Por qué siempre tengo miedo de que mi pareja me deje

Por qué siempre tengo miedo de que mi pareja me deje

Puede ser que en tu relación llegue un momento en el que sufras más de lo que disfrutas. Esto puede ser debido a que vives con constantes altibajos emocionales provocados por la angustia que te genera el sólo pensar en que esa relación puede llegar a su final. Entonces, dejas de vivir tranquilo porque estás al pendiente todo el tiempo de lo que dice y hace tu pareja. Si siempre tienes miedo de que tu pareja te deje, lo que sucede es que has desarrollado un apego o dependencia emocional hacia esa persona. En este artículo de Psicología-Online, vamos a analizar con más profundidad acerca de "Por qué tengo miedo de que mi pareja me deje". Sigue leyendo y descubre las causas más habituales.

De donde proviene el miedo al abandono

¿Por qué algunas personas tienen tanto miedo al abandono?, ¿de donde provienen esos temores? El apego o dependencia emocional es un vínculo obsesivo que se establece con determinadas ideas, actividades, pensamientos, objetos y en este caso con otras personas. Una persona con una fuerte dependencia emocional, tiene la creencia de que ese vínculo que mantiene con otra le da la seguridad y la felicidad que necesita. Existen personas que son más propensas a generar una dependencia emocional debido a su historia familiar y a ciertos rasgos personales.

La sociedad también ejerce una gran influencia para que las personas desarrollemos con mayor facilidad dependencia hacia otras. Una relación de dependencia está basada en la necesidad y no en la preferencia. No es lo mismo necesitar que preferir ya que cuando se necesita lo que te mueve es la carencia.

A continuación explicaremos brevemente algunos de los factores principales que influyen para que las personas tengan miedo a que la pareja los deje.

Origen social

La sociedad en general nos ha venido inculcando una concepción bastante idealista acerca de lo que es el amor. Por lo que las personas crecemos con la creencia de que el amor tiene que ser incondicional, perfecto, sacrificado, que nos tiene que durar para toda la vida, creemos que para ser felices tenemos que encontrar a nuestra “media naranja”.

Cuando tenemos muy arraigada esta mentalidad, solemos aferrarnos más a la idea de que para ser felices necesitamos tener a alguien a nuestro lado y que cuando lo tenemos todo tiene que ser color de rosa, lo cual puede provocarnos mucho sufrimiento innecesario. Realmente no nos enseñan lo que es una relación terrenal. La cual no tiene nada que ver con el amor perfecto, en la que el amor hacia una persona no necesariamente tiene que durar para toda la vida y en la que podemos ser felices aún habiendo terminado la relación.

Historia familiar

Se ha demostrado que la relación que se tuvo con los padres a edades tempranas, puede tener repercusiones cuando establecemos una relación de pareja adulta. Si de pequeño tuviste unos padres impredecibles y contradictorios (un día te expresaban afecto y otro no), es más probable que cuando establezcas una relación adulta, arrastres inseguridades, celos, obsesiones y dependencia hacia tu pareja.

Es importante tomar en cuenta que los padres son los modelos a seguir de los hijos y cuando alguno o ambos padres tienen una dependencia emocional hacia su pareja, aumentan las probabilidades para que el hijo(a) también establezca relaciones de dependencia.

Amor a un mismo

¿Qué tanto te quieres a ti mismo(a)? Las personas que tienen una baja autoestima y por lo tanto que se tienen poco amor y respeto a sí mismas, tienden a caer más fácilmente en una situación de apego y dependencia. Cuando no se tiene suficiente amor a uno mismo, se dejan de lado los intereses personales y se le da mayor importancia a los de las demás personas. La persona se siente incapaz de salir adelante por ella misma y siente que está incompleta.

Por lo contrario, una persona que siente amor por ella misma, es una persona independiente que establece relaciones más tranquilas en las que no pone en juego su dignidad y su valor personal. Que sabe que la felicidad está en ella misma y no necesita a nadie para estar tranquila. En este otro artículo te contamos cómo ser feliz sin depender de nadie.

Cómo saber si soy dependiente de mi pareja

En muchas ocasiones podemos llegar a tener dudas acerca de hasta qué punto se puede considerar que tenemos una dependencia sana, por así decirlo, hacia nuestra pareja y cuando a pasado a convertirse en una dependencia o apego emocional perjudicial.

Es perfectamente normal que queramos pasar mucho tiempo al lado de la pareja, sobre todo al principio de la relación, debido a que apenas nos estamos conociendo y a que intervienen otros factores importantes como el enamoramiento. Sin embargo, cuando ya se ha atravesado por esa etapa y la relación se encuentra más consolidada, llega el momento de volver a la “vida normal” y, a parte de dedicar tiempo a la pareja, hay que dedicarlo también a la familia, amigos, aficiones y objetivos personales.

