Mi pareja tiene hijos y yo no, ¿es un problema?

Mi pareja tiene hijos y yo no, ¿es un problema?

Cada vez es más habitual que se formen nuevas parejas en las que uno de los miembros o los dos aportan hijos o hijas a la nueva relación. En Psicología-Online queremos hablarte sobre los problemas que pueden surgir si tu pareja tiene hijos y tú no.

¿Los hijos de la pareja son un problema?

Los hijos de tu pareja no tienen porqué ser un problema, pero eso va a depender de varias cosas.

Una de ellas es si te gustan o no los infantes o si estaba en tus planes tener hijos. Hay personas que están decididas a no tener hijos porque prefieren vivir la vida si esa responsabilidad, y es una decisión completamente válida. Si se enamoran de alguien que ya tiene sus propios hijos tendrá que decidir si tener una relación o no, pero los hijos ya están ahí y no se van a ir a ninguna parte.

Otra cuestión a tener en cuenta es si tu pareja es el cuidador o cuidadora principal y si los hijos o hijas viven con él o ella. No es lo mismo convivir día a día con los hijos de tu pareja que verlos de cuando en cuando o fines de semana alternos. Sea como sea, siempre es importante trabajar en una buena relación con ellos o ellas porque los hijos son y siempre serán importantes para tu pareja.

Por último, existe la posibilidad de que la relación con los hijos de tu pareja no sea tan buena como te gustaría y eso puede afectar a tu relación. Hablaremos de ello en el siguiente apartado.

Problemas de pareja por hijos no comunes

En la pareja pueden surgir problemas en relación a los hijos de uno de ellos. Vamos a ver algunos:

No quiero a los hijos/as de mi pareja

Las relaciones de pareja suelen implicar a más personas que la propia pareja: familiares, amistades, hijos, hijas, compañeros, compañeras… No siempre es fácil encajar con todo el entorno de nuestra pareja, pero si hay hijos de por medio, es necesario hacer un esfuerzo. Cuando son pequeños porque necesitan los cuidados de sus padres o madres y por lo tanto los vas a ver a menudo. Cuando ya son mayores y tienen sus propias familias puede que ya no os veáis tanto, pero coincidiréis en reuniones familiares o tendréis que poneros de acuerdo para tomar algunas decisiones y lo más sano es que exista, al menos, cordialidad.

No quiero vivir con los hijos/as de mi pareja

Nadie te obliga a vivir con los hijos de tu pareja, pero si conviven con él o ella y tu quieres vivir con tu pareja tienes que aceptarlo. Siempre tienes elección, aunque no sea la que a ti te gustaría. Los hijos o hijas de tu pareja son una extensión de él o ella y lo más importante, eso no se puede modificar.

El hijo/a de mi pareja es insoportable

Esta situación se da con bastante frecuencia y puede afectar bastante a la relación si no se gestiona de manera adecuada. Cuando has trabajado en una buena relación con el hijo o hija de tu pareja y nada parece dar resultado, puede resultar frustrante. Además, hay ciertos periodos que pueden estar afectando, como la rebeldía asociada a la adolescencia o la influencia de su otro padre o madre. En estos casos lo más sensato es ser paciente.

Primero, ponte en el lugar de ese niño o niña que ha visto como su familia se rompía. No debe ser fácil para él o ella y es muy posible que no cuente con los recursos para enfrentarse y asimilar esa situación. Puede que incluso te culpe de lo que ha pasado, lo que empeoraría mucho las cosas. Para que la relación funcione no es necesario que os convirtáis en mejores amigos (aunque eso estaría genial), con que haya una relación cordial y os aceptéis mutuamente es suficiente. Igualmente es importante que no trates de asumir un rol que no te corresponde, el niño o la niña ya tienen a su otro padre o madre, tu papel es el de nueva pareja de uno de sus progenitores y nada más.

Mi pareja tiene hijos/as y ya no quiere tener más

En las relaciones de pareja hay varias cuestiones importantes que deben quedar claras desde el comienzo y una de ellas es la intención de tener hijos en común o no. Si tu pareja ya tenía hijos y había dejado claro que no quería tener más, no es reprochable. Puede que no sea justo para ti, pero es algo que en algún momento habrías aceptado. Muchas veces aceptamos algo pensando que más adelante eso cambiará. En alguna ocasión sale bien, pero por norma general, eso no pasa. Cuando llegamos a ese punto lo mejor es hablar con nuestra pareja sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo o bien terminar la relación ya que no hay objetivos comunes.

En este artículo encontrarás más información sobre qué hacer si tu pareja no quiere tener hijos.

Cómo aceptar a los hijos de tu pareja

Algo a tener en cuenta es que los hijos o hijas de tu pareja son su prioridad. Son parte de ellos, dependen de ellos y no tienen culpa de que la relación entre sus padres no haya funcionado.

Es importante que tomes una actitud más bien neutral sobre todo al principio. No intentes nunca ser su nuevo padre o su nueva madre ni dirigirles en exceso porque eso no te corresponde. Ofrece tu apoyo y tu ayuda. Intenta ganarte su confianza escuchándolos e intentando comprender cómo se sienten.

La paciencia va a ser tu mayor aliada. Es probable que surjan roces o reproches en alguna ocasión, pero si sabes gestionarlos no acabarán convirtiéndose en un problema.

Es también recomendable que te pongas en el lugar de tu pareja para comprenderlo/a y actuar lo mejor posible para vuestra relación.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Coca, A. (2017). La vida del peque: Un niño con padres separados. Catalunya: Edicions de Rúbrica Editorial.
  • Gottman, J. M., Silver, N. (2012). Siete reglas de oro para vivir en pareja. Barcelona: Debolsillo