Por qué me da vergüenza mi familia

Por qué me da vergüenza mi familia

La familia es uno de los pilares más importantes de la felicidad. De hecho, tener una buena relación con los seres queridos aporta bienestar a nivel individual. Pero, a su vez, las relaciones familiares también son complejas en sus matices. Tal vez en algún momento has experimentado un sentimiento de rechazo hacia algunas personas de tu entorno próximo. "¿Por qué me da vergüenza mi familia?"; si te preocupa esta cuestión, en Psicología-Online compartimos contigo las causas frecuentes de esta inseguridad que condiciona tu propio nivel de felicidad al dar una influencia excesiva a la opinión de los demás.

Causas por las que te avergüenzas de tu familia

Cada situación tiene sus propias características, por esta razón, es recomendable que potencies tu propia introspección para encontrar tu propia respuesta. ¿Qué factores pueden influir en esta percepción emocional?

Inseguridad personal

En muchos casos, este sentimiento de vergüenza no remite a posibles carencias del entorno familiar sino a la propia inseguridad de quien proyecta a su alrededor su propio miedo a no recibir la aceptación social. De este modo, aquella persona que se preocupa en exceso por aquello que piensen los demás suele dar una importancia excesiva a la opinión que puedan tener los otros sobre su propia familia.

El protagonista puede sentirse inseguro al acudir con su familia a un acto social porque le angustia esa primera impresión que pueda causar su familia ante los demás.

En este tipo de situación, cuando el sentimiento de vergüenza nace de la propia inseguridad, la persona también sufre una lucha interior constante entre un concepto ideal de familia construido en su mente, y la realidad misma. El protagonista puede idealizar el entorno familiar de alguien cercano y comparar a su propia familia desde una posición de inferioridad en relación con algunas cualidades.

Observar los defectos y aspectos negativos

Cuando una persona se centra constantemente en los puntos débiles de sus seres queridos, termina desarrollando un sentimiento de rechazo hacia esas personas que no cumplen con las expectativas propias. En realidad, el conflicto reside en el hecho de que el protagonista no acepta a su familia tal y como es, y quiere cambiar algunos de sus comportamientos. El sentimiento de vergüenza es una consecuencia directa de esa falta de aceptación incondicional. En este otro artículo te contamos por qué sientes rechazo hacia tu madre.

Cuando un niño observa a sus padres y familiares cercanos, les admira de verdad. Observa su realidad familiar desde un prisma de perfección absoluta. Sin embargo, dentro del proceso de madurez, el adulto experimenta una ruptura respecto de esa imagen previa y observa a esos padres a los que antes había idealizado desde un plano más humano. Conoce sus defectos. Aquellos hijos que no asumen este hecho y esperan una perfección constante, pueden llegar a sentir vergüenza cuando observan a su familia desde sus propios prejuicios.

Te siguen tratando como un niño

Esta es una situación posible. Quieres mucho a tu familia, a su vez, también te sientes querido por ellos, sin embargo, en muchos momentos echas de menos que respeten tu propio espacio y que comprendan que tienes tu propia vida. Es decir, sientes que te infantilizan y esto te hace sentir ridículo cuando esos gestos de sobreprotección se producen en público.

En ese momento, sientes vergüenza, sencillamente, porque eres tratado como un niño a pesar de que ya eres un adulto. Y consideras que esta situación está totalmente fuera de contexto porque como adulto aspiras a un vínculo de igual a igual.

Proceso natural de la adolescencia

La adolescencia muestra una nueva realidad personal del joven que desde su posición se siente más identificado con su grupo de amigos que le aportan el valor de la pertenencia, que con su familia. De este modo, el adolescente puede sentir vergüenza en situaciones cotidianas que en la infancia vivía con total naturalidad. Por ejemplo, si los padres acuden a buscarle a la salida del instituto es posible que no reaccione con la misma alegría que antes.

Este sentimiento es totalmente natural ya que el adolescente se encuentra en un momento de su vida en el que está formando su propia identidad, y por tanto, busca su propio lugar en el mundo. En esta etapa, es habitual que los jóvenes prefieran los planes de ocio con los amigos, y participen en menos actividades familiares. En esta etapa, los padres representan esa figura de autoridad que establece límites y normas a los propios deseos personales.

La adolescencia es una de las etapas de la vida en la que los jóvenes son más vulnerables ante los estereotipos sociales y la opinión del grupo. Por esta razón, no solo les preocupa su propia imagen, sino también, la imagen que su familia ofrece ante su entorno próximo.

Existe un matiz importante en cualquiera de los casos descritos anteriormente. Generalmente, aquella persona que se avergüenza de su familia sufre este sentimiento en la esfera pública, no en el ámbito privado.

Consejos para no avergonzarte de tu familia

El sentimiento de vergüenza es doloroso porque en la mayoría de las ocasiones, las personas se sienten culpables por ello. ¿Cómo superar esta situación?

  1. Observa todo lo que tu familia ha hecho por ti. Realiza un repaso mental por los momentos más importantes de tu vida y comprueba cómo muchos de tus seres queridos han estado ahí siempre. Más allá de sus defectos o carencias personales, te han demostrado lo más importante. Cuando pones en la balanza lo verdaderamente significativo del valor de la familia, posibles aspectos secundarios quedan en un segundo plano.
  2. Tú tienes tu propia identidad y valor al margen de tu familia. Cuando una persona se avergüenza de su familia lucha por mostrar que es diferente a los demás miembros del sistema. Sin embargo, no tienes que esforzarte tanto por demostrar que eres diferente puesto que, por tu propia personalidad, lo eres de un modo natural.
  3. No puedes caer bien a todo el mundo, ni tu familia tampoco puede agradar siempre a todas las personas. Intenta liberarte de la esclavitud de la búsqueda de aceptación constante. Intenta ser libre respecto de este hecho para comprender que aquellas personas que de verdad te aprecian, valoran a tu familia más allá de los defectos o las primeras impresiones.
  4. Cuando te avergüenzas de tu familia, te avergüenzas también de una parte muy importante de ti mismo. Intenta invertir el tiempo que pierdes con este sentimiento de inseguridad, en fomentar el vínculo con tus seres queridos a través de actividades en común. De este modo, te das la oportunidad de construir nuevos recuerdos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Por qué me da vergüenza mi familia, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Conflictos familiares.