Síntomas de los terrores nocturnos en niños y bebés

Síntomas de los terrores nocturnos en niños y bebés

Un niño o bebé puede estar dormido profundamente y de repente comenzar a mostrar conductas que expresan miedo como si estuvieran teniendo alucinaciones. Los terrores nocturnos son recurrentes y pueden durar desde pocos minutos hasta media hora, pueden presentarse cada noche o de forma menos frecuente, convirtiéndose en algunos casos en una condición crónica con el paso de los años.

Normalmente, suelen ocurrir en las primeras 2-3 horas después de que el niño ha comenzado a dormir mientras que las pesadillas (más conocidas) ocurren a lo largo de la noche. En este artículo de Psicología-Online te explicamos los síntomas de los terrores nocturnos en niños y bebés.

Qué son los terrores nocturnos según la psicología

Los terrores nocturnos suelen ocurrir en niños de entre 3 y 12 años con mayor intensidad sobre los 3 años y medio. El sueño está dividido en 2 categorías: fase REM (movimientos oculares rápidos) y no REM (movimientos oculares no rápidos). Además, esta fase no REM se divide en 4 estadios progresivos. Los terrores nocturnos ocurren en la transición del estadio 3 no REM al 4, que suele comenzar aproximadamente 90 minutos después de que el niño comience a dormir.

Los terrores nocturnos son diferentes a las pesadillas que suelen ocurrir en la fase REM. Los terrores nocturnos se caracterizan por episodios recurrentes y frecuentes de llanto y miedo intensos durante el sueño. Estos episodios además de interferir en la vida del niño alteran la vida familiar.

Un pequeño porcentaje de niños experimentan terrores nocturnos. Tanto niños como niñas pueden presentarlos de forma indiferente. Normalmente suelen remitir en la adolescencia, sin embargo, se siguen registrando casos de terrores nocturnos en adultos.

En el típico terror nocturno el niño se sienta en la cama y comienza a gritar, parece despierto pero confuso y desorientado y no responde a estímulos. Aunque parece despierto no es consciente de la presencia de sus padres y no habla y, no responde al consuelo de sus padres.

Muchos episodios duran entre 1 y 2 minutos, pero pueden llegar a los 30 minutos antes de que el niño se relaje y vuelva a un estado normal de sueño.

Síntomas de terrores nocturnos en niños o bebés

Algunos comportamientos característicos de un niño o bebé que está sufriendo terrores nocturnos son:

  • Comenzar a gritar o llorar después de haberse quedado dormido
  • Moverse a lo largo de la cama, normalmente de forma incontrolable o violenta, como si estuviera teniendo una crisis
  • Parecer agitado con una frecuencia cardíaca alta
  • Dificultad para despertarse
  • Imposibilidad para ser calmado o consolado durante el terror nocturno
  • Confusión si es despertado
  • Sudores durante los episodios
  • Taquicardias (aumento de frecuencia cardiaca)
  • Aumento de la frecuencia respiratoria
  • Puede salir de la cama como si fuera sonámbulo y hacerse daño
  • Normalmente los niños no son capaces de recordar los terrores nocturnos a la mañana siguiente

Terror nocturno: efectos o consecuencias en los padres

Puede que los síntomas de los terrores nocturnos en niños y bebés más importantes sean somnolencia, irritabilidad, etc. Pero mientras que los infantes no recuerdan los terrores nocturnos a la mañana siguiente y, por tanto, se comportan como si nada, los padres si lo recuerdan y continúan preocupados por su hijo.

Además, los padres acumulan cansancio después de varios episodios de terrores nocturnos porque no son capaces de dormir de forma relajada o satisfactoria por estar pendientes de su hijo. Esto es algo completamente normal como padre. Los terrores nocturnos pueden ser eventos muy dramáticos y que pueden causar gran estrés y miedo, y es normal preocuparse al respecto. Por lo tanto, no solo tiene efectos en la vida del niño sino también en la de sus padres.

¿Pesadillas o terrores nocturnos?

Esta es una pregunta muy común que se plantean algunos padres, ¿en qué se diferencia un episodio de terror nocturno de una pesadilla?.

  • Los niños que tienen pesadillas pueden ser despertados fácilmente, mientras que en el caso de los terrores nocturnos no es así.
  • Los niños que tienen pesadillas pueden recordar los sueños y suelen contar a sus padres algunos detalles. Con los terrores nocturnos no están soñando y rara vez recuerdan algo de lo que ha ocurrido durante el episodio.
  • Los niños que tienen terrores nocturnos son más propensos a dormir y tener enuresis infantil. Si tu hijo, presenta algo que parecen convulsiones o ataques de pánico durante el sueño puede tratarse de terrores nocturnos.

¿Cuándo debo acudir a un especialista?

Los problemas del sueño son una de las principales preocupaciones de los padres durante los primeros años de vida del niño. Solo algunos niños desarrollan problemas serios de los patrones del sueño que requieren intervención. Debes acudir a un especialista si:

  • El niño tiene menos de 3 años y medio y la frecuencia de los terrores nocturnos es al menos 1 episodio por semana e incluso puede llegar a experimentar terrores nocturnos diarios.
  • En los niños más mayores, la frecuencia sería de 1-2 episodios por mes.
  • Si tu hijo experimenta terrores nocturnos, una evaluación por parte de especialistas puede ayudar a descartar otros trastornos que producen terrores nocturnos.

Cómo evitar los terrores nocturnos en niños

Si tu hijo presenta numerosos terrores nocturnos puedes intentar interrumpir su sueño para prevenir el terror nocturno.

  • Anota cuántos minutos después de ir a la cama aparece el terror nocturno
  • Después, despierta a tu hijo/a 15 minutos antes del esperado terror nocturno y manténlo despierto y fuera de la cama durante 5 minutos.
  • Continua esta rutina durante una semana

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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