Qué es la intersexualidad: definición, tipos y características

La intersexualidad es el término que se emplea para designar la condición de aquellas personas que nacen con carácteres sexuales -como los genitales, los patrones cromosómicos o las gónadas (ovarios y testículos)- que no se corresponden con las típicas -y hegemónicas- nociones binarias sobre los cuerpos femeninos o masculinos. Es decir, que no se adecuan anatómicamente dentro de los parámetros sexuales que constituyen el modelo binario hombre-mujer.

Las características de una persona intersexual puedes ser muy diversas. Un concepto clave para comprenderlo es el de “variación”, puesto que la intersexualidad se refiere a todas aquellas situaciones en las que “el cuerpo sexuado de un individuo varía respecto al standard de corporalidad femenina o masculina culturalmente vigente”.

Dichas variaciones son diversas y, por lo tanto, las características de la persona que las posee, también. No hay un cuerpo en particular que pueda ser categorizado como intersexual, sino más bien un conjunto amplio de corporalidades posibles, cuyas variaciones vienen dadas por una manera de medir y mirar los cuerpos desde una perspectiva biomédica y cultural. De esta manera, se clasifican los cuerpos intersexuales concluyendo en los 4 tipos que se describen en el siguiente apartado.

La intersexualidad se puede agrupar en 4 tipos:

• Intersexualidad 46, XX (con virilización). Los cromosomas se corresponden con los de una mujer (XX), tienen útero, pero los genitales externos se corresponden con los de un hombre, es decir, presentan pene.
• Intersexualidad 46, XY (con subvirilización). Los cromosomas son los asociados al hombre (XY), pero los genitales externos tienen apariencia femenina o ambigua.
• Intersexualidad gonadal verdadera. La persona presenta simultáneamente ovarios y testículos, ya sea de forma completa o no. Los cromosomas pueden ser XX, XY o ambos a la vez, y los genitales externos también pueden ser masculinos, femeninos o intermedios.
• Intersexualidad compleja o indeterminada. Esta categoría vendría a ser como un cajón de sastre para todos aquellos casos que no encajan en las categorías anteriores. No habría incongruencia entre las características sexuales internas y externas, pero sí que se podrían ver afectadas las hormonas sexuales o el número de cromosomas (ej.: XXY, XXX, X0).

Según un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela, las causas de la intersexualidad se dividirían en 6:

1. Hiperplasia andrenocortical congénita. Se trata de una disfunción hereditaria de enzimas implicadas en la síntesis de hormonas esteroides. Esta es la principal causa del primer tipo de intersexualidad explicado en el apartado anterior, es decir, la intersexualidad 46, XX (con virilización).
2. Síndrome de insensibilidad a los andrógenos. En este caso los receptores encargados de captar la testosterona no son capaces de hacerlo, por lo que, aunque los cromosomas sean XY, el cuerpo se acaba desarrollando como el de una mujer. Es la principal causa del segundo tipo de intersexualidad explicado en el apartado anterior, es decir, intersexualidad 46, XY (con subvirilización).
3. Disgénesis gonadal. Se trata de un desarrollo inadecuado de testículos y/o ovarios.
4. Hipospadias. Incluye alteraciones en el metabolismo de la testosterona.
5. Síndrome de Turner (X0). La falta de un cromosoma dificulta el desarrollo de los caracteres sexuales, a parte de conllevar otros problemas. Aquí puedes leer los Problemas psicológicos y neuropsicológicos del síndrome de Turner.
6. Síndrome de Klinefelter (XXY). La presencia de un cromosoma X extra implica que se desarrollen caracteres sexuales secundarios más típicamente femeninos, a pesar de tener testículos y pene.

Aquí tienes algunos casos históricos y famosos de personas intersexuales:

El caso de Cheryl Chase

Fundadora de la Sociedad Intersexual de Norteamérica (ISNA), ha sido una de las activistas más importantes de la intersexualidad. De pequeña, como muchísimos casos de personas intersexuales, la sometieron a operaciones médicas con el fin de obligar a su cuerpo a ajustarse a uno de los dos sexos hegemónicos.

Los casos de las deportistas Caster Semenya y Sarah Gronert

Hacer una carrera en el deporte para una persona intersexual es mucho más difícil, ya que constantemente es objeto de críticas y se encuentra con más trabas al no poderla clasificar en una de las dos categorías (femenina o masculina) sin que técnicamente suponga una ventaja o desventaja.

En el caso de Semenya, campeona del mundo de 800 metros lisos, la atleta ha sido demandada para que no pueda participar en la categoría femenina ya que posee testículos internos que producen más niveles de testosterona respecto a las otras mujeres.

La tenista Sarah Gronert, que nació con características de ambos sexos, decidió operarse para poder seguir con su carrera.

Hanne Gaby Odiele

La modelo Hanne Gaby Odiele declaró abiertamente que era intersexual con el objetivo de normalizar su condición y romper los tabúes alrededor de la intersexualidad.

Imagen: Glamour UK

La palabra hermafrodita deriva de la mitología griega, de la combinación de los nombres de Hermes y Afrodita, quienes, según el mito, tuvieron un hijo dotado con los atributos de ambos progenitores, los cuales, indecisos sobre la masculinidad o feminidad de la criatura, deciden darle el nombre de Hermafroditos.

Además de ser un personaje de la mitología griega, el término hermafrodita es utilizado como diagnóstico médico, siendo inexacto ya que se presta a malentendidos. Eso conlleva a que muchas veces se crea que los intersexuales son personas con los dos sexos, es decir, literalmente con pene y vagina.

En cambio, término intersexualidad implica que la persona se sitúa entre los dos sexos, hombre-mujer, como si estuviera por el medio de un continuum.

La comunidad intersexual recomienda no emplear los términos “hermafroditismo” o “hermafrodita” al referirse a las personas intersexuales, debido a las connotaciones peyorativas del contexto en que han sido usadas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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