Ofidiofobia (miedo a las serpientes): qué es, síntomas, causas y tratamiento

¿Cómo se llama el miedo a las serpientes? El término ofidiofobia hace referencia a un tipo de fobia específica, específicamente, es una de las fobias zoofóbicas más comunes. En concreto, es el miedo a las serpientes o similares, de forma irracional o exacerbada.

Debemos distinguir el miedo natural que provocan estos animales, puesto a nivel evolutivo es totalmente normal, e incluso necesario que provoquen una respuesta de miedo, en la ofidiofobia observamos un miedo injustificado y exagerado en comparación a la situación de amenaza real, ya que si hablamos de fobia, este miedo puede aparecer en situaciones en las que el animal no supone un peligro ni una amenaza para la vida de la persona en cuestión.

Es posible que te preguntes "¿Cómo saber si tengo fobia a las serpientes?", por eso, a continuación, te mostramos los principales síntomas de la ofidiofobia:

• Referencias negativas a las serpientes y todo lo referente a ellas.
• Excesiva evitación.
• Escape de dichos estímulos.
• Hiperventilación y palpitaciones.
• Ansiedad intensa ante las estimaciones erróneas de amenaza, es decir, ante los significados atribuidos al estímulo y la respuesta evocada de miedo.
• Aparición de otros trastornos derivados de esta fobia.

La causa del miedo a las serpientes no es únicamente un estresor o una vivencia, o la predisposición biológica del individuo, sino que siempre tendremos presente la interacción entre genética y ambiente:

• El sujeto que sufre de ofidiofobia seguramente tenga una vulnerabilidad biológica generalizada que, junto con el estrés que vivencie, creará una sensación de falsa alarma, que terminará convirtiéndose en una alarma aprendida, generando una vulnerabilidad psicológica.
• Esta vulnerabilidad es influida por los aprendizajes, ya sean de forma directa o vicaria de otras alarmas reales. Este ciclo, da lugar a la aparición de trastornos de ansiedad y fobias.
• Algunas hipótesis sostienen que, las serpientes suponían un peligro en la antigüedad, para la integridad física de los humanos. Este peligro era mucho más elevado, por lo que la sensación de alerta y peligro hacia este reptil era mucho más intensa. Esta sensación habría perdurado hasta la actualidad en algunas de estas personas que padecen ofidiofobia.

¿Cómo superar el miedo a las serpientes? La clave para curar la ofidiofobia es la exposición repetida al estímulo temido en concreto, y la generación de un nuevo aprendizaje en el que el estímulo temido se vuelve inocuo.

Para empezar el tratamiento de la ofidiofobia, es importante adquirir habilidades de control de la ansiedad y relajación, así como crear un entorno de seguridad en el marco de una alianza terapéutica apropiada para poder continuar avanzando. A continuación veremos los tratamiento más efectivos para curar la ofidiofobia:

Terapia de exposición

Según Wolpe, la desensibilización sistemática funciona por contracondicionamiento, es decir, por asociar o generar una respuesta opuesta, como la relajación, a la que seria generada de forma inicial, como miedo, y la ansiedad.

Ahora bien, ¿cómo superar la ofidofobia con este tipo de terapia? Su eficacia para curar el miedo a las serpientes radica en impedir que la evitación se convierta en una señal de seguridad. Esta terapia, puede llevarse a cabo de varias formas: en vivo, simbólicamente, en grupo y de forma interoceptiva.

Otras terapias cognitivo-conductuales

Por último, también se conocen otras técnicas que se engloban en la corriente cognitivo conductual de la psicología y son la terapia narrativa y el procesamiento y desensibilización por movimientos oculares (EMDR). Estas son de las que tenemos más evidencia científica de su eficacia.

Ahora bien, la elección del método terapéutico más adecuado dependerá de factores personales, sociales, y ambientales. No obstante, sea cuál sea la elección, el tratamiento debe darse dentro de una serie de circunstancias para tener éxito y superar la ofidiofobia:

• El terapeuta tiene que poseer conocimientos del modelo conceptual que aplica.
• El establecimiento de una buena relación terapéutica.
• La transmisión de una lógica consistente del tratamiento.
• La implantación efectiva de las diferentes modalidades de exposición.

Si piensas que podrías padecer ofidiofobia y notas que esto esta interfiriendo en tu día a día y te genera malestar, es importante que acudas a un/a psicólogo/a que pueda hacerte las pruebas pertinentes y realizar el tratamiento que mejor se ajuste a tu caso.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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