Sexualidad femenina: definición, mitos y curiosidades

Sexualidad femenina: definición, mitos y curiosidades

La sexualidad es algo que nos acompaña toda la vida. Sin embargo, la sexualidad femenina sigue siendo una gran desconocida para muchas personas. La vergüenza por preguntar, los tabúes, la pornografía, etc., todo ello contribuye a una concepción distorsionada de la sexualidad. Por consiguiente, en torno a ella se generan muchas falsas creencias y mitos que necesitan ser desmontados para disfrutarla plenamente. Si quieres saber más sobre la sexualidad femenina, definición, mitos y curiosidades, sigue leyendo este artículo de Psicología-Online.

Sexualidad femenina: definición

Antes de abordar la sexualidad femenina debemos saber primero que se entiende por sexualidad. La sexualidad es una construcción social compleja que incluye varios aspectos del ser humano:

  • El sexo (basado en los genitales)
  • El género
  • Las identidades de sexo y género
  • La orientación sexual
  • El erotismo
  • La vinculación afectiva y el amor
  • La reproducción

Al final, la sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, culturales, socioeconómicos, éticos y religiosos espirituales, y se expresa en forma de pensamientos, fantasías, deseos, actitudes, prácticas, relaciones, etc.

La sexualidad femenina es todo lo anterior, pero desde el punto de vista de y centrada en la mujer (mujer como concepto ampliamente entendido). En este caso, el estudio de la sexualidad abarca desde lo más biológico, la primera diferenciación sexual ontogénica, hacia la octava semana del embarazo, hasta lo más psicológico, como la identidad de género.

Viendo como la sexualidad puede ser un concepto tan amplio, y siendo imposible abarcar todos los aspectos de esta, en este artículo nos centraremos en la sexualidad femenina como erotismo y práctica, analizados a través de dos de sus ejes, el biológico y el social/cultural, y presentados de dos formas muy didácticas: mitos y curiosidades.

Sexualidad femenina: mitos

Existen muchos mitos sobre la sexualidad femenina, algunos de los cuales ya han empezado a desmentirse. Sin embargo, queda mucho recorrido por hacer y mucha educación sexual por hacer llegar a las mujeres. El objetivo de desmentir falsas ideas sobre la sexualidad femenina es que las mujeres puedan disfrutar de su sexualidad plena y conscientemente. Algunos de los mitos sobre la sexualidad femenina que necesitan ser explicado son los siguientes:

1. “La menopausia supone el fin de la actividad sexual”

Durante la turbulenta etapa de la adolescencia, las mujeres sufrimos una serie de cambios físicos, entre ellos la primera menstruación (o menarquia), que inicia el período de reproductividad. La menstruación, regulada por las hormonas de la sexualidad femenina (principalmente estrógenos y progesterona), se asocia erróneamente con el período “válido” para tener actividad sexual. Pero esto no es así ni por asomo. La sexualidad como práctica empieza a desarrollarse desde bien pequeñas (sí, los bebés y las niñas se masturban y es completamente normal, pero esto mejor lo tratamos en otro artículo), y raramente se acaba por culpa de la menopausia. Si bien es verdad que la sexualidad femenina no será la misma a los 30 que a los 40 o a los 50, ya que con la revolución hormonal se propician una serie de cambios, tampoco se puede afirmar que no haya sexo más allá de esa edad. Además, los cambios que experimenta la sexualidad femenina a los 40 o a los 50, ¡tienen solución!

  • Cambios en la fase de la excitación: lubricación vaginal más lenta y menor dilatación de la vagina. Posibles soluciones: prolongar los prolegómenos, utilizar lubricantes y actividades sexuales no coitales.
  • Cambios en la fase del orgasmo: posible disminución del placer. Posible solución: estimulación adicional.

2. “En la vejez no hay intereses sexuales”

Pues bien, teniendo presente lo dicho en el mito anterior, ahí van algunos datos para desmontar este mito de la sexualidad femenina a los 60 y para arriba:

  • La actividad coital puede mantenerse en la vejez. De hecho, el coito es la práctica más habitual entre aquellas con pareja, seguida de la masturbación.
  • Al menos un 40% de las personas mayores son sexualmente activas.
  • La media de prácticas sexuales al mes se sitúa alrededor de 2.

En el siguiente artículo encontrarás más información sobre la sexualidad en el adulto mayor.

3. “Existen diferentes tipos de orgasmos”

Esta afirmación sigue creando polémica a día de hoy. Algunas identifican diferentes tipos de orgasmos según el sitio donde se producirían: vulvar, uterino, combinado… Pero donde parece haber más consenso es en la distinción entre el orgasmo clitoridiano (por estimulación del clítoris) y el vaginal (por penetración). Esto no es así. La realidad es que los procesos fisiológicos implicados son los mismos y, si bien se podría conseguir mediante diferentes “técnicas”, el orgasmo es de naturaleza clitoriana. Si no consigues llegar al orgasmo, este artículo puede interesarte.

4. “El punto G”

Este controvertido punto que algunas creen que es como pulsar un botón mágico del orgasmo. El “punto G” es una masa de tejido blanda “descubierta” por Grafenberg (por eso lo de G), situada en la parte anterior de la vagina, a unos 2,5-5cm de la entrada, que se hincha al ser estimulada y que supuestamente produce sensaciones eróticas intensas. La verdad es no hay evidencia suficiente para poder afirmar la existencia de este “punto G”: hay una falta de apoyo por parte de la investigación, los estudios de casos tienen muestras insuficientes y es difícil de localizar. Además, la parte anterior de la vagina no es la única con terminaciones nerviosas.

Sexualidad femenina: curiosidades

La sexualidad femenina se ve muy influida e incluso condicionada por el contexto en que se vive. En el caso de la cultura occidental, predomina en gran parte la religión católica, que enaltece el dolor y el sufrimiento como una virtud y de la que hemos heredado el miedo al placer y la idea de que este solo es merecido después de haber sufrido. La religión controla la sexualidad a través del pecado y la culpa. Para la mujer, este control siempre ha sido infinitamente más estricto, privándola de cualquier forma de placer sexual, ya que este no es moral. Aun así, existe una vía para escapar de este mandato: apoderarse de la propia sexualidad a través del autoconocimiento y la autodeterminación.

¿Y qué mejor manera de apoderarse de la sexualidad que controlando el propio placer y ser conscientes del propio potencial? Las mujeres tienen una ventaja ahí respecto a los hombres: los orgasmos múltiples. Los orgasmos múltiples son orgasmos que se siguen al primero, en un corto periodo de tiempo, si se evita que la excitación vuelva al nivel inicial y se recibe la estimulación adecuada. Muchas (o todas) las mujeres pueden experimentarlos, pero no todas lo hacen. De hecho, pocas mujeres tienen orgasmos múltiples durante sus relaciones sexuales, y esto se debe a la falta de conocimiento tanto propia como de la pareja. Chicas, ¡hay que explorarse más para disfrutar de esta capacidad!

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Esclapez, M. (2017). Inteligencia sexual: desarrolla tu potencial sexual, practica sexo inteligente. ARCOPRESS.
  • Hurtado, M.T. (2015). La sexualidad femenina. Alternativas en psicología.
  • Palacios‐Ceña, D., Carrasco‐Garrido, P., Hernández‐Barrera, V., Alonso‐Blanco, C., Jiménez‐García, R., & Fernández‐De‐Las‐Peñas, C. (2012). Sexual Behaviors among Older Adults in Spain: Results from a Population‐Based National Sexual Health Survey. The Journal of Sexual Medicine, 9(1).