Qué es la oxitocina y para qué sirve

Qué es la oxitocina y para qué sirve

La relación entre el cuerpo y nuestro estado psicológico va más allá de la actividad cerebral y la actividad de los neurotransmisores. Aunque en realidad todo nuestro estado físico puede tener influencia sobre nuestro equilibrio psicológico, lo cierto es que el sistema endocrino también ha sido comúnmente relacionado con nuestra salud mental. Por lo tanto, los desórdenes hormonales pueden estar relacionados con problemas psicológicos.

Más allá de los problemas psicológicos que pueden estar influidos por alteraciones hormonales, lo cierto es que las hormonas cumplen funciones en nuestro equilibrio y en nuestro funcionamiento cotidiano. Una de estas hormonas es la protagonista de nuestro siguiente artículo de Psicología-Online: qué es la oxitocina y para qué sirve.

Qué es la oxitocina

La oxitocina es una hormona que, según el diccionario médico de la Clínica Universidad de Navarra[1], es segregada por los núcleos magnocelulares del hipotálamo y almacenada en el lóbulo posterior de la hipófisis, desde donde pasa a la sangre. Se trata de una sustancia que también puede actuar como neurotransmisor en el cerebro.

Ahora que ya sabemos dónde se produce la oxitocina, es importante destacar que la investigación sobre sus efectos entraña dificultades y se ha realizado, sobre todo, con animales de laboratorio. Una forma en la que se han investigado los efectos de la oxitocina, como se expone más adelante, es a través de la inhibición de su efecto. Es decir, los investigadores han estudiado qué ocurre cuando esta hormona no está funcionando.

Qué efectos tiene la oxitocina

De dichas investigaciones se han extraído las funciones y/o los efectos que puede producir la oxitocina, expuestos en este artículo y entre los que se encuentran:

  • Efectos sobre el embarazo y la lactancia.
  • Efectos sobre el vínculo madre-hijo.
  • Efectos sobre la conducta sexual.
  • Efectos sobre la vinculación de pareja.

Todos estos efectos hacen que la oxitocina se haya relacionado con el amor y, tal y como se puede comprobar, lo cierto es que sus efectos son importantes en la conducta romántica, familiar y sexual. Descubre por qué se conoce como la hormona del amor.

Oxitocina en el embarazo y lactancia

El ser humano gesta a sus crías durante nueve meses y, tras el nacimiento, les proporciona alimento a través de la lactancia, como ocurre en todas las especies mamíferas. Así pues, si te preguntas para qué sirve la oxitocina, debes saber que esta hormona juega aquí un papel muy importante. Algunas de sus funciones de la oxitocina más conocidas son:

  • Estimula el trabajo de parto: al final del embarazo, el miometrio es muy sensible al efecto de la oxitocina. Esta estimula su contracción, de forma que se inicia y mantiene el trabajo del parto.
  • Estimula la lactancia: cuando el bebé ha nacido, la oxitocina provoca la contracción de la musculatura lista de los conductos a través de los que se expulsa la leche materna, de forma que se produce la secreción mediante la que se alimenta al bebé. Así pues, la oxitocina posibilita amamantar a un bebé.

Oxitocina en la relación madre-hijo

Si te preguntas para qué sirve la oxitocina, debes saber que también juega un papel importante en la relación entre la madre y su bebé mucho más allá de su intervención en el embarazo y lactancia, llegando incluso a intervenir en la formación de vínculos entre madres e hijos o hijas.

En un estudio de Van Leengoed, Kerker y Swanson (1987, visto en Carlson, N.R., 2010)[2] se consiguió inhibir el efecto de la oxitocina en ratas hembra y se comparó su conducta con la de un grupo control en el que no se inhibió dicho efecto. Primero se separó a las crías de sus madres tras el parto y se observó que en las ratas que se había inhibido el efecto de la oxitocina ignoraron a sus crías tras ese período de tiempo, a diferencia de la conducta del grupo control.

Oxitocina en la conducta sexual

La oxitocina también tiene una función importante en la conducta masculina, concretamente en la conducta sexual. Por un lado, se trata de una sustancia que presenta un efecto facilitador de la eyaculación.

Por otro lado, incluyendo tanto a hombres como a mujeres, la oxitocina se libera en el momento del orgasmo y contribuye a las contracciones de la musculatura lisa del sistema de eyaculación masculino, la vagina y el útero (Carlson, N.R., 2010). La liberación de oxitocina que se produce tras la relación sexual hace que aumenten los niveles sanguíneos. Cuando esto ocurre las personas dicen sentir calma y bienestar.

Oxitocina en el establecimiento de vínculos de pareja

Después de las funciones de la oxitocina expuestas anteriormente, ya podemos pensar que, tal y como se señaló anteriormente, la oxitocina interviene de forma importante en las relaciones humanas. Más allá de ello, también parece tener cierta función respecto al establecimiento de los vínculos de pareja.

¿Qué más estimula la oxitocina? Uno de los efectos que se han estudiado y parece estar muy relacionado con este hecho es que la oxitocina aumenta la confianza en los demás. Este aumento de la confianza, aspecto importante en las relaciones de pareja, puede jugar un importante papel facilitador para que surja este tipo de relaciones. Si ves que en tu relación este aspecto falla, en este artículo te contamos cómo recuperar la confianza en tu pareja.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Referencias
  1. Clínica Universidad de Navarra (2020). Diccionario médico. Recuperado de https://www.cun.es/diccionario-medico
  2. Carlson, N.R. (2010) Capítulo 5: conducta reproductora. Carlson, N.R. (2010) En Fundamentos de fisiología de la conducta. Madrid: Pearson Educación S.A.