Qué significa soñar que no puedes hablar

El despertar y no poder mover ni un solo músculo (atonía) o soltar un solo grito, y en ocasiones notar presencias oscuras cerca de nosotros o experimentar sensaciones de presión en el pecho (como si se dificulta la respiración), es una experiencia muy común y también existe una explicación neurológica para este tipo de experiencia, se conoce como parálisis del sueño, una de las variantes de la parasomnia.

Cuando nos encontramos en la fase REM (Rapid Eye Movement) de nuestro sueño nuestra conciencia cerebral se encuentra muy activa y es justamente este momento en el que comenzamos a soñar. En este instante entran en juego dos neurotransmisores: Glicina y GABA, su función es trabajar de forma conjunta para detener el movimiento de la mayoría de nuestros músculos y así evitar que tratemos de representar los sueños y nos hagamos daño en el proceso. Lo que ocurre en una parálisis del sueño es que nuestra mente se despierta pero nuestro cuerpo no. Como nuestros músculos continúan paralizados por estos dos neurotransmisores no podremos movernos ni emitir ningún sonido, y en ocasiones pueden surgir alucinaciones durante este tipo de episodios (conocidas como alucinaciones hipnopómpicas, cuando ocurren antes de despertar e hipnagógicas cuando ocurren antes del inicio del sueño). Estos casos muchas veces suceden por hechos aislados provocados por el estrés, la falta de sueño o el conocidísimo Jet Lag, por lo que dormir adecuadamente (mala higiene del sueño) puede contribuir a la desaparición de este problema.

Sin embargo pueden ocurrir de forma muy frecuentes en personas con algún tipo de diagnóstico de depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático (TEPT) o narcolepsia.

Entendemos entonces que la parálisis del sueño ocurre cuando el soñante se despierta en el momento equivocado (el periodo de sueño REM todavía no ha terminado) y, como resultado, los músculos todavía están dormidos, incluidos los músculos pectorales – a excepción del diafragma – siendo esta la razón por la que el soñante presenta dificultad para respirar o sientes y ven que algo pesado está reposando sobre su pecho.

Otro detalle sobre estos sueños o parálisis del sueño es la incapacidad para pedir ayuda, y esto tiene mucho sentido ya que los músculos que controlan la boca tampoco funcionan, por esta razón cuando se intenta pedir ayuda resulta que no se puede llegar a pronunciar ni una sola palabra.

Incluso, como se detallaba anteriormente, pueden ocurrir pesadillas que tienen una característica alucinatoria (sombras, personas...) de las que no se puede huir, ni gritar para pedir ayuda. Esto ocurre porque se está presentando una pesadilla estando parcialmente despiertos, los ojos se abren pero el resto de los músculos no funcionan y por esta razón solo podemos ver el entorno pero no mover ninguna parte del cuerpo.

Algunas personas refieren que parte del intento de pedir ayuda, intentan mover los dedos, la cabeza o los pies ya sea para correr o luchar o tan solo para despertarse a sí mismo o al que está al lado nuestro. También hay ocasiones en las que el soñante refiere que únicamente ha sido capaz de despertar de estas experiencias oníricas si le pasa algo como lastimarse o ser agredido (ahorcado, asfixiado o ser lacerado por algún objeto punzante).

Esta experiencia puede ser todavía más desagradable debido a que el sujeto también expone despertares falsos, es decir, despertar dentro del sueño repetidas veces. Aunque ya ha sido lastimado (lo cual funciona como un tótem para despertar), el sujeto refiere que intenta levantarse de la cama nuevamente y no puede moverse ni pedir ayuda.

¿Por qué da paralisis del sueño? ¿Qué puede ocasionar las parálisis del sueño? A continuación compartimos algunas de las causas más frecuentes de las parálisis del sueño:

• La privación del sueño.
• Falta de sueño crónico.
• Patrones del sueño alterado.
• Estrés crónico.
• Comidas pesadas o azucaradas antes de ir a la cama.
• Algunos refieren que la causa puede ser muy simple como dormir boca arriba.
• Trastornos mentales.
• El consumo de algunas sustancias recreativas y de uso farmacológico (antidepresivos tricíclicos, ISRS, beta bloqueadores).
• Narcolepsia, en donde hay déficit o alteración de hipocretina (hormona que ayuda al cuerpo a mantenerse alerta y en la regulación del ciclo sueño-vigilia).

A continuación te compartimos algunos consejos que puedes seguir para evitar las experiencias de las parálisis del sueño que pueden llegar a ser desagradables:

1. Dormir la cantidad de horas suficiente (de 7 a 8 horas por día). Aquí encontrarás 15 consejos para dormir bien.
2. Procurar establecer un horario para ir a la cama todos los días.
3. Dormir de costado o boca abajo.
4. Evitar comidas muy fuertes y en cantidades grandes por las noches. Es decir, cenar ligero.
5. Evitar el consumo de cafeína y el alcohol.
6. Practicar meditación durante por lo menos 5 minutos puede ayudar a relajarse y reducir los síntomas de ansiedad que pueden provocar pesadillas. En este artículo puedes encontrar técnicas de meditación para principiantes.
7. Si existen patologías mentales es recomendable que acudas a un terapeuta.
8. Procurar la higiene del sueño.
9. No usar dispositivos móviles durante al menos una hora antes de acostarte.
10. Evitar ver vídeos que puedan ocasionar miedo.

El vídeo que dejamos a continuación puede ayudarte a relajarte.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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