Qué es el bullying físico, consecuencias y cómo prevenirlo

El bullying físico hace referencia a cualquier tipo de agresión física realizada por parte de uno o más personas sobre otro individuo. Este tipo de bullying incluye todo tipo de golpes, palizas, patadas y todo aquel acto que suponga un abuso físico sobre el cuerpo de la víctima.

Las principales características del bullying físico son las siguientes:

• Es un contacto físico que violenta a la víctima, como un empujón, bofetada, colleja, etc.
• Se realiza de modo que la víctima no pueda defenderse, por ejemplo, cuando está sola, queda maniatada, etc.)
• Son golpes de gran intensidad y repetidos, es decir, golpear reiteradamente a la víctima, por ejemplo, cuando va al baño o cuando va a casa.
• El agresor actúa de manera agresiva, intimidatoria y violenta, es decir, utiliza todo su cuerpo para golpear, amenazar y asustar a la víctima. Un ejemplo de conducta corporal intimidatoria puede ser cuando alguien se coloca por encima del otro o lo acorrala.
• La víctima se siente física y psicológicamente acorralada y es incapaz de reaccionar ni pedir ayuda.
• Las agresiones realizadas sobre la víctima nunca tienen ningún motivo justificado.

Las causas que provocan el bullying físico, y el bullying en general, si bien son muy variadas y deberían analizarse de manera particular en cada caso, si que permiten entrever factores predeterminantes que acrecentan la probabilidad de este tipo de bullying. A continuación, vemos qué causa el bullying físico:

• El agresor suele ser una persona con una alta carga de agresividad y altos grados de inadaptabilidad y conducta antisocial.
• Son personas manipuladoras que hacen uso de este mecanismo de agresión y abuso como modo de calmar su desasosiego interior
• Son personas con heridas infantiles que resuelven el dolor y rencor acumulado convirtiéndose ellos mismos en agresores. En este artículo verás qué son las heridas emocionales de la infancia y cómo sanarlas.
• Las víctimas suelen ser personas débiles a nivel psicológico y emocional, e incluso físico, es decir, con ciertas inseguridades y heridas emocionales, al igual que ocurre con el agresor, lo que les predispone a ser víctimas de abuso.
• En muchas ocasiones, las víctimas pueden ser personas que, sin presentar ningún tipo de trauma infantil, se comportan de modo inocente y bondadoso, poco irónicas y que no ven venir las segundas intenciones. Eso les convierte en víctimas fáciles de agresores escolares.

En realidad, las consecuencias del bullying físico son prácticamente las mismas que las que puede ocasionar cualquier otro tipo de bullying. Las agresiones golpean fuertemente el equilibrio psicológico de la persona que sufre el abuso. Concretando un poco, las consecuencias del bullying físico pueden ser las siguientes:

• Todo tipo de heridas y lesiones físicas de mayor o menor gravedad
• El cuerpo de la víctima se contrae y encoge como mecanismo de reacción al pánico experimentado durante la agresión, y ante el miedo ante posibles futuros abusos
• La víctima puede empezar a actuar con el síndrome de la indefensión aprehendida, al creer que nada de esta situación está en sus manos.
• Mientras este comportamiento agresivo no es denunciado ni detectado, el agresor crece en su creencia de que el uso de la violencia le permite tener poder sobre los demás
• De igual modo, los que animan y silencian este hecho, fortalecen el violento ego del agresor
• El equilibrio psicoemocional de la víctima pende de un hilo, hasta tal punto, que puede llegar al suicidio. Para prevenir esta situación, te recomendamos leer este artículo sobre la conducta suicida y su prevención: estrategias y terapias.

Dado el alto porcentaje de violencia y abusos que se dan en los entornos escolares, para prevenir el bullying físico, o de cualquier tipo, las campañas de concienciación social se han convertido en un recurso de vital importancia para nuestras sociedades actuales. Estas se centran en la prevención e intervención de los episodios de bullying.

Acciones para prevenir el bullying

Algunas de las estrategias concretas de prevención del bullying son las siguientes:

• Enseñar en valores por encima de cualquier educación de materias y contenidos. Desgraciadamente, aunque existe muy buena intención por parte de buena parte de la comunidad de profesores, las entidades educativas superiores siguen priorizando el aprendizaje de contenidos. De momento, nos contentaremos con las muy buen intencionadas intervenciones y actividades variadas y transversales que se realizan con la intención última de educar en valores.
• Informar a los padres, profesores y alumnos sobre los potenciales peligrosos de las nuevas tecnologías, donde se ven casos de aumento y normalización de la agresividad y violencia, uso de las redes sociales como medio de acoso y abuso, múltiples trastornos de conducta y adicciones que derivan en mayor agresividad e impulsividad, y de cómo su uso está contribuyendo al aumento exponencial de los casos de cyberbullying.
• Marcar límites claros sobre lo que se puede hacer y lo que no con respecto a uno/a mismo/a y a los demás. Es necesario que el ámbito educativo se refuerce con el ámbito familiar para que, de manera conjunta, se eduque en valores y se fomente en el respecto entre los niños. En importante enseñar a los padres que todo puede mejorar si fomentan la buena relación con sus hijos.

Acciones para intervenir el bullying

Una vez detectadas las principales estrategias de intervención del bullying físico, se deberían realizar las siguientes acciones:

• Comunicar a las respectivas familias lo ocurrido y la intención del centro de implementar un programa de intervención para paliar cuanto antes los efectos negativos de la agresión. Solicitar su directa participación.
• Iniciar un trabajo terapéutico con la víctima para ayudarle a recuperar su equilibrio psicoemocional, junto con un programa de protección personal para evitar cualquier futura agresión.
• De igual modo, emprender un trabajo psicosocial con el agresor y, si fuese necesario, con su familia.
• Identificar al grupo que alentaba las agresiones e incorporarlos a un trabajo psicoeducativo en contra del bullying.

El uso de estas y otras estrategias de prevención e intervención ayudarán a cambiar la situación desde su origen para que no se den de nuevo los factores precipitantes de las situaciones de abuso.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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