Por qué al hacer el amor pienso en otra persona

Por qué al hacer el amor pienso en otra persona

Una cuestión con respecto a la pareja es especialmente controvertida por el debate que genera: fantasear con una tercera persona pese al hecho de tener pareja. Es más común de lo que puede llegar a pensarse, tal vez porque muchas personas que fantasean con un tercero no lo admiten, incluso mienten sobre ello. Así, la controversia está servida: ¿por qué pienso en otra persona si tengo pareja? ¿por qué al hacer el amor pienso en otra persona? ¿está bien fantasear sexualmente con otra persona mientras estás manteniendo relaciones con tu pareja? En Psicología-Online reflexionamos sobre ello.

¿Por qué pienso en otra persona?

La psicoterapeuta belga Perel señala una poderosa paradoja que se da en las relaciones: por un lado, todos compartimos la necesidad fundamental de seguridad y estabilidad, que nos empuja a comprometernos en una relación y con una persona; por el otro, deseamos aventura y novedad, lo que nos guía en la dirección contraria. Así, hoy en día, esperamos que la misma persona nos dé riesgo y seguridad, misterio y familiaridad, novedad y estabilidad.

Frente a esta encrucijada, es importante que cada miembro de la pareja tome conciencia de que ninguna persona va a satisfacer completamente todas las necesidades que tenga, ya sean sexuales o de cualquier otro tipo. Asimismo, es crucial asimilar la noción de que cada una de las partes que componen la relación es una persona individual con sus propias actitudes, valores y pensamientos. Y eso incluye, a veces, fantasear con terceros.

De esta forma, encontrar a otras personas atractivas es algo normal incluso estando enamorado de tu pareja, siempre y cuando ocurra de forma esporádica. Si se trata de algo recurrente o te dejas llevar por estas fantasías, podría estar indicando que algo dentro de la pareja no va bien.

¿Por qué pienso en otra persona al hacer el amor con mi pareja?

Podemos afirmar, casi sin temor a equivocarnos, que ningún hombre o mujer quiere que en medio de un momento íntimo, su pareja esté imaginándose con otro u otra. Después de muchos años de relación, puede ser normal que en algún momento, de forma casual, uno o los de miembros de la pareja puedan fantasear con otras personas. Sin embargo, no es sano tener esta fantasía mientras se está en el acto con la pareja de forma habitual.

Si en algún momento puntual, mientras estabas manteniendo relaciones íntimas con tu pareja, has tenido algún pensamiento o fantasía relacionada con otra persona, no debes alarmarte, horrorizarte ni sentirte culpable. En cambio, si tienes fantasías con otra persona o personas de forma habitual mientras estás con tu pareja, es hora de que empieces a plantearte qué está ocurriendo en tu relación. En el siguiente artículo encontrarás cómo detectar si una relación va mal.

Una posible explicación al hecho de pensar en otra persona al hacer el amor sería el aburrimiento y la falta de vitalidad, de forma que podrías estar utilizando este tipo de fantasías para huir de la monotonía y avivar tu relación. O tal vez no mantienes relaciones sexuales satisfactorias y sientes no cubiertas ciertas necesidades importantes para ti. Puede que exista falta de pasión en la pareja. No obstante, para dilucidar los aspectos concretos en tu relación y saber qué hacer al respecto, acudir a un psicólogo es siempre una buena opción.

De cualquier manera, no es recomendable darse luz verde para fantasear habitualmente con otra persona, ya que esto podría ser indicativo de alguna problemática en la que sería necesario trabajar para hallar una solución.

Muchas veces, enfrentarse a los sentimientos que se encuentran latentes bajo nuestros comportamientos nos ayuda a percibir con mayor claridad nuestras motivaciones, responsables de que actuemos en la forma en la que lo hacemos.

¿Qué puedo hacer si pienso en otra persona habitualmente al hacer el amor con mi pareja?

A continuación, te damos 10 claves que te ayudarán a tener una noción más clara de lo que ocurre en tu relación:

  1. La frecuencia: lo primero que debes tener claro es si las fantasías con una tercera persona son algo esporádico u ocupan un puesto referente en la sexualidad con tu pareja.
  2. Reflexiona sobre tu relación honestamente. ¿Eres feliz en tu relación de pareja o te parece necesario realizar ciertos cambios?
  3. La persona de la fantasía: hazte ciertas preguntas sobre la persona a la que se dirigen tus fantasías: ¿cuándo fue el momento en qué empezaste a pensar en ella? ¿empezaste a tener estas fantasías como consecuencia de algún problema o desgaste en la relación? ¿qué es lo que te resulta atractivo de esta persona? ¿cómo te imaginas tus encuentros con ella? ¿en qué se parece/diferencia de tu pareja?
  4. Una vez planteadas las cuestiones anteriores, intenta dar un paso más allá: ¿el protagonista de tus fantasías cubre deficiencias en tu relación? Si no encuentras satisfacción con tu pareja, ya sea debido a discusiones, rutina, falta de comunicación, etc., es posible que estés recurriendo a estas fantasías para rellenar estos recovecos.
  5. Cuando tengas clara tu respuesta a la pregunta anterior, plantéate qué pasaría si tu pareja cubrieras tales deficiencias o se solucionaran los problemas. ¿Qué papel jugaría el tercero o la tercera persona? ¿Mantendría el papel relevante en tus fantasías? Una estrategia útil es recordar algún momento feliz del pasado vivido con tu pareja. Si pudieras volver atrás hacia ese momento especial, ¿seguirías teniendo fantasías con otra persona?
  6. Apoyo: cuando vienen los problemas, en los momentos de inquietud, ansiedad, soledad, tristeza, ¿a quién recurres? ¿Quién te gustaría que te brindase su apoyo?
  7. Decisión: una vez recopilada toda la información anterior, dispones de los detalles imprescindibles que te ayudarán a tomar una decisión. Estamos ante un punto de inflexión, en que las acciones a llevar a cabo pueden ser muy complicadas y requerir tiempo, o por el contrario, dejarnos sorprendidos por la relativa facilidad para avanzar sin mirar atrás. Puedes elegir una persona, a tu pareja actual o al protagonista de tus fantasías. Pero esta no es la única opción: si después de este proceso el hastío es tal que te sientes desgarrado y no puedes elegir, tal vez es un buen momento para estar solo y trabajar en uno mismo. En cualquier caso, lo importante no es tanto la opción que escojas como los beneficios que te reporte a largo plazo.
  8. Sé sincero con tu pareja. Tanto si decides luchar por tu relación como si planeas pasar página, es importante adoptar un estilo de comunicación asertivo y una postura empática con sus sentimientos.
  9. Si decides emprender una nueva relación con la tercera persona, trata de no juzgar ni culpabilizar a tu ex. Tampoco existen unas palabras o un método milagroso para evitarle el dolor. Ante una separación, la tristeza es prácticamente inevitable, pero si se hace con delicadeza el duelo por la ruptura puede resolverse en menos tiempo y disminuirán sus consecuencias negativas. En cuyo caso, puede resultarte de ayuda este artículo donde encontrarás cómo terminar una relación sin lastimar.
  10. No te culpabilices por lo ocurrido. Si has actuado con honestidad y valentía, hiciste lo correcto, sea cual sea el resultado.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Meyers, S. (2010). Dr. Seth's Love Prescription: Overcome Relationship Repetition Syndrome and Find the Love You Deserve. Simon and Schuster.
  • Perel, E. (2007). Mating in captivity: Unlocking erotic intelligence. New York, NY: Harper.