Qué es el odio en psicología

Qué es el odio en psicología

Día a día podemos ver algunas manifestaciones de odio porque esta es una emoción que ha estado presente en la humanidad desde que tenemos uso de razón. No obstante, existen muchas interrogantes en torno a este sentimiento primario como, por ejemplo, ¿es posible controlar el odio?, o ¿cuáles son sus consecuencias?

En este sentido, el psicoanalista Sigmund Freud se refería al odio como un estado de nuestro ego que tenía la necesidad de acabar o destruir su fuente de infelicidad. En este artículo de Psicología-Online, te explicaremos con detalle qué es el odio en psicología, por qué se produce, cómo se manifiesta, con ejemplos del mismo, y las consecuencias fisiológicas y psicológicas de esta emoción.

Qué es el odio

Por un lado, el diccionario de la American Psychological Association (APA)[1] define al odio como una emoción hostil, en la cual se combinan sentimientos de ira y detestación. Además, el odio a veces genera el deseo de hacer daño. Esta emoción tiene cierta tendencia a ser permanente, aunque sea causada por una situación temporal. Igualmente, el odio desata sentimientos de antipatía, repulsión y desagrado hacia una persona, un lugar, objeto o animal.

Recientemente, el odio para la psicología se considera una disposición o actitud, que una emoción descontrolada, ya que quien lo padece puede decidir si será un sentimiento permanente o lo enfrentará para hacerlo pasajero. Si perdura el rencor, perdurará el odio.

Por otro lado, el Penguin Dictionary of Psychology[2] define odio como una emoción que cumple una función importante. Concretamente, establece que, así como el amor contribuye al apego, el odio sirve para fomentar el desapego, siempre que se gestione asertivamente. En este artículo verás cómo practicar el desapego emocional de forma consciente.

En todo caso, el odio se presenta en casi todo tipo de contextos, como en situaciones u objetos externos o hacia uno mismo/a. Además, esta emoción no siempre está relacionada con el enojo o la ira, aunque si son manifestaciones posibles.

Por qué se produce el odio

Las causas del odio pueden ser muchas porque forma parte de las emociones humanas. De hecho, algunos expertos creen que todas las personas tienen la capacidad de odiar, ya que es una actitud aprendida cuando está ausente la compasión.

Concretamente, este sentimiento de aversión emocional puede surgir en una persona por las siguientes razones:

  • Siente envidia.
  • Considera que otros tienen lo que le corresponde.
  • Siente desprecio por algo.
  • Ausencia de un ser querido.
  • Sentimiento de superioridad.
  • Aprende el odio desde el entorno en el cual crece.
  • Ha sufrido humillaciones, acoso o maltratos por otras personas.
  • Existe la sensación de impotencia.
  • Ruptura o muerte de un ser querido.
  • Representación de algo

De formas formas, el odio para la psicología también puede basarse en el miedo, justificado o injustificado, o en las consecuencias negativas de algunas situaciones pasadas. En otros casos, el odio se usa para referirse a algún prejuicio o fanatismo en contra de algo o de un grupo en particular. En este sentido, a nivel mundial se establece el concepto “delito de odio” para juzgar acciones, como el racismo o prejuicios religiosos, entre otros casos, que hagan daño a las personas, animales, entorno o a una nación.

Cómo se manifiesta el odio

Por el odio pueden surgir emociones hacia determinadas situaciones. A continuación, te mostramos algunos ejemplos de odio que, por desgracia, se siguen produciendo:

  • Este sentimiento puede ser precursor de guerras, sobre todo cuando existe el entrenamiento político hacia una nación o grupo social.
  • Aversión a determinadas orientaciones sexuales diversas, puesto que algunas personas no respetan las personalidades y gustos individuales.
  • Cuando un profesor suspende a un estudiante de alguna clase y este siente hostilidad hacia el docente, aunque no se trate de nada personal contra él. Este odio puede llevar al estudiante a atentar en contra del profesor, difundir rumores sobre él o tratar de dañarlo físicamente.

Desde el punto de vista neuronal, el cerebro experimenta algunos cambios ante la presencia del odio. Además, en el área jurídica, el odio está penado como un delito, ya que es capaz de producir crímenes y daños lamentables.

Consecuencias del odio

Muchos estudios neurológicos han demostrado que el odio activa distintas zonas de la corteza frontal. De hecho, son las mismas que se activan cuando se experimenta el amor. Esto permite que las personas puedan planificar acciones destinadas a dañar lo que se odia, es decir, pueden predecir, evaluar o anticipar sus reacciones para tratar de encubrir sus acciones.

Además, el odio es un sentimiento persistente y destructivo, puesto que quien lo padece puede desear venganza, destruir o hacer sufrir a los demás a causa de su emoción negativa. Para entenderlo mejor, en este artículo encontrarás información sobre qué es la venganza en psicología y por qué no es bueno vengarse.

El odio también se traduce en una pérdida de energía en el cuerpo, lo cual terminará por hacer daño a la salud y alterar el equilibrio interior. Ante estas situaciones, es necesario controlar la legitimización del odio, el cual ha trascendido distintas generaciones y puede perpetuarse en la sociedad.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Qué es el odio en psicología, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Emociones.

Referencias
  1. Página oficial American Psychological Association: https://www.apa.org/
  2. Reber, A. S., & Reber, E. S. (2001). The Penguin dictionary of psychology. London: Penguin Books.
Bibliografía
  • Freud, S. (1998). El malestar en la cultura. En Obras Completas, (Vol. 21 pp. 57- 140). (6ª reimpresión). Buenos Aires: Amorrortu editores. (Texto original publicado en 1930).
  • Osorio, J. (2017). El odio como delito. Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología (en línea). 2017, núm. 19-27, pp. 1- 52. http://criminet.ugr.es/recpc/19/recpc19-27.pdf