Estas son algunas señales que te harán saber si has desarrollado una relación de dependencia hacia tu pareja. Basta con que te identifiques con una para confirmarlo.

  • Dejas de lado a las personas y las cosas que te importan y dedicas tu tiempo exclusivamente a tu pareja
  • Te enfocas solamente en las metas que tienen ambos en común y te olvidas de las tuyas
  • Pasas la mayor parte del tiempo pendiente de esa persona
  • Tu estado emocional depende de esa persona
  • Tu felicidad depende de su relación
  • Tienes la sensación de que te sientes protegido(a) por tu pareja. Sin ella a tu lado te sientes inseguro(a)
  • Piensas que es imprescindible para tu vida
  • Sufres más que disfrutas la relación debido a los altibajos emocionales provocados por el temor constante al abandono
  • Te preguntas constantemente: por qué tengo siempre tengo miedo de que mi pareja me deje

6 claves para superar el miedo a que mi pareja me deje

Recuerda tus metas y objetivos personales

Recuerda que probablemente antes de conocer a tu pareja o de generar este vínculo de dependencia, tenías tus propios objetivos personales. Piensa cuales eran, repasalos y visualízate lográndolos todos los días para que comiences a recuperar esa motivación que has perdido y te de el empuje para volver a encaminarte hacia ellas.

Enfócate en ti

El poner el foco en uno mismo y en nuestro bienestar no quiere decir que uno sea egoísta. Probablemente en estos momentos le estés dando más prioridad a tu pareja que a ti mismo y esto no tiene que ser así. Recuerda que para que puedan tener una relación sana, ambos tienen que sentirse autorrealizados y a gusto consigo mismos ya que si solo lo está uno, a corto o a largo plazo empezarán a haber conflictos.

Refuerza tu amor propio

Recuerda que para poder dar amor a los demás primero debe uno amarse a sí mismoya que no se puede ofrecer algo que no se tiene. Si tienes problemas de autoestima y no sientes suficiente amor por ti mismo(a) es hora de que empieces a trabajar en tu persona para aumentarlo. Si crees que lo has intentado de muchas maneras y sigues sin poder amarte y aceptarte a ti mismo(a), es recomendable que asistas con un profesional, el cual te servirá de apoyo para que puedas aumentarlo y puedas quererte y respetarte como debe de ser.

Relaciónate con más personas

Para cualquier relación es perjudicial que una o ambas partes se aíslen de todos los demás, esto a la larga puede traer muchos problemas, no sólo para la relación sino también de manera individual. Es fundamental el permanecer en contacto con otras personas, como son los amigos, familia, compañeros de escuela, trabajo, etc. así como también ampliar nuestro círculo social. Todas las relaciones afectivas que generamos a lo largo de la vida, son valiosas y no únicamente la de pareja.

Realiza actividades que te gusten

Aprovecha tu tiempo libre para ir a realizar esas actividades que tanto te gustan y que disfrutas de manera individual o que puedes realizar con otras personas. Si aún no has encontrado esas actividades que tanto te apasionan, comienza por empezar a probar cosas diferentes para encontrarlas. Esto te ayudará a reforzar más tu autoestima, a distraerte y a darte cuenta que no únicamente te la puedes pasar bien con tu pareja y que tu también puedes hacer cosas que te motiven, que te inspiren y con las que te sientas totalmente a gusto y feliz.

Practica la meditación

La practica regular de la meditación tiene muchos beneficios. Entre ellos, que nos ayuda a enfocar nuestra atención al momento presente y a regular nuestras emociones. ¿Cómo puede beneficiarnos esto? Cuando nos encontramos tristes, sensibles, con miedo a que la pareja nos deje, comenzamos a generar pensamientos acerca del futuro como por ejemplo: “esta relación puede terminar en cualquier momento”, “si me deja mi pareja me voy a sentir fatal”, “no voy a poder vivir sin el o sin ella”, etc. lo cual nos provoca más angustia y sufrimiento.

La meditación nos ayuda a cambiar nuestra perspectiva acerca de esos pensamientos. Tranquiliza nuestra mente al enfocarnos en el momento presente, nos ayuda a darnos cuenta de que verdaderamente en el aquí y ahora no está pasando nada y que podamos disfrutar lo que estamos viviendo en estos momentos.

En este otro artículo te descubrimos técnicas de meditación para principiantes.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Por qué siempre tengo miedo de que mi pareja me deje, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Terapia de pareja.