Miedo a los ratones o musofobia: síntomas, causas y tratamiento

Miedo a los ratones o musofobia: síntomas, causas y tratamiento

Las fobias específicas focalizadas en animales o insectos son las fobias más frecuentes en nuestra sociedad. El miedo a los ratones o a las ratas está presente en el 4’7% de la población, siendo más frecuente en la mujer. Por otro lado, es uno de los animales que genera más aversión, estando entre el 75 y 90% de los animales fóbicos.

Las personas que tienen una fobia grave hacia las ratas, pueden llegar a evitar determinados espacios o dejar de hacer actividades que solían hacer, con el objetivo de evitar el encuentro con este animal, por ejemplo evitar coger el metro de la ciudad, porque hay posibilidades de que puedan encontrarse con un ratón o rata. Así pues, el miedo a los ratones o musofobia acaba condicionando su día a día, provocando limitaciones en los distintos ámbitos de la vida de la persona, como el laboral, el social y/o el personal.

Si te interesa comprender en qué consiste esta fobia, sigue leyendo este artículo de Psicología-Online, donde se expondrá el miedo a los ratones o musofobia: síntomas, causas y tratamiento.

¿Cómo se llama el miedo a los ratones? Musofobia

El miedo a los ratones en psicología también se llama musofobia y forma parte de los trastornos de ansiedad, considerándose una fobia específica. El DSM-V establece que en las fobias específicas se deben señalar su clasificación en función del estímulo fóbico, en este caso nos enfrentamos a una fobia animal. El miedo a los ratones o musofobia implica un miedo intenso e irracional hacia un objeto o situación y da lugar a pensamientos irracionales ante el estímulo.

En las fobias específicas se produce una activación fisiológica que da lugar a un conjunto de síntomas de ansiedad como taquicardias o sudoración. Además, se establecen un conjunto de pensamientos catastróficos entorno al objeto fóbico. Debido a esta activación fisiológica y el conjunto de pensamientos catastróficos que generan una elevada ansiedad, la persona intenta evitar a toda costa las situaciones en las que es posible que este estímulo fóbico pueda aparecer.

¿Por qué le tengo miedo a los ratones?

El miedo a los ratones tiende a aparecer en la infancia, generalmente antes de los 9 años, no obstante puede desarrollarse en cualquier etapa de la vida. No es un pensamiento irracional el pensar que las ratas o ratones son portadores de numerosas enfermedades y es normal que haya una cierta repugnancia y preocupación hacia este animal. Este rechazo es transmitido de padres a hijos y este componente socio-cultural puede ser un efecto causal desencadenante de esta fobia.

Sin embargo, el motivo principal por el cual una persona puede desarrollar la musofobia, es a partir de una experiencia traumática vivenciada, observada o por transmisión de información, donde otra persona ha compartido historias o anécdotas con contenidos amenazantes o peligrosos en referencia a este animal. Frente a ello, se establece un condicionamiento clásico, donde la persona asocia a la rata con una respuesta de aversión.

Miedo a los ratones: síntomas

El miedo a los ratones se compone de los síntomas que se presentan en las fobias específicas o simples, lo que cambia entre las distintas fobias es el estímulo que provoca el miedo irracional. El conjunto de síntomas aparecen cuando la persona se expone al animal o imagina la situación en el que puede encontrarlo, produciendo con ello una ansiedad anticipatoria.

Según el DSM-V la sintomatología presentada en el trastorno fóbico a los ratones, miedo a los ratones o musofobia son los siguientes:

  • Presencia de un miedo o ansiedad intensa ante un estímulo que lo desencadena.
  • El objeto o situación fóbica provoca una reacción de miedo o ansiedad inmediata prácticamente en todas las ocasiones en que se presenta el estímulo.
  • La persona busca con todo su empeño evitar o resistirse activamente el objeto o la situación.
  • El miedo o la ansiedad presentados provocan una respuesta desproporcionada al peligro real que representa el desencadenante.
  • La presencia del miedo y la ansiedad son persistentes, habitualmente duran seis o más meses.
  • Genera un malestar clínicamente significativo, así como un deterioro social, laboral y en otras áreas de la vida de la persona.

El trastorno de la fobia específica puede dar lugar a un ataque de pánico.

¿Cómo superar el miedo a los ratones?

Para superar el miedo a los ratones o musofobia, la mejor opción es acudir a un especialista en psicología clínica. La terapia más eficaz es la cognitivo-conductual. A continuación, se explican las técnicas más eficaces de la terapia cognitivo-conductual para el tratamiento del miedo a los ratones o musofobia.

Terapia cognitivo-conductual: técnica de exposición

El tratamiento consiederado más eficaz en el tratamiento de las fobias específicas es la técnica de exposición, comprendida dentro de la terapia cognitivo-conductual. Este método busca desensibilizar a la persona del estímulo temido y para ello, la persona deberá exponerse “in vivo” o en imaginación al estímulo temido. Para trabajar en ello, la persona junto al terapeuta establece una jerarquía de situaciones de menor a mayor dificultad que le acerquen al objetivo final, estar con un ratón sin que aparezca un miedo intenso e irracional. Un posible ejemplo de jerarquía para superar el miedo a los ratones podría ser la siguiente:

  1. Ver una imagen de un ratón
  2. Tocar un ratón de peluche
  3. Ver un documental sobre ratones
  4. Ir a una tienda a ver los ratones en jaulas desde lejos
  5. Ir a una tienda a ver los ratones en jaulas des de más cerca
  6. Tocar uno de los ratones

Este podría ser un ejemplo de construcción de jerarquía, no obstante normalmente se establecen muchos más escalones..

Terapia cognitivo-conductual: reestructuración cognitiva

Como hemos señalado previamente, ante las fobias específicas tienden a asociarse un conjunto de pensamientos irracionales entorno al objeto o situación temida. Es necesario trabajar este conjunto de pensamientos para poder reemplazarlos por otros más saludables y racionales. La reestructuración cognitiva permite identificar los pensamientos irracionales, reflexionar sobre ellos, ver su irracionalidad y buscar alternativas frente a ellos, cambiándolos por pensamientos positivos.

Terapia cognitivo-conductual: técnicas de relajación

Las fobias específicas generan una elevada ansiedad y por ello es recomendable dotar al paciente de estrategias para el control de la ansiedad, como podría ser la técnica de la respiración abdominal o la técnica de relajación de Jacobson. Volviendo a la técnica de exposición, también es necesario destacar que entre la exposición de una jerarquía a la siguiente es importante realizar alguna de estas técnicas de relajación, para poder disminuir los niveles de ansiedad y permitir que la persona pueda seguir trabajando en superar el miedo a los ratones.

Tratamiento farmacológico

En muchas ocasiones la elevada ansiedad que produce el estímulo fóbico impide poder trabajar en su exposición y en la reestructuración de nuestros pensamientos. Frente a ello, es frecuente administrar fármacos ansiolíticos o antidepresivos para poder disminuir los niveles de ansiedad y empezar a trabajar en el trastorno.

 

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • American Psychiatric Association. (2014). DSM-5. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Barcelona: Masson.
  • Capafons Bonet, J. I. (2001). Tratamientos psicológicos eficaces para las fobias específicas. Psicothema, 13(3).
  • Fernández, M. Á. R., García, M. I. D., & Crespo, A. V. (2012). Manual de técnicas de intervención cognitivo conductuales. Desclée de Brouwer.