Qué hacer si mi hijo me dice que me odia

Qué hacer si mi hijo me dice que me odia

Existe un mensaje que incomoda a padres y madres durante la infancia de sus hijos, ese instante en el que en un momento de frustración o como consecuencia de una rabieta, tu hijo expresa su enfado a través de palabras muy hirientes. «Te odio» o «ya no te quiero» son algunos de los mensajes más comunes en estas circunstancias. Al escuchar este mensaje desde su propia mirada, estas son palabras que producen mucho dolor a los padres, sin embargo, muchas veces los niños no quieren expresar aquello que dicen las palabras con literalidad, sino que simplemente es su forma de mostrar su enfado por una norma que les disgusta.

¿Qué hacer en esta situación? En este artículo de Psicología-Online te orientamos para que sepas qué hacer si tu hijo te dice que te odia.

Acepta sus sentimientos

Otro punto importante a tener en cuenta si tu hijo/a te dice que te odia es comprender el motivo de su enfado. Esto no significa que tengas que ceder para concederle su capricho, sino que es positivo que observes el propio enfado como una reacción natural del niño cuando siente que un límite externo rompe sus ilusiones.

De igual modo, intenta tener empatía y validar sus emociones para comprender que aquello que tal vez para ti no sea tan importante visto desde la perspectiva adulta, sí lo es para tu hijo. Recordar las anécdotas que tus padres te han contado sobre tus reacciones infantiles te ayudará a tener empatía con tu hijo.

No te tomes sus palabras al pie de la letra

Si tu hijo te dice que te odia, no te lo tomes como algo personal. Es muy probable que tu hijo te quiera, pero simplemente esté molesto contigo y lo expresa de esta forma.

Asimismo, si se trata de un niño o niña pequeña es probable que en esta etapa todavía no cuente el lenguaje y los recursos necesarios para explicarte cómo se siente. Por esta misma razón, trata de no tomarte estas palabras de forma personal.

Ten paciencia

Es probable que en unos minutos tu hijo/a se haya calmado y su ánimo hacia ti haya cambiado. Si se trata de una rabieta y no una consecuencia de un problema más grave sin resolver, entonces este tipo de enfado tiene un periodo breve y temporal.

Por ello, intenta tener paciencia y mantener la calma para no empeorar la situación con palabras hirientes que puedan alterarlo/a todavía más.

Racionaliza el motivo de la reacción infantil

Aunque estas palabras hieran tu afectividad, en realidad tu hijo expresa este mensaje para mostrar su enfado cuando le marcas un límite con el que no está conforme, así que no le preguntes por qué te dice que te odia en el mismo momento en el que siente ira. Espera a que se calme para hablar con él.

Intenta analizar la causa

Generalmente, el niño manifiesta este mensaje cuando se siente herido por alguna razón, así que en estos casos puedes ayudarle a poner nombre a sus emociones. Por ejemplo, puedes decirle “entiendo que te haya sentado mal esto y estés enfadado/a”.

Es decir, por medio del diálogo y la comunicación abierta puedes ayudarle a identificar sus sentimientos. Pregúntale si hay algo en particular que lo está molestando y trata de comprender su perspectiva.

Dile que le quieres

Al margen de lo que haya ocurrido, refuerza a tu hijo con mensajes positivos de afecto. Tu respuesta es la demostración de amor incondicional hacia él.

En el caso de ser necesario, en el siguiente artículo te contamos Cómo poner límites a los niños.

Dale espacio

En ocasiones, los adolescentes pueden necesitar tiempo y espacio para procesar sus emociones, así que no presiones demasiado si sientes que no está listo para hablar en ese momento. Por el contrario, si tu hijo te dice uqe te odia déjale saber que estarás ahí cuando esté listo/a para hablar.

Busca ayuda

Por último, si notas que los sentimientos negativos persisten o parecen ser más profundos, considera la posibilidad de recurrir a la ayuda de un terapeuta familiar o consejero. Un profesional puede proporcionar estrategias para mejorar la comunicación y resolver problemas subyacentes entre tu hijo/a y tú.

Aquí encontrarás más información sobre Cómo mejorar la convivencia familiar.

Cómo educar las emociones en los niños

Tú tienes un papel principal en la educación de tu hijo, por esta razón, puedes ayudarle a expresar sus emociones. ¿Cómo facilitar este aprendizaje?

  • Haz preguntas al niño: integra el vocabulario emocional en tus conversaciones con tu hijo. Por ejemplo, puedes preguntarle cómo se ha sentido hoy en la escuela. Aplica esta pregunta a distintas situaciones de su rutina en distintos momentos.
  • Películas educativas: una buena propuesta es la película "Del Revés" (Inside Out), esta cinta de animación de Pixar describe a través de su protagonista Riley el motivo por el que la tristeza y la alegría son sentimientos naturales en la vida.
  • Cuando el niño llore, no le digas que no lo haga: de este modo, el niño no crece con la idea de que debe reprimir algunas emociones, sino que puede expresarlas de forma natural.
  • Educa con el ejemplo: ¿Cómo puedes hacerlo? Por ejemplo, no centres las conversaciones familiares en aspectos negativos del trabajo y problemas de la rutina. Es importante que adoptes un lenguaje de optimismo y gratitud hacia la vida a través de ejemplos concretos ,ya que el niño los necesita para comprender el mensaje específico.
  • Juega con tus hijos: por medio del tiempo de juegos compartido en común, padres e hijos crean un vínculo emocional de confianza con anécdotas agradables. Además, el juego es un espacio didáctico para expresar emociones y sentimientos en un espacio de disfrute.
  • Los cuentos son instructivos para los niños: comenta la historia con tu hijo. Puedes preguntarle, ¿cómo crees que se ha sentido este personaje en este momento?

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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