relación? ¿Tiene alguna solución? ¡Vamos a verlo!
Mi pareja ignora a mis hijos
¿Crees que tu pareja no presta atención a tus hijos? Lo mejor será que hables con él o ella para aclarar qué comportamientos te llevan a esa percepción y preguntarle sus motivos. Puede que exista alguna explicación, por eso lo mejor es hablarlo antes de sacar conclusiones precipitadas.
Si sus motivos son razonables (por ejemplo, lleváis poco tiempo y aún no ha habido muchas ocasiones de relacionarse con ellos, es una persona a la que le cuesta mucho relacionarse o no está acostumbrado/a a tratar con niños y no sabe cómo hacerlo), podéis intentar que la relación con los infantes se establezca o mejore:
- Organizando una salida familiar que le permita pasar más tiempo con tus hijos.
- Buscando aficiones comunes para que tengan temas de que hablar.
Si por el contrario sus motivos no te convencen o no muestra interés en relacionarse con los niños/as, no hay mucho que hacer. Una mala relación entre nueva pareja e hijos rompe la armonía familiar y es fuente de problemas y enfrentamientos, pues los problemas de pareja por hijos no comunes son muy habituales.
Por qué parece que mi pareja odie a mis hijos
Si tu pareja no tiene hijos propios y desconoce cómo es un estilo de vida con niños pequeños, puede que al principio le cueste adaptarse. Y es que no tienen mucho que ver los planes con niños a los sin niños. Recuerda los planes que hacías antes y los que haces ahora, ¿verdad que son distintos? Distintos sitios, distinta compañía y, sobre todo, distintos horarios. Con niños no te vas de concierto y luego a bailar, en todo caso puedes probar a cenar fuera y volver temprano a casa, antes de que los pequeños sean víctimas del sueño.
Pero que los planes sean distintos no quiere decir que sean peores. La cuestión es adaptarse a un nuevo estilo de vida y establecer nuevas prioridades. Sin embargo, puede que tu pareja no tenga intención alguna de adaptarse. Incluso puede que los niños le estorben. ¿Qué pasa entonces?
¿Sabes cuando vives sola y vas a un súper a hacer la compra y quieres comprar 2 yogures, pero el pack es de 4? En el envase pone claramente: pack indivisible. Así que te tienes que llevar 4 yogures o ninguno. Pues aplícalo a tu situación con tus hijos. Sois un pack indivisible y además ellos y ellas dependen de ti. Quien quiera permanecer en tu vida deberá hacerlo con todas las consecuencias.
Cuando los hijos ya son mayores, la cosa cambia. Si tu nueva relación ha comenzado con los hijos o hijas ya mayores, puede que los conflictos que pueda haber pasen algo desapercibidos. Pero debes estar al tanto de que la relación sea buena o al menos cordial y respetuosa.
Y cuando los hijos o hijas ya tienen su propia familia, los problemas no suelen ir más allá de alguna incómoda reunión familiar.
Qué hacer si mi pareja no acepta a mis hijos
¿Puedes hacer algo al respecto? ¿Tiene alguna solución? En primer lugar, si tu pareja no acepta a tus hijos, debes replantearte tu relación. Es decir, si tu pareja no acepta a tus hijos, la relación será insostenible porque tus hijos/as son una parte muy importante de tu vida y esto no va a cambiar.
Aquí debo hacer un inciso. No es lo mismo que tu pareja no acepte a tu hijo o hija, a que tu pareja no acepte que tu hija lo/la trate mal.
Este segundo caso suele suceder a veces cuando los hijos son preadolescentes o adolescentes y creen que la nueva pareja de su madre quiere sustituir a su padre o madre. Entonces los hijos/as se sienten amenazados e inseguros y responden atacando o se muestran rebeldes. Esta situación dificultará las relaciones al principio, pero puede solucionarse con el tiempo y con algunas intervenciones:
- Aquí es importante que tu nueva pareja ponga de su parte y se arme de paciencia.
- La nueva pareja debe quedarse en su rol, es decir, padrastro o madrastra, y en ningún caso querer adoptar el papel de padre o madre.
- Explicarle a tu hijo o hija lo importante que es para ti que haya una buena relación entre él o ella y tu nueva pareja puede ser un buen comienzo.
- Además, debes dejarle claro que sigue siendo lo más importante para ti y que no ha llegado para sustituir a su otro progenitor.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Hayman, S. (2010). Mis hijos y tus hijos: Crear una nueva familia y convivir con éxito. Madrid: Pirámide.