¿Qué es la resaca emocional y cómo pasarla?

¿Qué es la resaca emocional y cómo pasarla?

Todos/as sufrimos en algún momento algún evento inesperado y estresante en nuestra vida. No necesariamente tiene que ser algo malo, como un despido, puede ser una propuesta de matrimonio, la espera de un bebé... todos ellos son cambios importantes en la vida de una persona y pueden llegar a provocar emociones muy intensas de alegría, miedo, enfado, tristeza... Todo ello puede provocar un agotamiento y hacer que al día siguiente tengamos una resaca emocional. ¿Cooncías el concepto de resaca emocional? Como su nombre indica, y tal como ocurre con la resaca por beber alcohol, son los síntomas de malestar que aparecen tras un día o noche ajetreados.

En este artículo de Psicología-Online, veremos con exactitud lo que es la resaca emocional, los síntoma que tiene y lo que podemos hacer para paliarla.

¿Qué es la resaca emocional?

Para comprender qué quiere decir resaca emocional, debemos conocer aspectos básicos de nuestras emociones. Nuestra mente es capaz de seguir sintiendo durante un largo periodo de tiempo lo síntomas relacionados con una situación incluso cuando la situación ha terminado.

Una vez terminado el estímulo intenso, como podría ser una discusión, se terminan la emociones más intensas, pero nos puede quedar un estado emocional negativo hasta que finalmente superamos y asumimos la situación. Estas emociones posteriores se almacenan en la memoria e influyen en la forma en la que nos enfrentamos a situaciones futuras.

Este tipo de resacas, al igual que ocurre con las provocada con el alcohol no se pueden evitar. Normalmente son temporales pero en muchas ocasiones las alimentamos y hacemos que se mantengan en el tiempo fijándonos solo en lo negativo, por ejemplo.

Síntomas de la resaca emocional

Las resacas emocionales pueden producir distinto tipos de síntomas en función del tipo de evento estresante que hayamos sufrido. Podremos captar mejor en qué consiste la resaca emocional tras ver cómo se manifiesta.

Algunos de los síntomas de la resaca emocional son la irritación, el cansancio emocional, dolor de cabeza, de espalda, cansancio o fatiga física entre otros. Además, como hemo mencionado, en ocasiones estas resacas emocionales perduran en el tiempo y esto puede acabar provocando estados de depresión, ansiedad, ataques de pánico, apatía, estrés entre otros.

Esto, además, provoca problemas de atención y de memoria. Cuando estamos deprimidos y cansados nos es más difícil concentrarnos y, por tanto, almacenar información en nuestra memoria. A largo plazo, estos síntomas pueden dañar el ámbito laboral, familiar, de pareja, social, entre otros.

¿Cómo minimizar sus efectos?

Si bien las resacas emocionales son inevitables, hay distintas cosas que podemos hacer para minimizar sus síntomas y hacer que duren menos en el tiempo. Del mismo modo, así conseguiremos minimizar el impacto que pueda tener en otros ambientes de nuestra vida. A continuación veremos cómo pasar la resaca emocional:

  1. La resaca emocional puede hacer que lo veamos todo de una forma muy negativa. Por ello, es importante que mientras dure no tomemos ninguna decisión. Es decir, cuando acabes de discutir con tu pareja no decidas terminar la relación, primero espera a calmarte y ver todo con una mayor perspectiva porque quizá durante la resaca emocional no está pudiendo ver los aspectos positivos de la relación.
  2. Por otro lado, las resacas emocionales aparecen muchas veces porque tenemos un ritmo de vida muy ajetreado. Es importante que para reducirlas y minimizarlas intentemos dedicar un tiempo cada día a nosotros/as mismos/as. Darse un respiro dándose un baño, un paseo o leyendo un buen libro son grandes formas de tener un estado de estrés menos elevado lo que hará que si ocurre un evento inesperado las nuevas sensaciones de estrés no se añadirán al estrés que ya teníamos.
  3. Cuando tengamos una resaca emocional, poner en marcha formas de relajarnos es importante. Esto no tiene que ser solo hacer una relajación o meditar, también puede ser hacer deporte, dibujar, entre otros. Aquí puedes ver varias técnicas de relajación.
  4. Revisar nuestro lenguaje interno puede ser imprescindible para salir de la resaca emocional. Fijarnos si la estamos retroalimentando es clave. Hay que procurar cambiar el "no valgo para nada", "todo me sale mal", "debería ser mejor", "todo saldrá mal", etc. por otro tipo de frases menos dañinas y más realistas, como por ejemplo, "esto no se me ha dado bien pero ahora ya puedo mejorar el error que cometí", "algunas cosas me salen bien, y otras mal", "hago lo que puedo por mejorar y si no lo logro no pasa nada", "no sé lo que pasará en el futuro".
  5. Como complemento, una gran ayuda puede ser escribir al final del día cinco aspectos positivos que hayan ocurrido. Esto ayudará a que salgas de ese estado de negatividad propio de la resaca emocional. Estos aspectos positivo no tienen que ser grandes cosas, simplemente podría ser que has escuchado una canción que te ha gustado. Si te gusta escribir, te puede resultar interesante el siguiente artículo sobre cómo hacer un diario de emociones.
  6. Por último, acepta lo que sientes y compréndete a ti mismo/a. Si has pasado por un cambio importante en tu vida es normal que te lleve un tiempo asimilarlo. Si quieres llorar, llora, si quieres tomarte un día de respiro y estar en la cama o en el sofá, no pasa nada. Lo único que debes de tener en cuenta es no permitir que ese estado emocional perdure en el tiempo. Permítete estar mal, con condiciones y con un límite de tiempo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Qué es la resaca emocional y cómo pasarla?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Crecimiento personal y autoayuda.

Bibliografía
  • Franco-Justo, C., & Mañas-Mañas, I. (2010). Efectos de un programa de entrenamiento en conciencia plena (mindfulness) en el estado emocional de estudiantes universitarios.
  • Hayes, S. C. (2015). Terapia de aceptación y compromiso. Desclée De Brouwer.
  • Páez-Blarrina, M., Gutiérrez Martínez, O., Valdivia-Salas, S., & Luciano Soriano, M. D. C. (2006). Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y la importancia de los valores personales en el contexto de la terapia psicológica.