Qué hacer si mi pareja me echa de casa cuando discutimos

Qué hacer si mi pareja me echa de casa cuando discutimos

Las peleas y discusiones constantes pueden ser estresantes y poner en cuestión la estabilidad y el futuro de la relación. Además, a menudo ponen de manifiesto diferencias o problemas subyacentes. Cuando las discusiones escalan, buscar espacio para rebajar la tensión suele ser una buena estrategia. El problema se agrava cuando uno de los miembros de la pareja fuerza la salida del hogar al otro. ¿Qué hacer si mi pareja me echa de casa cuando discutimos?

En este artículo de Psicología-Online, te explicamos qué hacer si tu pareja te echa de casa cuando discutís, qué decir en este tipo de situaciones y las consecuencias que esto puede tener para la relación o las personas involucradas, como por ejemplo vuestros hijos.

Cómo actuar si mi pareja me echa de casa cuando discutimos

A continuación te dejamos algunos consejos para saber qué hacer si tu pareja te echa de casa cuando discutís:

  • Volver a retomar la conversación más tarde: en estos casos, puede ser útil pasar la noche en dormitorios o habitaciones separadas para recuperar la conversación cuando estéis más receptivo/as. Sin embargo, tu pareja no puede obligarte a abandonar tu hogar sin que sea una decisión acordada, sobre todo si la discusión se produce de noche y no tienes a dónde ir.
  • Tomar medidas para protegerte: esto puede incluir buscar refugio en un lugar seguro, comunicarse con amigos y familiares para obtener apoyo e involucrar a las autoridades. Echar a la pareja de casa puede ser muy peligroso, sobre todo si se produce como consecuencia de una situación de violencia o abuso en la relación.
  • Tratar de entender qué ocurre: en estos casos es importante dar un paso atrás y tratar de entender por qué está sucediendo esto. ¿Hay un patrón en las discusiones que podría estar contribuyendo a esta situación? ¿Está tu pareja mostrando señales de violencia o abuso? ¿Tu pareja está reaccionando de manera exagerada o estás haciendo algo para agravar la situación? ¿Tu pareja está asustada e intenta protegerse o quiere castigarte?
  • Romper la relación: si cada discusión se convierte en una pelea a gritos en los que tu pareja se te exige abandonar el hogar considera seriamente dejar la relación, o al menos darle un ultimátum de que, a menos que admitáis que existe un problema en la relación y estéis dispuestos a trabajar juntos para solucionarlo, la relación no va a funcionar.

Ante todo, debes tener claro que ni tú ni ninguna otra persona debería soportar esta situación. Por esta razón, si no es la primera vez que sucede y parece no tener fin, deberías empezar a preguntarte por qué permaneces en la relación y si necesitas ayuda profesional para salir.

La vulnerabilidad, la empatía y la responsabilidad afectiva son aspectos cruciales en todas las relaciones, especialmente en las románticas. Sin embargo, en el calor de una discusión puede resultar difícil mantener la calma y es posible que en algunas ocasiones se pierdan los estribos, pero hay unas líneas rojas relacionadas con el respeto y el trato digno a la pareja que nunca se pueden cruzar. Cuando se pierde el respeto por la pareja, la relación se vuelve destructiva.

Qué decirle a mi pareja me echa de casa cuando discutimos

La comunicación deficiente en la pareja impide la canalización de los conflictos de manera adecuada. El problema se agrava cuando se utiliza un lenguaje con frecuencia soez y coactivo. Por esta razón, cuando tu pareja te echa de casa es importante tratar de mantener la calma y manejar la situación de la manera más reflexiva y efectiva posible.

Algunas cosas que puedes decir incluyen:

  • "Los dos estamos alterados ahora mismo ¿podemos retomar esta conversación en un momento menos tenso?".
  • “Comprendo tu enfado pero no puede ser una decisión unilateral. Mi opinión es importante en dónde voy a pasar esta noche”.
  • "Necesitamos espacio para no decir o hacer nada de lo que podamos arrepentirnos después, pero es importante asegurarme de que puedo ir a un lugar seguro y protegido. ¿Hay alguien a quien pueda llamar para pedir ayuda o algún lugar adonde pueda ir temporalmente?".
  • "Me preocupa cómo esto afectará a nuestros hijos. ¿Podemos trabajar juntos para minimizar cualquier impacto negativo en ellos?".

