Por qué me cuesta relacionarme con la gente

Por qué me cuesta relacionarme con la gente

"¿Por qué me cuesta relacionarme con la gente?" Esta es la pregunta que se hacen muchas personas en momentos habituales de su vida o en circunstancias puntuales. Las habilidades sociales y la actitud no son lineales, una persona puede pasar por etapas en las que se siente más encerrada en sí misma y está menos receptiva a los vínculos con los demás. Es positivo no idealizar el carisma ajeno en la amistad o en el amor porque el hecho de que las relaciones personales cuesten, en cierto sentido, es natural.

¿Sientes que te cuesta relacionarte con la gente? En este artículo de Psicología-Online, vamos a explicar las posibles causas por las que posiblemente te cueste hablar con los demás y te daremos algunos consejos al respecto.

¿Por qué me cuesta relacionarme con la gente? - 5 causas

En los vínculos sociales, surgen conflictos, diferencias de criterio y expectativas no cumplidas. Una persona puede sentirse muy cómoda en el plano teórico de la reflexión sobre los sentimientos y las emociones, sin embargo, el conocimiento humano no solo consta de esta base teórica, sino también, de la habilidad. Es decir, de la práctica.

A continuación, enumeramos cinco posibles causas por las que te cuesta relacionarte con la gente:

1. Tienes que salir de tu zona de confort

En cierto sentido, muchas personas pueden sentirse identificadas con lo que implica la dificultad en el contexto de los vínculos sociales, puesto que cuando alguien se abre a la alteridad, abandona el campo de la individualidad. Y, entonces, surge un cambio que rompe con esa zona de confort.

2. Círculo social reducido

Por diferentes circunstancias, una persona puede tener una historia de vida cuyo guión ha transcurrido en un entorno que ha sobreprotegido al protagonista.

3. Creencias limitantes

Las creencias limitantes no están en la realidad, están en la mente. Son muchas las creencias limitantes que una persona puede decirse a sí misma en relación con las habilidades sociales. Por ejemplo, "soy una persona aburrida".

4. Miedo al miedo

El temor es una experiencia muy saludable porque activa el criterio de la prudencia. Sin embargo, el miedo al miedo es un asunto distinto. Este patrón refleja la angustia que siente aquella persona que vive este círculo de negatividad al anticiparse desde esta perspectiva a la realidad. Por ejemplo, el miedo a no tener conversación con los demás o el miedo a sentir el estrés de ese momento puede hacer que una persona evite aquellas situaciones en las que cree que se expone a que eso ocurra.

5. Experiencias negativas

También puede ocurrir que una persona se haya sentido fuera de lugar en distintos entornos sociales y esta incomodidad le lleva a extraer interpretaciones con un valor absoluto. Descubre aquí cómo superar un trauma psicológico.

Últimamente me cuesta relacionarme: 5 consejos para mejorar las relaciones sociales

  1. En el mundo hay muchas personas. Por tanto, desde el punto de vista de la probabilidad, tienes posibilidades de conocer personas con las que compartes algún tipo de afinidad. Sin embargo, la consolidación de las relaciones no es inmediata. Ten paciencia para observar la evolución de cada vínculo atendiendo también a aquello que tú puedes aportar a cada lazo.
  2. Márcate pequeños objetivos, detalles muy concretos vinculados con retos que te permiten cultivar tus habilidades sociales. Establece la base de la superación a partir de ti mismo, sin compararte con nadie más.
  3. El nombre de cada persona conecta con su propia individualidad. Por tanto, en tus conversaciones con los demás, ten presente este aspecto y cuida también el contacto visual durante el diálogo.
  4. Comprende tus circunstancias pero sin caer en la autocompasión. Tal vez hayas llegado a la conclusión de que, a veces, las relaciones sociales te resultan difíciles por determinada causa. Sin embargo, no estás determinado por esa realidad.
  5. Si esta situación representa un bloqueo frecuente en tu vida, acepta estos síntomas y toma esta información como base de motivación para impulsar el cambio al iniciar una terapia psicológica. Puedes escribir un diario emocional centrado en describir situaciones, emociones, pensamientos e ideas que están vinculados con esta perspectiva.

Me cuesta socializar con hombres: ¿qué hago?

¿Qué puedes hacer para gestionar esta dificultad?

  1. Planifica ese encuentro. El ser humano no puede controlar el futuro, sin embargo, la planificación te permite incrementar tu autoconfianza para vivir ese momento con más seguridad en ti.
  2. Acepta esta dificultad porque cuando la asumes tienes un mayor potencial para generar un cambio constructivo.
  3. Encuentra una excepción a la norma. Conviene tener cuidado con las tramas del lenguaje. Por ejemplo, las generalizaciones. ¿Puedes identificar algún ejemplo en tu vida en el que no hayas experimentado esta dificultad de relación con un hombre? Tal vez, tu mejor amigo sea una excepción.
  4. ¿Qué vas a hacer para mantener este vínculo? Las relaciones sociales son dinámicas. Por ello, su cuidado depende de aquellas acciones que están orientadas a un óptimo mantenimiento.
  5. El ser humano tiene un potencial asombroso de aprendizaje. Por tanto, en lugar de pensar en ti mismo en términos de limitaciones, comienza a observar tu realidad desde la capacidad. Tú decides qué parte de ti mismo decides alimentar a partir de ahora. Sin duda, es más enriquecedor dedicar tiempo a ejercitar la voluntad, la creatividad, la autoestima y la comunicación asertiva.

Me cuesta socializar con mujeres: consejos psicológicos

Cada persona es diferente. Nadie puede llegar a conocerte tan bien como tú. ¿Te cuesta socializar con mujeres? Si este es tu caso, ojalá que estas sugerencias te sirvan de ayuda.

  1. Identifica qué efectos negativos crees que produce esta circunstancia en tu vida. No solo puedes observar estas consecuencias desde la perspectiva de la primera persona, sino también, desde la perspectiva de los otros. Por ejemplo, según este criterio, es un efecto negativo que otras personas no tengan la posibilidad de conocerte tal y como eres.
  2. Márcate objetivos específicos y realistas. Las habilidades sociales son prácticas, por tanto, si quieres incrementar tu habilidad en este ámbito tienes que dar el salto al valor de la experiencia.
  3. Las emociones no son negativas, aunque a veces sean incómodas. Conviene tenerlo en cuenta para no convertir la emoción de la incertidumbre en una excusa para evitar nuevas situaciones. Escucha tus emociones pero comprende también el contexto en el que se producen.
  4. Formación vivencial. Participa en un taller sobre habilidades sociales ya que esta experiencia puede darte una nueva perspectiva de tu situación y nuevos recursos para afrontar el cambio.
  5. ¿Qué fortalezas observas en tus habilidades de relación con hombres? Entonces, intenta trasladar la seguridad de esas fortalezas a la socialización con las mujeres. Si quieres aprender más sobre esto, puedes consultar este artículo sobre cómo comunicarse mejor con una mujer.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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