Por qué me cuesta tanto levantarme en las mañanas

Por qué me cuesta tanto levantarme en las mañanas

Si tu eres de las personas a las que les cuesta mucho levantarse por las mañanas, seguramente te causará bastante frustración ver como otras pueden hacerlo aparentemente fácil y cumplir con todas sus rutinas y propósitos diarios. Ya que, aunque parece que no, el poder hacerlo, sobre todo cuando uno tiene un horario que cumplir o unos objetivos claros que quiere llegar a alcanzar, se convierte en algo indispensable para lograrlo. Así que el levantarte temprano no sólo te puede estar generando molestias a la hora de hacerlo, sino que también puede traerte consecuencias a largo plazo.

En este artículo de Psicología-Online: por qué me cuesta tanto levantarme en las mañanas, vamos a darte a conocer cuales son los motivos principales de que esto suceda, así como también te brindaremos algunos consejos para que salgas airoso de esta situación.

No puedo levantarme por las mañanas: causas más comunes

Si este es tu caso y te sientes identificado con ello, es seguro que esta situación te esté afectando en una o más áreas de tu vida. Existen varias razones por las cuales a una persona le puede costar mucho levantarse por las mañanas y también hay que tomar en cuenta que cada caso es distinto, por lo que algunas les puede costar aún más que a otras.

Malos hábitos de sueño

Una de las razones más comunes por las cuales a muchas personas les cuesta tanto levantarse temprano es que los hábitos de sueño que tiene no son los adecuados. Un ejemplo de lo que ocurre con mucha frecuencia es que se tiende a irse a la cama bastante tarde o se está en la cama pero se continúa leyendo, mirando el ordenador, hablando por teléfono, etc. hasta muy tarde, por lo que al siguiente día es normal que nos encontremos bastante cansados. Así que si solemos recuperar las horas de sueño perdidas por la tarde, seguramente por la noche otra vez no podamos dormir y comencemos un círculo vicioso. También hay personas que no tienen un horario establecido para irse a dormir, por lo que cambian constantemente de rutina.

Depresión

Las personas con este padecimiento, tienden a tener problemas relacionados con el sueño, por lo que muchas veces esto dificulta a que lleven un ritmo más o menos normal que les permita despertar con algo de energía por las mañanas. Por otro lado también se encuentra la apatía y la falta de motivación que son característicos de la depresión y esto hace que cueste aún más coger energía para levantarse.

Estrés

Cuando nos encontramos bastante estresados por las actividades cotidianas de nuestro día a día y/o cuando estamos atravesando por problemas personales, esto nos suele afectar directamente a la mayoría e influye en la calidad del sueño que tengamos. Puede que nos quedemos dormidos, sin embargo el sueño no sea lo suficientemente reparador ya que hemos permanecido con ese grado de tensión.

Uso de la tecnología antes de dormir

Cada vez es más común que cuando nos metemos en la cama nos quedemos mirando en nuestro móvil o tablet nuestras redes sociales y/o mirando la televisión. A pesar de que esto nos distrae y nos sirve de entretenimiento, se ha comprobado que el hacerlo justo antes de dormir, debido a que este tipo de aparatos cuentan con unas ondas a las que suelen llamarles “luz azul”. Estas ondas provocan que nuestro cuerpo se active y conciliemos el sueño mucho más tarde de lo previsto.

5 minutos más”

Otra de las razones más comunes por las cuales nos cuesta levantarnos temprano es el programar el despertador a una hora determinada y estarlo posponiendo cada vez “5 minutos más”. Se ha comprobado que cuando suena la alarma por primera vez, nuestro cuerpo se prepara para levantarse aunque nos sintamos cansados, pero si esperamos más tiempo es como si le dijéramos a nuestro cuerpo que vamos a comenzar un ciclo nuevo de sueño. Esta es la razón por la cual a pesar de dormirnos otros 5, 10, 15, 20 minutos más, nos levantaremos incluso aún más cansados que lo que hubiéramos estado al principio. Es importante saber cómo afecta la falta de sueño a nuestro cerebro y qué podemos hacer para evitarlo.

Cómo levantarse temprano sin sueño

  • Establecer horarios fijos de sueño. Se debe de tratar, en la medida de lo posible, tener un horario de sueño establecido y cumplirlo. Se recomienda dormirse a una hora apropiada, que no sea demasiado tarde, levantarse temprano y no dormirse por la tarde la siesta o no demasiado.
  • Hacer ejercicio. Hacer ejercicio ayuda a que nuestro cuerpo se relaje y los niveles de estrés se regulen. También ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo, siendo algo beneficioso para personas con depresión. De esta manera podremos dormir más relajados, tranquilos y que nuestro sueño sea más profundo. Sin embargo, cuando realizamos el ejercicio por las mañanas, activamos nuestra mente y cuerpo y nos sentimos con mucha energía para comenzar el día. Al principio parece muy complicado lograrlo, pero sólo es cuestión de integrarlo como un hábito en nuestra rutina diaria. Es recomendable que el ejercicio no se realice por las noches o no poco antes de irse a la cama ya que nuestro cuerpo se encontrará bastante activo, lo que nos impedirá descansar bien.
  • No activar demasiado nuestra mente antes de dormir. Cuando activamos nuestra mente, ya sea por el uso de la tecnología, por leer algún libro que nos altere y nos mantenga en estado de alerta, por escuchar música bastante fuerte, etc. nos costará mucho más conciliar el sueño y este será menos reparador. Por lo que tenemos que encontrarnos lo más relajados posibles a la hora de irnos a la cama, sin tantos ruidos ni haciendo cosas que nos alteren. Como resultado al otro día nos sentiremos más tranquilos y con más energía.
  • Meditación. La meditación produce un efecto calmante y tranquilizador debido a que aquieta nuestra mente y nos mantiene enfocados en el presente. Lo cual trae como consecuencia que podamos dormir más profunda y plácidamente. Realizar ejercicios para meditar y relajarse en casa nos permitirá encontrarnos más recuperados al otro día.

Levantarse por las mañanas: conclusiones

A manera de conclusión, podemos decir que el que nos cueste levantarnos tanto por las mañanas es un problema muy habitual que se da con frecuencia en muchas personas. Las causas por las que esto sucede son distintas, entre ellas y en primer lugar se encuentran los malos hábitos de sueño ya que al no tener un horario establecido para irnos a la cama, solemos caer fácilmente en un círculo vicioso negativo al que nos acostumbramos tanto que se nos hace difícil salir. Por otro lado está también el uso de la tecnología antes de dormir que cada vez es más común en la sociedad actual y los típicos “5 minutos”, ¿te suena familiar? Seguramente te ha de haber sorprendido el saber que el hacerlo no nos ayuda a levantarnos con más energía sino todo lo contrario.

También el estrés es un factor importante el cual muchas personas sufrimos día con día, por lo que hay que tomar en cuenta algunos factores para disminuirlo, como por ejemplo la meditación y el ejercicio, actividades que también nos ayudan a combatir la depresión. Por último, mencionar que el tener horarios establecidos de sueño y no activar demasiado nuestra mente antes de dormir, sin duda nos ayudará a tener un sueño más reparador y por lo tanto al otro día nos encontraremos más motivados y con mucha más energía para comenzar un nuevo día.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Por qué me cuesta tanto levantarme en las mañanas, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Otros vida saludable.