Qué es la perseverancia en psicología

Una persona perseverante es aquella que persiste en su esfuerzo para alcanzar un determinado objetivo cueste lo que cueste. Las personas perseverantes encajan perfectamente en el refrán "el que la sigue la consigue". Se trata de personas que, en su perseverancia, son empujadas por una gran fuerza motivacional que las lleva a insistir en alcanzar su objetivo, a pesar de los obstáculos que puedan surgir en el camino.

La perseverancia en una persona es importante porque ayuda a seguir adelante, a pesar de las caídas, de los errores cometidos o de los obstáculos encontrados. Es una cualidad que empuja a no desfallecer hasta conseguir lo que nos hemos propuesto. Esta actitud otorga una gran resiliencia, pues propicia el desarrollo de habilidades para superar cualquier problema que pueda surgir en el camino.

De igual modo, la perseverancia nos fortalece y convierte el esfuerzo en algo natural. Las personas perseverantes no entienden el sentido de la queja, ya que, con esfuerzo y grandísima paciencia, saben que todo es posible.

La perseverancia constituye un valor fundamental para conformar sociedades prósperas. Actualmente, la inmediatez de las cosas, la facilidad con la que conseguimos saciar nuestros deseos y la superficialidad de estos ha llevado a los seres humanos a convertirnos en personas permanentemente insatisfechas, impacientes y carentes de cualquier motivación y capacidad de esfuerzo. Para ello, te recomendamos este artículo sobre cómo encontrar motivación en la vida.

Educar en la perseverancia, en la importancia de esforzarnos por conseguir aquello que anhelamos, permitirá fortalecernos como individuos y como sociedades y sanarnos de muchos de los desajustes psicoemocionales que actualmente nos enferman.

La perseverancia es un valor que se obtiene al ir integrando ciertos modos de hacer, sentir y pensar que no se adquieren de un día para otro. En este caso, para ser perseverante y disciplinado/a hay que seguir la siguiente dinámica:

1. Hacer un listado de las cosas que queremos conseguir: cuando se trate de cosas que nos gustan, la perseverancia será un proceso mucho más sencillo. El trabajo con la perseverancia será mayor cuanto mayor sea la dificultad a la hora de alcanzar el objetivo. Cuando elijamos metas que "debemos" pero "no queremos" hacer, estas serán los mejores objetivos para trabajar la perseverancia. En un principio es recomendable empezar por objetivos sencillos o que motiven más, para no abandonar al primer intento.
2. Graduar el listado según su nivel de dificultad: si bien recomendamos empezar con cosas motivantes, será conveniente ir alternando estas tareas con aquellas menos gratas. De este modo, las tareas agradables supondrán un respiro en el camino que permitirá impulsarnos a seguir adelante. No resulta conveniente graduar las tareas por nivel de motivación porque si la persona realiza todas las tareas que le gustan al principio, al final estará cansado y poco motivado para realizar aquellas que menos le motivan.
3. Hacer un registro objetivo de los resultados alcanzados: realizarlo de manera transversal a la consecución de objetivos. Además, también hay que hacer un buen trabajo de toma de conciencia personal sobre cómo la consecución del proceso de perseverancia obtiene frutos muy satisfactorios.
4. Planificar más retos en la vida diaria: tras el pequeño periodo de entrenamiento guiado, se pasará a la fase de seguimiento. En ella, habrá que ponerse más retos llevarlos adelante del modo aprendido, siempre bajo la supervisión, motivación y guía de un/a psicólogo/a.

En psicología existen muchos ejemplos de perseverancia. A continuación, nombraremos algunos de los más frecuentes:

• El proceso de desintoxicación y reinserción social de un drogodependiente.
• La perseverancia de las personas que siguen un tratamiento para vencer la bulimia y la anorexia.
• Cualquier trabajo de crecimiento y mejora personal que constituye un trabajo de perseverancia y permanencia en el camino de purificación personal.
• El grandísimo esfuerzo que deben realizar las personas depresivas para salir de este estado patológico que las destruye. En relación a esto, en este artículo encontrarás información sobre cómo salir de una depresión profunda.

En realidad, cualquier proceso terapéutico psicológico conlleva un enorme esfuerzo de perseverancia y permanencia en el camino de sanación personal a través del cual la persona debe mantenerse firme en la idea de alcanzar el objetivo final de curación batallando, mientras tanto, con todo tipo de obstáculos que se interponen en el camino.

Adentrarse en la perseverancia no constituye algo fácil por lo que resulta recomendable hacerlo acompañado por una persona que nos sustente y guíe en el camino. Con ello, ante las caídas, será más sencillo levantarse y seguir adelante.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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