En algunos momentos, los pensamientos pueden convertirse en nuestros peores enemigos y la imaginación puede alcanzar ideas que no se corresponden con hechos que suceden en la realidad. ¿Cuántas veces hemos pensado que algún malestar se había apoderado de nosotros sin que existe una razón aparente? ¿Has oído a algún conocido hablar sobre escenarios catastróficos sin que haya habido indicios de ello? ¿Conoces a alguna persona a la que siempre le duele algo? Está claro que existe una tendencia generalizada a pensar que existen causas perjudiciales en el cuerpo que pueden afectarnos profundamente. Sin embargo, hay algunos métodos y soluciones que pueden ayudarnos a contrarrestar esta condición y vivir la vida con mayor tranquilidad.
En este artículo de Psicología-Online te brindaremos información acerca de por qué siempre estoy pensando que tengo algo malo y cómo frenarlo.
Por qué siempre estoy pensando que tengo algo malo
¿Por qué me siento enfermo todos los días? Existen varias causas asociadas a la creencia de que una persona tiene algo malo. Cada caso es diferente y existirán modificaciones notorias en los modos de sentir, pensar y actuar frente a escenarios posibles. Para brindar una mayor claridad a la temática, a continuación te dejamos las causas más frecuentes que se vinculan a pensar siempre que tienes algo malo:
Vivencias traumáticas
Los recuerdos juegan un papel fundamental a la hora de comprender las ideas y pensamientos actuales de una persona. Si previamente han existido enfermedades de gravedad que representaron un profundo malestar para quien las haya vivido, es posible que persista la creencia de que puede reaparecer un padecimiento.
Esto puede darse sin que haya ningún factor biológico que le otorgue consistencia a la situación.
Hipocondría
La hipocondría consiste en un trastorno mental caracterizado por el miedo y la preocupación a que se desarrolle algún evento desfavorable en la salud de la persona. La característica principal de este trastorno radica en que estas ideas surgen sin que se produzca ningún malestar físico real. Por ejemplo, pensar que tienes cáncer ante cualquier mínimo indicio.
Estos pensamientos fijos ocasionan estrés y ansiedad a la persona. En relación con este tema, también puede interesarte el artículo Estoy obsesionada con que me va a dar un infarto, ¿por qué y qué hacer?.
¿Si piensas mucho en una enfermedad te puede dar?
Existe una íntima relación entre el cuerpo y los pensamientos que atraviesan la mente de una persona. Dicho de otra forma, el hecho de pensar en escenarios catastróficos y/o desfavorables suele ocasionar un debilitamiento que provoca una caída de las defensas del organismo. Cuando esto sucede, ciertos agentes patógenos como virus o bacterias pueden acceder con mayor facilidad al cuerpo y provocar enfermedades variadas.
Por esta razón, podríamos llegar a la conclusión de que pensar mucho en una enfermedad puede ser un factor predisponente a contraer enfermedades. No obstante, esto no significa que todas las personas que poseen esta modalidad vayan a enfermarse, ya que aquí entran en juego otros aspectos como la edad, el sexo, los antecedentes genéticos, enfermedades preexistentes, entre otros.
Cómo dejar de pensar que tengo una enfermedad grave
A pesar de las complejidades que suscitan los pensamientos repetitivos e incesantes referidos a enfermedades, existen métodos que posibilitan una relajación corporal y mental. A su vez, los recursos que se adopten pueden dar lugar a una mejoría en la calidad de vida. A continuación, explicaremos cómo dejar de pensar que tengo una enfermedad grave:
- Realizar terapia psicológica: la terapia es un espacio que invita a la reflexión sobre aspectos de la vida cotidiana que pueden desencadenar diversas problemáticas y afectar a la salud mental. En estos casos, el profesional de salud mental brinda herramientas para detener estos pensamientos y reemplazarlos por otros.
- Cambiar el foco de atención: esta técnica tiene como punto de partida buscar estímulos externos y redirigir la atención hacia ellos. De esta forma, es posible minimizar los pensamientos negativos.
- Prueba de realidad: tal como hemos mencionado anteriormente, las preocupaciones suelen ser fantasías que una persona experimenta en su día a día. Una de las mejores alternativas consiste en corroborar en la realidad si existe algún padecimiento verdadero. En términos globales, las preocupaciones no suelen tener un sustento orgánico.
- Escribe tu presente: las personas suelen estar pendientes de su pasado y su futuro pero desestiman el valor que tiene el presente. Tomando en consideración los objetivos de vida de la persona en el momento actual les brindará una mayor importancia.
En este artículo encontrarás más información sobre Cómo superar el miedo a las enfermedades.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
Si deseas leer más artículos parecidos a Por qué siempre estoy pensando que tengo algo malo y cómo frenarlo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología clínica.
- Arnaez, S., García-Soriano, G., Belloch, A. (2019). Creencias disfuncionales en la hipocondría: Un estudio familiar. Revista Anales de Psicología, 35 (1), 19-25.