Es importante recordar que no hay una respuesta perfecta para todas las situaciones y es posible que tengas que adaptar tu respuesta dependiendo de la situación específica. Lo más importante es tratar de mantener la calma y buscar ayuda y apoyo de familiares, amigos y profesionales si es necesario.

Qué pasa cuando tu pareja te echa de casa cuando discutís

Echar a la pareja de casa puede tener muchas consecuencias, dependiendo de la situación específica y del deterioro de la relación. Algunas posibles consecuencias incluyen:

1. Consecuencias emocionales y psicológicas

En primer lugar, la persona que sufre esta situación puede ver desbordadas sus estrategias de afrontamiento y sufrir daño psicológico y secuelas emocionales, lo que frecuentemente requerirá contar con una ayuda profesional. El daño psicológico relacionado con el suceso se puede manifestar en forma de cuadros clínicos como estrés elevado, ansiedad, depresión, déficits de autoestima, irritabilidad, pérdida de deseo sexual, sentimientos de culpa, descuido en su aspecto físico o aislamiento social.

Otra forma de expresión del daño psicológico es la adopción de estrategias de afrontamiento perjudiciales, como recurrir a la automedicación o al abuso de alcohol, la relación poco saludable con la comida o implicarse en conductas de riesgo.

2. Establecimiento de una dinámica tóxica en la relación

Forzar a la pareja a abandonar la casa cuando hay un desacuerdo o discusión puede resultar en una forma de control hacia la pareja. Esta dinámica es perjudicial porque conlleva la obediencia de la persona y, frecuentemente, se origina al sentirse legitimado para llevar a cabo este tipo de imposiciones. Echar de casa a la pareja se convierte en una forma sumamente efectiva y rápida para salirse con la suya.

A su vez, la sumisión de la persona que se marcha puede quedar también consolidada porque aceptando esta imposición evita que la discusión con su pareja escale.

3. Deterioro y ruptura de la relación

De la crítica al desprecio no hay más que un paso, y el desprecio es el veneno que mata las relaciones. Discutir no es malo. Lo malo es cuando se pierde el respeto por el otro y las discusiones vienen cargadas de críticas, sarcasmos o insultos, sin un arrepentimiento sincero.

En una relación de pareja disfuncional hay una pérdida gradual del cariño y de la comunicación, las fricciones o los exabruptos surgen con frecuencia y el deseo de ponerle fin empieza a cobrar fuerza.

4. Conflictos legales

Si ambos miembros de la pareja tienen derechos de propiedad sobre la casa, pueden surgir conflictos legales que deban resolverse. Por ejemplo, si se echa de casa a uno de los miembros de la pareja y no tiene otro lugar al que ir, podría decidir tomar acciones legales.

Si ambos tienen derechos de propiedad iguales, es necesario resolver cómo se dividirán los bienes y cómo se gestionará la propiedad en el futuro para evitar problemas.

5. Estrés financiero y problemas económicos

Por otro lado, forzar la salida de una persona de su casa puede tener un impacto negativo y consecuencias financieras para esa persona, especialmente si no tiene un lugar adonde ir o si tiene que pagar por un lugar de vivienda adicional.

Si la persona tiene que pagar un alquiler temporal mientras resuelve su situación, puede generarle estrés financiero y que a largo plazo resulte en problemas económico.

6. Impacto en los hijos

Por último, si la pareja tiene hijos, echar de casa a su padre o madre puede tener un efectos perjudiciales en ellos. El hecho de que los hijos estén presentes en los conflictos conyugales y presencien cómo uno de sus progenitores echa al otro de casa puede ser una experiencia estresante para ellos, lo que puede llevar a problemas de ansiedad y depresión.

También pueden desarrollar problemas de conducta, reaccionando con comportamientos problemáticos como la agresividad o conductas de protesta. A su vez, es posible que esta situación acabe afectando a su rendimiento escolar, ya que pueden estar distraídos o angustiados y pueden experimentar dificultades para establecer y mantener relaciones saludables en el futuro si han sido expuestos a una relación tóxica o destructiva entre sus padres.

Es importante considerar cómo la decisión de echar de casa a la pareja afectará a los hijos y buscar maneras de minimizar cualquier impacto negativo en ellos. Los niños a menudo son las mayores víctimas de los conflictos en la pareja y es importante recordar que no es su responsabilidad lo que ocurra entre sus padres. Son los padres los que deben velar por el bienestar emocional de los hijos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
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