Mi pareja no quiere tener hijos: ¿qué hago?

Mi pareja no quiere tener hijos: ¿qué hago?

Quizá uno de los momentos vitales más importantes en la vida de una persona gira en torno a la cuestión de la descendencia. ¿Queremos tener hijos? Si decidimos que sí, ¿cuántos? ¿Cuándo es el momento idóneo? ¿Qué tipo de principios y valores queremos transmitirles? ¿Será posible compaginar su crianza con nuestras carreras y frenéticas vidas?

Y si mi pareja no quiere tener hijos, ¿qué hago? En este artículo de Psicología-Online, te contamos las principales razones que producen esta situación, y si no querer tener hijos en su motivo de separación.

Quiero tener un hijo y mi pareja no, ¿debo preocuparme?

Si deseas tener un hijo y tu pareja no está de acuerdo, es comprensible que te sientas preocupado. Esta es una situación que puede generar tensiones y desafíos en la relación. Sin embargo, no hay una respuesta única para determinar si debes preocuparte o no, ya que cada situación es única y depende de diversos factores.

Tomar la decisión de tener un hijo es algo importante y ambos miembros de la pareja debéis estar de acuerdo. Es crucial que haya una comunicación abierta y honesta entre tú y tu pareja para abordar este tema. Frente a las nociones idealistas sobre el amor y las relaciones, las personas se topan con la realidad de la vida cotidiana. Llegan las discrepancias, la acumulación de decepciones, el estrés, la rutina, los dilemas, y con ella, la cuestión sobre los hijos.

Existen muchas parejas que parejas que no quieren tener hijos. Pero la cuestión que genera en muchos casos los conflictos más importantes en la pareja es cuando un cónyuge quiere tener niños, y el otro no. ¿Qué ocurre entonces? Todos estos factores pueden complicar en gran medida la relación, socavarla e, incluso, hacer que llegue hasta su fin.

En caso de que seas tú el que no quiere tener hijos, enconarás más información en el siguiente artículo: Por qué no quiero tener hijos con mi pareja.

Por qué mi pareja no quiere tener hijos conmigo

Mi pareja no quiere tener hijos, ¿por qué? Existen gran variedad de motivos que llevarían a una persona a tomar esta elección. Cada individuo tiene sus propias motivaciones y circunstancias personales que influyen en su decisión. Algunas posibles razones podrían incluir:

  • Preferencias personales: tu pareja simplemente puede tener una preferencia personal de no querer tener hijos. Algunas personas pueden no sentirse atraídas por la idea de la paternidad o pueden tener diferentes prioridades en la vida.
  • Experiencias pasadas: vivencias negativas relacionadas con la crianza de hijos, como crecer en un entorno disfuncional o tener responsabilidades familiares tempranas, pueden influir en la decisión de no querer tener hijos.
  • Preocupaciones económicas: la preocupación por la estabilidad financiera y los desafíos económicos asociados con la crianza de hijos puede ser un factor importante en la decisión de no tener hijos.
  • Presión social o cultural: algunas personas pueden sentir presión social o cultural para tener hijos, pero si no sienten una verdadera motivación interna, es posible que opten por no tenerlos.
  • Problemas de salud: consideraciones de salud, tanto física como mental, pueden influir en la decisión de no tener hijos. Algunas personas pueden tener preocupaciones sobre la capacidad de cuidar adecuadamente a un niño debido a condiciones médicas o problemas de salud mental.
  • Diferencias en la etapa de vida: si tu pareja se encuentra en una etapa de vida en la que aún no se siente lista para asumir la responsabilidad de tener hijos, es posible que prefiera esperar hasta que se sienta más preparada.

Si la razón para tener hijos es complacer al otro o el miedo a la ruptura de la relación, todos, incluidos los niños, sufrirán por esta elección. Debe ser una decisión que sea auténtica y verdadera, sin sentirse influenciado por los deseos de los demás. El resentimiento que a menudo se genera como consecuencia de necesidades incumplidas es a menudo una receta inequívoca de malestar y frustración.

Ante este escenario, debes considerar lo siguiente: si la falta de deseo de tu pareja de convertirse en padre te hace abandonar tu determinación de tener hijos, ¿podrías aceptar esta decisión sin resentimiento? Tal elección podría suponer que más adelante vislumbres una versión alternativa de tu vida de manera recurrente. Es posible que no puedas apreciar completamente las consecuencias de tal compromiso cuando tomas la decisión, pero es de gran utilidad conocer y explorar todos los aspectos antes de la misma.

Qué hacer si mi novio no quiere tener hijos

Si estás segura de la relación con tu pareja, no aplaces el tema y abórdalo de inmediato. Dedica tiempo para hacerlo, busca el momento idóneo. No esperes que se resuelva por sí solo. Concédele la importancia que requiere, manteniendo clara tu postura.

Pregúntate cómo te gustaría que fuera tu futuro a largo plazo, trata de visionar el resto de su vida. Si no estás seguro de si deseas ser padre o madre, puede serte útil imaginarte una vida con niños en lugar de una vida sin ellos. Incluso si actualmente no tienes esta necesidad, recuerda que esto es simplemente un estado actual y considera el hecho de que no tendrás hijos mientras que es probable que muchas de las personas que forman parte de tu vida sí los tengan. ¿Cómo te sentirás asistiendo a fiestas de cumpleaños, graduaciones y otros eventos de la vida de personas cercanas y de sus hijos?

El círculo social es fundamental. Pide consejo a un amigo de confianza, apóyate en tu familia. En lugar de apresurarte a tomar una decisión, mantén la mente abierta a los consejos de personas que están a tu lado. Acudir a un profesional siempre es recomendable y muy enriquecedor.

¿Es habitual separarse por no querer tener hijos?

Si ambas partes no podéis llegar a un acuerdo satisfactorio, valora la decisión de terminar la relación, por dolorosa que parezca al principio. En estos momentos, es frecuente cometer el error de pensar que nuestra pareja cambiará de opinión cuando se dé cuenta de lo que significa tener hijos para nosotros, o que milagrosamente un día se despertará compartiendo nuestra ilusión. Pero mantener una relación fundada en ilusiones, y no en hechos, es una fórmula segura de infelicidad.

El miedo es un sentimiento normal que puede darse ante la paternidad, pero puede superarse reflexionando sobre los peligros percibidos que lo activan, trabajando la tolerancia hacia lo desconocido y la confianza en uno mismo y en la pareja. También vale la pena tener en cuenta que es poco probable que tener hijos resulte exactamente como crees que será. La elección de tener una familia implica una gran cantidad de incertidumbre, y la misma capacidad de sobrellevar esta incertidumbre es lo que la hace funcionar.

Por otro lado, gran cantidad de personas en todo el mundo no tienen hijos, de hecho, muchas parejas no quieren tener hijos, y tienen una vida maravillosa. Para algunos fue una decisión meditada, mientras que otros experimentaron problemas de fertilidad, o simplemente no estaban con la persona adecuada en el momento preciso. En cualquier caso, debemos ser fieles a nuestra guía interna, decir y hacer valer nuestra verdad para experimentar una vida plena y ser la mejor versión de nosotros mismos, ya sea en pareja o no.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Mi pareja no quiere tener hijos: ¿qué hago?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Terapia de pareja.

Bibliografía
  • Feliu, M. H., & Güell, M. A. (1992). Relación de pareja: técnicas para la convivencia. Martínez Roca.
  • Pines, A. (2013). Couple burnout: Causes and cures. Routledge.
  • Perel, E. (2017). The state of affairs: Rethinking infidelity-A book for anyone who has ever loved. Hachette UK.