Las cosas pequeñas a veces pueden asustarnos. Más de una vez hemos visto a una cucaracha pasar por algún callejón en las ciudades o a una rata caminando por las vías de un ferrocarril. Estos ejemplos tratan acerca de insectos o animales visibles, pero pensemos en organismos que no podamos ver: los gérmenes, virus y bacterias se encuentran en lugares inesperados y nos pueden generar cierto temor.
La pandemia está siendo una época en la cual hemos tenido que cuidarnos más de lo habitual y es entendible que se hayan despertado diversas emociones en las personas. Sin embargo, existen individuos que presentan un enorme temor a cosas diminutas que les genera consecuencias desfavorables. Conocer información valiosa y precisa respecto a esta temática puede brindarnos herramientas para afrontar este tipo de situaciones. En este artículo de Psicología-Online, te brindaremos información acerca de la microfobia: qué es, síntomas, causas y tratamiento.
Qué es la microfobia
Al hacer mención de la microfobia, nos estamos refiriendo a un temor irracional y excesivo hacia las cosas pequeñas, sean visibles o no. A su vez, esto se vincula con la idea de poder infectarse de algún germen y/o bacteria a partir de un organismo diminuto.
Según el DSM-V[1], este tipo de fobia, dada sus particularidades, se encuentra dentro del grupo de las fobias específicas. Para que pueda ser considerada una microfobia, deben cumplirse al menos cinco de los siguientes criterios diagnósticos:
- Miedo o ansiedad intensa ante la presencia de objetos o cosas diminutas.
- Evitación de los objetivos pequeños que causan la fobia.
- El miedo o la ansiedad es desproporcionada al peligro real que representan los microorganismos.
- La duración es de seis meses o mayor.
- Deterioro en las relaciones laborales, familiares y sociales.
- Los síntomas no se atribuyen a otro trastorno mental.
Síntomas de la microfobia
Para poder establecer un diagnóstico preciso de un cuadro de microfobia, es importante tomar en consideración las manifestaciones que muestra la persona que padece esta afección. En los siguientes ítems, ubicaremos los principales síntomas de la microfobia:
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Ideas catastróficas referidas al peligro de cosas diminutas.
- Sudoración excesiva.
- Mareos por ansiedad.
- Vómitos.
- Náuseas.
- Rituales obsesivos de limpieza. Ante esta situación, descubre cómo superar la obsesión por la limpieza.
Cabe destacar que la presencia de alguno de estos síntomas no implica necesariamente que estemos frente a un cuadro de microfobia. El diagnóstico debe ser realizado por un profesional de la salud, quien se encargará de evaluar las características del paciente, teniendo en cuenta aspectos como la edad, el sexo, los antecedentes familiares o las enfermedades preexistentes, entre otros.
Causas de la microfobia
Ante todo, no debemos perder de vista que la microfobia puede tener orígenes variados. Conocer las causas principales que actúan como desencadenantes de este cuadro clínico puede resultar útil a la hora de seleccionar las estrategias adecuadas frente a esta problemática.
Por ello, a continuación, explicaremos las principales causas de la microfobia:
- Factores genéticos: la herencia genética juega un papel importante a la hora de pensar el surgimiento de la microfobia. Por un lado, existen ciertas conexiones neuronales asociadas al procesamiento emocional de situaciones del entorno. Es posible que la microfobia tenga su origen a partir del desarrollo de ciertos genes predominantes vinculados al temor de elementos u animales pequeños.
- Factores ambientales: las experiencias de la vida también pueden influenciar el desarrollo de los síntomas de la microfobia. Ante esto, la imitación y el aprendizaje de comportamientos de miembros del entorno puede ser un condicionante de este trastorno. En otras palabras, si alguien cercano presenta un gran temor a elementos diminutos, hay posibilidades de que la persona también lleve a cabo la misma conducta.
Tratamiento de la microfobia
A pesar de las dificultades que conlleva la microfobia, en la actualidad, existen tratamientos que poseen efectos beneficiosos para la persona que la padece. A continuación, explicaremos cómo tratar la microfobia:
Terapia psicológica
La terapia es un espacio que puede ayudar a superar determinadas situaciones que le generan inconvenientes a la persona diagnosticada con microfobia. A causa de esto, la terapia psicológica brinda herramientas valiosas para afrontar situaciones de temor o ansiedad de otro modo.
Por un lado, la terapia trabaja sobre las emociones, pensamientos y conductas que comandan la vida de la persona. Por otro lado, las terapia psicológica intenta ubicar el origen de los síntomas de la persona para que sea posible encontrar otras alternativas a la ansiedad ante la presencia de objetos u animales diminutos.
Medicación psiquiátrica
El suministro de medicamentos puede ser una opción válida en los casos más graves. Ciertos tipos de medicaciones pueden actuar sobre la química del cerebro a través de la modificación de las conexiones neuronales que se producen en la corteza cerebral.
De este modo, es posible que se produzca un alivio de los síntomas implicados en la microfobia Sin embargo, es imprescindible que la medicación sea recetada por un profesional de la salud mental idóneo en la temática.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Asociación Estadounidense de Psiquiatría. (2013). Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (5ta ed.). Arlington: Editorial Médica Panamericana.
- Bados, A. (2009). Fobias específicas. Facultat de Psicología. Departament de Personalitat, Avaluació i Tractaments Psicológics.