Por qué siento que todo el mundo me odia

Por qué siento que todo el mundo me odia

Tal vez sea por sentimientos de soledad, por la falta de comunicación con los demás o porque estamos pasando por una mala etapa en la vida. "Por qué siento que todo el mundo me odia" es un pensamiento que surge en momentos de crisis, cuando nuestra autoestima parece desmoronarse en cualquier momento y nos sentimos mal con todo lo que nos rodea. Si nos dejamos llevar por este sentimiento de rechazo, es posible que este nos lleve a problemas más graves como la depresión o el miedo a relacionarnos con los demás. Es importante detectar esta idea a tiempo, analizarla y trabajar hasta eliminarla, así evitaremos que este tipo de pensamientos nos afecten más de lo que deberían.

En este artículo de Psicología-Online, proporcionaremos consejos para evitar y solucionar el sentimiento de que todo el mundo me odia.

Siento que nadie me quiere de verdad

Este tipo de pensamientos pueden tener distintos orígenes. Tal vez, estemos experimentando una falta de amor después de una rupturay sentimos que nadie nos quiere como pareja. A lo mejor, a lo largo de nuestra niñez, no hemos recibido el cariño suficiente y, de manera inconsciente, creemos que no merecemos sentir el afecto de alguien. Habrá que tratar estos sentimientos según su causa de fondo, de este modo, los podremos solucionar de raíz.

La falta de amor se puede tratar alimentando el amor propio, dejando atrás nuestras inseguridades y fortaleciendo la autoestima. Si suplimos esta carencia con cuidados y cariño hacia uno mismo, desarrollaremos una buena resiliencia, es decir, una buena capacidad para enfrentarnos a los problemas y sobreponernos a los contratiempos de la vida.

Muchas veces, estos pensamientos forman parte de un sistema de creencias limitantes (de las que hablaremos más adelante) y no suelen tener un fundamento real. Es decir, realmente hay personas que nos quieren y nos valoran pero no podemos apreciarlo porque hay una creencia que lo limita.

Nadie se preocupa por mí

Sentir que no le importas a nadie, no es una experiencia agradable. El ser humano es un animal social, vivimos rodeados de personas y necesitamos que alguien se preocupe de nuestro bienestar, que esté mínimanente pendiente de cómo nos sentimos y que se preocupe de nuestras emociones. Si tenemos la sensación de que realmente no hay nadie a quien le preocupa lo que sentimos, nos podemos sentir desamparados y poco entendidos por quienes nos rodean.

Ahora bien, ¿realmente es cierto todo aquello que creemos acerca de los demás? Pensemos si realmente es cierto que nadie nos quiere, nadie nos aprecia y todo el mundo nos odia.

Si nos paramos a pensar más de diez segundos, seguramente nos demos cuenta de que no hay mucho de cierto en esas creencias, sin embargo (falta coma) siguen presentes en nuestra cabeza y les damos mucha fuerza. Este tipo de pensamientos son conocidos como creencias limitantes y son las causantes de muchos problemas interpersonales.

Creencias limitantes: ¿qué son?

Podemos definir las creencias limitantes como pensamientos o ideas, normalmente, inconscientes, que se repiten una y otra vez en nuestra cabeza e impiden que actuemos con nuestro mayor potencial. Suelen ser creencias acerca de nosotros mismos y sobre nuestras capacidades, por ejemplo pensar "esto no puedo hacerlo, se me da fatal" ante un reto que ni siquiera hemos intentado. También existen creencias limitantes acerca del mundo y las personas que nos rodean, entre ellas destacamos las siguientes:

  • Nadie me quiere
  • Todo el mundo me odia
  • Nadie se preocupa por mí
  • Estoy solo/a
  • Todos están felices menos yo
  • Mi vida no le importa a nadie


Cada persona formula sus creencias a su manera y no tienen por qué coincidir exactamente con las enunciadas anteriormente, pero cabe admitir que muchas personas comparten estos pensamientos de manera similar.

Debemos analizar hasta qué punto son ciertas estas frases. Determinar la veracidad de lo que pensamos y por qué lo pensamos es fundamental para eliminar este tipo de pensamientos. Muchas veces, solemos relacionar un malestar o una sensación de vacío con la idea de que estamos solos y que nadie nos quiere, esto ocurre porque es difícil ponerle nombre y detectar correctamente las sensaciones abstractas como el vacío, y nuestra mente recurre a pensar algo más sencillo.

Qué hago si siento que nadie me quiere

Para eliminar correctamente este tipo de creencias, debemos seguir unos pasos muy sencillos:

Detectar y observar la creencia

El primer paso suele ser el más complicado, en este caso, debemos detectar todas las creencias (o la mayoría) que impiden que nos relacionemos correctamente con los demás. Muchas veces, actuamos sin saber que muchos pensamientos nos limitan, por ello, indagar en la parte más profunda de nuestra mente para encontrar las creencias limitantes, puede ser el paso más difícil.

Cuestiona tus pensamientos

Del mismo modo que nuestros gustos y opiniones acerca de lo que nos rodea van cambiando con el paso de los años, también lo puede hacer nuestra autoimagen. Una vez detectados aquellos pensamientos que nos complican la vida, toca ponerlos sobre la mesa y analizarlos con una serie de preguntas, por ejemplo:

  1. "Siento que todo el mundo me odia" - ¿Por qué crees eso?
  2. "Nadie me quiere" - ¿Es eso cierto?
  3. "A nadie le importo" - ¿Y a tu familia?, ¿y a tus amigos?
  4. "Estoy solo/a" - Piensa en todas las personas con las que has intercambiado un par de frases esa última semana, ¿realmente estás solo/a?

Estas preguntas se pueden hacer una tras otra ante un mismo pensamiento, de este modo, vemos lo poco fundamentado que está realmente.

Cambia tus creencias

Después de observar, analizar y cuestionar aquello que pensamos, toca darle un giro a nuestras creencias. De este modo, si cambiamos y las volvemos positivas hacia nosotros, estas alimentarán nuevas creencias sobre la autoestima. A su vez, una buena autoestima ayudará a desarrollar la resiliencia, de modo que, si en algún momento sufrimos de nuevo, tendremos nuevas herramientas para evitar sentir que nadie nos quiere o que todo el mundo nos odia.

Después de leer este artículo, ¿sigues sintiendo que todo el mundo te odia? En este caso, te recomendamos otro artículo para mejorar tu autoestima. Si crees que tus pensamientos son incontrolables, tal vez debas acudir a un especialista para que te proporcione las herramientas adecuadas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Por qué siento que todo el mundo me odia, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Crecimiento personal y autoayuda.