Misofonía: qué es, síntomas, causas y tratamiento

La enfermedad de la misofonía es un trastorno psicológico que se caracteriza por una sensibilidad especial de las personas que odian algunos ruidos cotidianos producidos por otras personas cercanas. A nivel general, las reacciones frente a estos sonidos suelen de ser furia, ansiedad, agresión y estrés.

El término "misofonía" pertenece al griego, el cual significa odio (miso) al sonido (fonia). Aquí empieza a jugar un papel importante los lazos sociales y emocionales que tenga la persona que padece de misofonía, ya que no genera el mismo impacto un ruido realizado por alguien cercano, como podría ser un padre, un tío o un primo, que el sonido realizado por un desconocido. Aquellas personas que padecen de misofonía suelen tener una baja tolerancia a sonidos cotidianos.

Es importante conocer cuáles son los principales síntomas de la misofonía, ya que su detección nos permitirá acudir a un profesional de la salud que determine el tipo de tratamiento para abordar esta problemática. A continuación, veremos los síntomas característicos de este trastorno:

• Reacciones de ira, pánico, temor y ansiedad frente a sonidos habituales.
• Intención de lastimar a quien produce los sonidos como modo de defensa (casos de mayor gravedad)
• Evasión de actividades cotidianas para evitar sonidos cotidianos.
• Hipersensibilidad auditiva.
• Acciones destinadas a evitar ruidos: taparse los oídos, solicitar a la persona que no haga ruido y ponerse auriculares, entre otras.

Debemos destacar que el inicio de los síntomas puede ocurrir en cualquier momento de la vida, siendo más frecuente en el final de la niñez. La gravedad de la misofonía dependerá de las características de la persona, ya que se debe tener en cuenta la edad, el contexto familiar, los antecedentes familiares médicos y la persona tiene enfermedades orgánicas preexistentes.

¿Qué causa la misofonía? Los desencadenantes de este trastorno aún están siendo estudiados, ya que es un terreno que continúa siendo explorado. Si bien no existe una única causa que explique el origen de la misofonía, podemos destacar algunos puntos que son importantes a la hora de estudiar este trastorno. Por eso, vamos a describir las causas principales de misofonía.

Trastornos neurológicos

Cuando la persona sufre algun trastorno neurológico, interpreta los estímulos auditivos cercanos forma errónea por el sistema nervioso central. Esto produce que ciertos ruidos sean recibidos con una sensibilidad mucho mayor que una persona sin este cuadro clínico. Para entenderlo mejor, veamos como es el proceso de percepción del sonido:

1. Los sonidos son convertidos en señales neuronales que van desde el nervio auditivo hacia el tálamo, una región del cerebro encargada del procesamiento de la información sensorial.
2. Después, estas señales se dirigen hacia la corteza prefrontal medial antes de llegar a la amígdala. Esto permite que haya una regulación de las emociones de una persona frente a los estímulos que recibe.

En el caso de las personas que presentan misofonía, no habría participación de la corteza prefrontal medial, por lo que las reacciones frente a los sonidos pasan a ser más espontáneas.

Experiencias desagradables ocurridas en la infancia

Otras de las causas de la misofonía es que durante la niñez, la persona con el trastorno vivió una situación intensa que le marcó con alguna emoción como miedo, enojo y/o ansiedad ante un sonido concreto. Esto puede ocasionar que se el individuo reaccione de la misma forma ante sonidos cotidianos.

Estas son dos hipótesis que podrían explicar el origen de la misofonía, pero lo cierto es que ninguna de ellas está completamente demostrada.

En líneas generales, este cuadro clínico no tiene cura y los tratamientos están destinados a mejorar la calidad de vida de aquellas personas que lo padezcan. Tanto el diagnóstico como la indicación del tratamiento de la misofonía siempre deben ser realizados por un profesional de la salud, ya que será el encargado de evaluar la evolución del paciente teniendo en cuenta las características de cada caso. Para tratar la misofonía se puede recurrir a los siguientes métodos:

• Terapia conductual: el tratamiento consiste en exponer al paciente a situaciones de ruidos cotidianos con la intención de que aprenda a ignorarlos.
• Meditación: esta práctica ayuda a reducir el nivel de sensibilidad auditiva de la persona mediante ejercicios de relajación corporal y de evitación de pensamientos negativos. En este artículo, encontrarás más información sobre para qué sirve la meditación.
• Reeducación auditiva: el objetivo de este tratamiento es la utilización de elementos como broqueles para aliviar la irritación que producen ciertos sonidos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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