Por qué lloramos de felicidad

Llorar de felicidad suele estar asociado a una descarga emocional importante. Cuando se produce este fenómeno, conocer los motivos que lo han originado resultará esclarecedor para comprender cómo se ha llevado a cabo. En ocasiones, ciertas situaciones previas pueden producir niveles de estrés y/o ansiedad intensos que se acumulan en el cuerpo.

En estos casos, la mente humana se ve en la necesidad de descargar esas emociones acumuladas de algún modo, y una de las vías más frecuentes para hacerlo es el llanto por felicidad. Por esta razón, llorar también puede estar vinculado a la alegría.

Cada persona expresa sus emociones de formas distintas. Por ejemplo, es posible que alguien que ha logrado algún objetivo trascendental en su vida lo exprese a través de una celebración efusiva o grite de alegría. Sin embargo, en algunas ocasiones la felicidad también puede visualizarse a través de las lágrimas.

Cabe destacar que hay una convención social basada en el hecho de que la comunicación visual puede ser interpretada a partir de los gestos, palabras y emociones que se presenten en un momento dado.

Otra de las cualidades del llanto por felicidad se corresponde con la muestra de aspectos inconscientes. Dicho de otra forma, esto significa que una persona puede recordar situaciones del pasado que le han producido diversas emociones debido a que entran en relación directa con un suceso del presente. Al presentarse este acontecimiento, el llanto puede estar asociado a la expresión de un sentimiento importante para la persona en ese momento.

Por ejemplo, una persona se gradúa de una carrera universitaria y, al recordar el esfuerzo y sacrificio realizado durante tantos años de estudio, llora de felicidad. Otro ejemplo podría ser el de alguien que ha sufrido maltratos familiares durante su infancia y que, tras conseguir ser respetado en su trabajo, muestra su felicidad a través de lágrimas

A pesar de que se trata de que estas son situaciones ficticias, los acontecimientos del pasado ejercen una influencia determinante que puede impedir realizar actividades de la vida cotidiana y ocasionar conflictos con otras personas. Por esta razón, en esos casos es recomendable acudir a un profesional de la salud mental para que pueda aportar a la persona las herramientas necesarias para mejorar su calidad de vida. Hoy en día existen terapias que abordan estas problemáticas de un modo detallado y cuidadoso, como por ejemplo el psicoanálisis.

Para empezar, es preciso aclarar que el significado del llanto está condicionado por las diferentes personas, por lo que resulta complejo hacer una generalización acerca de los beneficios de llorar de felicidad. Sin embargo, es posible llegar a algunas conclusiones sobre esta temática.

En primer lugar, la intensidad, la duración, las vivencias pasadas y las relaciones actuales mantienen un vínculo estrecho con el llanto de felicidad. Por ende, cuanto más intensos y duraderos hayan sido los motivos de una persona para llorar por alegría y/o felicidad, más intensa será esta descarga emocional. Teniendo en cuenta este punto, llorar de felicidad podría resultar una acción positiva para la persona con estas características.

Por otro lado, si existen situaciones que desbordan permanentemente los niveles de energía de una persona feliz, el llanto de felicidad podría ser pensado como una respuesta exacerbada si se produce en la mayoría de los momentos que se viven. No obstante, es necesario tomar en cuenta cada situación de forma particular. De esta manera, se puede inferir que la expresión de emociones bajo diversas formas constituye un acto saludable para el ser humano.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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