Qué es la ley de la atracción y cómo practicarla

Qué es la ley de la atracción y cómo practicarla

La ley de la atracción es una explicación espiritual que explica cómo recibimos en nuestra vida aquello que proyectamos y creamos en nuestro interior. Nuestros pensamientos reflejan aquello que creemos merecemos de la vida y, en función de ellos, lo que nos llega de la vida va acorde con su contenido. Tomar conciencia de cómo funcional la ley de la atracción nos permitirá cambiar y mejorar aquellos aspectos de nuestra vida con los que no estamos satisfechos.

En el siguiente artículo de Psicología-Online, vamos a detallar en qué consiste dicha ley, explicaremos cómo ponerla en práctica, justificaremos su funcionamiento y, para finalizar, abordaremos su aplicación para conseguir relaciones de amor verdaderas. Sigue leyendo para descubrir qué es la ley de la atracción y cómo practicarla.

Qué es la ley de la atracción

La ley de la atracción es una ley de índole espiritual en la que se establece que atraemos todo aquello que proyectamos. Según esta ley, nosotros mismos construimos nuestra realidad a partir de los pensamientos, palabras, emociones y acciones que emitimos. Si tenemos en cuenta que nuestras emociones y acciones se derivan de nuestros pensamientos, desde esta teoría se puede afirmar que a nosotros llega todo aquello que creamos y aceptamos en nuestra mente. Es así como pensamientos positivos atraen realidades positivas mientras que pensamientos negativos construyen realidades para nada saludables.

A continuación, vamos a ver cómo funciona la ley de la atracción.

Cómo practicar la ley de la atracción

La ley de la atracción establece que los pensamientos emiten una vibración, lo que genera la devolución a nosotros por parte del Universo de elementos de la misma vibración. De este modo, esta ley se puede utilizar de modo práctico o terapéutico si deseamos potenciar o mejorar ciertos aspectos de nuestra vida.

¿Cómo aplicar la ley de la atracción? Para ello, bastará con enfocarnos en aquello que queremos conseguir (por ejemplo, una buenas relaciones familiares y sociales) y, a partir de ahí, alimentar aquellos pensamientos que den fuerza a esta realidad. Por ejemplo, veamos algunas frases de la ley de atracción:

  • "En mí habita la calma y desde ahí deseo relacionarme con mis prójimos"
  • "En mi interior existe un gran tesoro que entregar a mi familia y amigos"
  • "Soy merecedora de cuidado y amor"

Según la ley de la atracción, la emisión de estos pensamientos al Universo nos devolverá la realidad de los mismos de manera misteriosa.

¿Cuál es el secreto de la ley de la atracción? Para que esto suceda, debemos focalizarnos en alimentar este tipo de pensamientos (con las emociones y conductas que generan consecuentemente) y estar alerta para evitar que pensamientos negativos y limitantes boicoteen esta labor. Aunque en principio no creamos del todo lo que estamos enunciando mentalmente, no importa porque, únicamente el hecho de nombrarlo, y tiene su efecto sobre nuestro cambio vibracional, y por tanto actitudinal, en nuestro interior. La repetición continuada y constante estos pensamientos, junto con los pequeños milagros que se vayan produciendo como resultado de ello, reforzarán nuestra práctica y, con el tiempo, favorecerán la incorporación de estos nuevos pensamientos como propios. De aquí, se derivarán realidades positivas y muy prometedoras para nosotros y nuestro entorno.

¿La ley de la atracción funciona?

Este paradigma se basa en postulados físico-espirituales según los cuales, todos formamos parte de un Todo que es el Universo y, como tal, emitimos cierta vibración energética. Los elementos de igual vibración energética se atraen y los que vibran de modo diferente y opuesto se repelen. Según esta teoría, los pensamientos emiten cierta vibración energética en función de su intención y contenido. Los pensamientos negativos emiten vibraciones bajas, por lo que atraen elementos de baja vibración. Por el contrario, los pensamientos positivos, emiten vibraciones positivas que crean realidades muy enriquecedoras.

Aunque, según la ciencia, se trata de enunciados pseudo-científicos, son muchas las corrientes espirituales entre cuyas afirmaciones se encuentran la establecida en la ley de la atracción. No obstante, incluso desde la visión científica se puede justificar las afirmaciones pronunciadas por dicha ley si tenemos en cuenta lo siguiente: nuestros pensamientos crean el modo en que sentimos y, finalmente, el modo en que actuamos.

  • De este modo, pensamientos negativos producirán en nosotros emociones negativas que nos conducirán a adoptar actitudes negativas (depresivas o agresivas). Estas actitudes, nos limitarán a un radio de acción de conductas de esta índole (conductas de miedo, evitación, inseguridad, agresión, defensivas, etc.). El resultado que se obtiene al realizar conductas de este tipo a corto, medio o largo plazo nunca suelen ser alentadoras.
  • En el lado contrario, cuando tenemos pensamientos positivos (sobre nosotros mismos, sobre los demás o sobre el mundo), nuestras emociones son positivas (alegría, paz, fortaleza interior, seguridad, etc.) y, por ende, nuestras acciones son proactivas. El resultado que surge de estas acciones suele ser positivo, en tanto que las actitudes impulsan a creer en las acciones realizadas y la propia fuerza que esto produce, aumenta considerablemente la probabilidad de resultados positivos.

La ley de la atracción en el amor

La ley de la atracción se puede utilizar, como hemos dicho, para cambiar o mejorar cualquier faceta de nuestra vida. Por tanto, como parte de la vida, la ley de la atracción se puede aplicar también el lo que se refiere al amor, refiriéndose con esto a la presencia de relaciones de amor puro en nuestra vida, tanto en las relaciones de pareja, en la familia, con los amigos, etc.

Para potenciar y conseguir que este tipo de relaciones se den en nuestra vida, deberemos, además de poner en práctica lo nombrado hasta ahora, focalizarnos en SER aquello que queremos de vuelta para nosotros mismos. Si anhelamos relaciones cordiales, sinceras, respetuosas, puras, verdaderas, etc. nosotros mismos deberemos "convertirnos" en personas que piensen, sientan y actúen en nuestras relaciones con respecto a dichos valores. Únicamente de este modo es posible conseguir que la ley de atracción nos permita conseguir tener en nuestras vidas relaciones de verdadero amor con nuestra pareja, familia y amigos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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