Por qué me pongo nervioso al hablar

Por qué me pongo nervioso al hablar

La comunicación es una acción natural para el ser humano puesto que la palabra es un medio de expresión que propicia el diálogo y la relación interpersonal. Sin embargo, existen situaciones de bloqueo que pueden producirse en este plano de realidad. Por ejemplo, una persona puede sentirse incómoda al hablar con los demás. Este tipo de circunstancia produce incomodidad y malestar a quien se siente vulnerable por este hecho que le genera inseguridad.

El riesgo de sentirte incómodo al hablar es que adoptes la medida equivocada de pasar la mayor parte del tiempo en tu zona de confort: tu hogar. ¿Por qué me pongo nervioso al hablar? En Psicología-Online te lo contamos.

Por qué me pongo nervioso al hablar con la gente

Existen distintos factores que pueden producir esta situación. A continuación, enumeramos varias ejemplos posibles.

Nerviosismo al hablar en público

Un examen oral, la presentación de un proyecto en la oficina, la realización de una ponencia o cualquier acción que implique el reto de hablar en público puede producir nerviosismo incluso en personas con experiencia. El miedo a hablar en público conecta con otros temores, por ejemplo, temor al ridículo o a las críticas negativas.

Sin embargo, con mucha frecuencia las personas hacen una interpretación negativa del nerviosismo previo a una prueba de estas características cuando, en realidad, este también puede ser un síntoma del interés personal por mostrar la mejor versión de uno mismo en esta situación. Es decir, el nerviosismo también puede ser una manifestación de la toma de conciencia de la propia responsabilidad. Sin embargo, en este caso, los nervios desaparecen una vez finalizada la prueba o incluso antes.

Enamoramiento

Cuando una persona se ilusiona y comienza a sentir algo especial por otra pero no sabe si es correspondida, también puede experimentar ese nerviosismo que queda perfectamente representado a través de la metáfora de las mariposas en el estómago. Es decir, la expectativa amorosa sitúa al protagonista en un horizonte de esperanzas, idealización, dudas e inseguridades. En este caso, este nerviosismo se supera con el paso del tiempo al tomar más confianza con la otra persona.

Trastorno de ansiedad social

Las personas que sufren esta forma de fobia social se sienten incómodas al sentirse observadas por el pánico que experimentan ante el juicio ajeno. El afectado por este diagnóstico sufre emocionalmente e incluso puede presentar crisis de ansiedad al estar rodeado por otras personas. Esto puede ocurrir tanto en el plano personal como en el ámbito profesional.

En este caso, el sufrimiento también está condicionado por el poder de la anticipación ya que puede ocurrir que la persona imagine con dramatismo cómo se va a sentir en un evento al que ha sido invitada o al que tiene que asistir en solo unas semanas.

Aprender un nuevo idioma

En torno al aprendizaje de un nuevo idioma puede surgir el nerviosismo de quien se siente inseguro cuando no se expresa en su lengua materna porque teme hacer el ridículo en la pronunciación de algunas palabras o en el uso de expresiones incorrectas. Este temor está muy presente, y precisamente, es uno de los que más bloquea el objetivo personal de la inmersión lingüística porque la emoción que más incomodidad produce a quien siente nerivosismo por este motivo es la vergüenza.

Dependencia de las nuevas tecnologías

Aquellas personas que están muy acostumbradas a interactuar a través de las redes sociales y whatsapp, sin embargo, no tienen la experiencia práctica de las relaciones presenciales, experimentan este nerviosismo al afrontar esas situaciones por la falta de costumbre. Sienten que detrás de un dispositivo tienen una proyección mayor frente a la improvisación que produce el trato cercano en la proximidad de dos personas que quedan a tomar un café, dar un paseo o ir al cine. La adicción al teléfono móvil es una problemática de aparición reciente en nuestra sociedad que debe tratarse de inmediato.

Cómo hablar en público sin nervios

¿Qué puedes hacer si te pones nervioso en este tipo de situación?

  1. Es importante que propicies una exposición gradual en torno a esos momentos y situaciones en los que te sientes de este modo. No los evites porque cuando actúas de este modo el temor se magnifica. Para aprender a gestionar tu miedo en lugar de sentirte desbordado por él, es recomendable que definas objetivos a corto plazo que quieres lograr en relación con ese asunto. Por ejemplo, puedes marcarte como meta plantear una sugerencia en la próxima reunión de trabajo de la empresa.
  2. Prepara la situación. Esta planificación no solo puede ser interesante cuando se trata de elaborar el guión de una conferencia. En tu propia vida privada, puedes reforzar la actitud proactiva de preparar ideas de posibles temas de conversación para mantener en un plan de ocio. Estas ideas no componen un guión, sin embargo, te permiten ganar autoconfianza frente a los silencios incómodos.
  3. Relativiza tu preocupación. Este temor es un ejemplo de cómo el ser humano está condicionado por el poder de su propia subjetividad. Y es que, mientras él sufre tanto por esta situación, la percepción que tienen los demás es bien distinta. Quien vive condicionado por el juicio ajeno magnifica sus defectos, es decir, está condicionado por su propia mirada. Entoces, a partir de ahora, intenta trabajar en tus pensamientos para identificar qué te dices a ti mismo y qué mensaje alternativo puedes plantearte. Utiliza la escritura como un medio para fomentar la introspección.
  4. Puedes practicar rutinas de ejercicio para ensayar momentos hipotéticos que pueden ocurrir en tu vida. La fórmula del role playing es especialmente efectiva. Por ejemplo, si te pones nervioso al hablar en una entrevista de trabajo, entonces, ensaya situaciones centradas en esta temática.
  5. Si experimentas este nerviosismo de manera frecuente, entonces, una película tan instructiva como "El discurso del rey" es pedagógica para el espectador. Una película protagonizada por Colin Firth. Cuenta la historia del rey Jorge VI condicionado por su tartamudez en la lectura de discursos relativos a su cargo. Con el apoyo especializado de Lionel Logue, especialista en logopedia, supera poco a poco sus propios límites. Esta película también es un ejemplo de que, a veces, es importante pedir ayuda profesional para superar esta dificultad.

Trucos para no ponerse nervioso

  • Intenta observarte mentalmente en situaciones en las que te comunicas con los demás desde un plano de asertividad que quieres alcanzar realmente. Deja volar tu imaginación y utiliza la práctica de la visualización para alimentar este bienestar en tu corazón.
  • Control de la respiración. Cuando te pones nervioso, esto afecta a tu manera de respirar. Por esta razón, intenta centrar tu atención en este punto para recuperar el control de la situación.
  • Estás ante una persona que es igual a ti. Alguien con cualidades positivas y áreas de mejora. Por tanto, posiciónate en este plano de igualdad lejos de cualquier tipo de idealización de las capacidades del otro.
  • Observación. Así como los grandes autores de novela son también amantes de la lectura, para superar el nerviosismo de hablar también puedes fomentar el hábito de observar a los demás en situaciones de este tipo. Por medio de la observación también aprendes a modelar los gestos que te gustaría interiorizar.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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