Sospechar lo peor de tu pareja, querer controlar todo lo que hace, estar siempre encima de sus pasos y hasta invadir su privacidad son solo algunos de los signos más claros y preocupantes de los celos enfermizos en una relación. Los celos a veces no son tan evidentes y varían en su intensidad y, en ocasiones, incluso pueden llegar a favorecer ciertos aspectos de las relaciones, siempre y cuando las personas sean capaces de expresar sus sentimientos de manera asertiva. Sin embargo, es un hecho que personas celosas tienden a ser inseguras y tener una autoestima muy baja. Por lo tanto, muchas veces los celos no tienen tanto que ver con lo que hace la pareja, sino con los propios miedos e inseguridades de la persona celosa.
Para que aprendas a identificar la situación, en este artículo de Psicología-Online te explicamos los 10 rasgos de una persona celosa.
No tolera
En primer lugar, las personas celosas no permiten que su pareja comparta momentos con otra persona, como una salida, una comida, una fiesta o algún tipo de reunión con otras personas porque lo ven como una posible amenaza. Está claro que esto ocasionará tensión en cualquier tipo de relación dado que se corta la posibilidad de que cada miembro de la pareja tenga su propio espacio.
A la larga, estos reproches por pasar tiempo con otras personas terminará por alejar a las parejas.
Exige que pases todo el tiempo con él/ella
Exigir pasar más tiempo con tu pareja en apariencia puede parecer romántico, sin embargo, en algunas ocasiones extremas puede tratarse de un problema y agobiar la otra persona. De hecho, querer que el tiempo de tu pareja sea solo para ti, en realidad es un claro rasgo de que eres una persona celosa.
Sobre todo al inicio de una relación, es usual que queramos estar todo el tiempo con la persona que queremos. Sin embargo, hay que saber diferenciar cuándo esto es parte del enamoramiento y cuándo se trata de una actitud obsesiva. Intentar aislar a tu pareja del resto de las personas no es sano y provoca malestar.
El amor implica compromiso, pero no la obligación de estar siempre juntos en todas partes y sin el derecho a escoger con quien queréis compartir determinados aspectos de vuestra vida.
Siempre sospecha lo peor
Otro de los rasgos de las personas celosas es que no toleran el más mínimo comportamiento que se salga de sus expectativas. Por ejemplo, una llamada, un mensaje, una salida o incluso llegar más tarde de lo habitual del trabajo se convierte en motivo de conflicto y de celos.
Es necesario que te intereses por las actividades de tu pareja, pero si siempre estás sospechando infidelidades y alejamientos no podemos estar hablando de amor de verdad.
Quiere controlar cómo actúas
Uno de los rasgos más enfermizos de los celos es que siempre tratarás de ejercer un control total en tu pareja para que actúe y haga solamente lo que tú quieres y apruebas.
Es posible que incluso llegues a justificar esa postura porque consideras que es lo mejor para esa persona. Sin embargo, no debes olvidar de que tener la libertad para ser quienes somos realmente es fundamental para tener una relación de pareja sana.
Recurre al chantaje emocional
Las personas celosas son manipuladoras e intentarán ejercer un chantaje emocional cada vez que se sientan amenazadas. Por ejemplo, si piensas salir con tus amigos o amigas, lo más seguro es que armen un drama para que te sientas mal y termines quedándote en donde el celoso quiere que lo hagas.
En este artículo te explicamos Cómo actuar con una pareja manipuladora.
No respeta tus decisiones
No respetar tus decisiones es otro rasgo de las personas celosas, que tienden a desvalorizar las opiniones de su pareja y no respetan sus posturas. De igual modo, tienden a humillar e incluso regañar porque se creen con la autoridad para hacerlo.
Desconfía de todo el mundo
Las personas celosas desconfían hasta de los familiares más cercanos de su pareja. Dentro de su cabeza, todo el mundo le quiere quitar a su pareja, por lo que evitan a toda costa que esa persona se relacione con nadie más que no sea con él mismo o ella misma.
Una mirada, un gesto o hasta un saludo, puede desencadenar todo un conflicto porque ya su subconsciente está preparado para reaccionar a la defensiva.
Es dependiente emocional
Los celos son producto de una profunda inseguridad interior, por lo tanto, quienes son celosos suelen ser dependientes emocionales y les cuesta valerse por sí mismos/as. También, es usual que desarrollen un apego excesivo, por lo que creen que sin su pareja ya no tendrán un motivo para seguir adelante.
No es respetuosa contigo
Por otro lado, el respeto por la independencia ajena y hasta por las acciones de la pareja no es el punto fuerte de las personas celosas, ya que tienden a ser groseras y hasta violentas para intimidar a su pareja. Además, viven en un constante propósito de alejar a las personas que están a su alrededor de su pareja para que solo tenga tiempo para estar a su lado.
Trata de cambiar tu imagen
Las personas que celan en exceso pretenden que su pareja se vista y se arregle como ellos quieren. Además, no solo pretenden cambiar la imagen de su pareja, sino también el gusto, los hábitos y hasta las opiniones de la pareja para que siempre se alinee con su propio pensamiento. Esto se traduce como una falta total de libertad y en los casos extremos hasta en un acoso hacia el libre pensamiento y gustos de la pareja.
En el siguiente artículo encontrarás información sobre Cómo superar los celos enfermizos en la pareja.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- CELOS, I. Ellos, ellas y los celos: Una nueva mirada a un viejo problema. Ester Pérez Opi.
- González Monclús, E. (2005). Celos, celos patológicos y delirio celotípico. Rev. psiquiatr. Fac. Med. Barc, 14-22.