Tipos de alcoholismo

Tipos de alcoholismo

¿Crees que puedes tener problemas con el alcohol? ¿Conoces a alguien que a tu juicio bebe más de la cuenta? ¿Cuántos tipos de alcoholismo hay y cuáles son?

El alcohol está presente en nuestra sociedad como una sustancia de consumo habitual en reuniones sociales y celebraciones. Sin embargo un consumo poco responsable puede generar graves problemas en el consumidor, tanto en su salud como en las relaciones sociales y laborales. En este artículo de Psicología-Online te explicamos qué es la enfermedad del alcoholismo, sus síntomas y los tipos de alcoholismo. Si te sientes identificado o identificada, no dudes en consultar con un profesional especialista.

Qué es el alcoholismo

El alcoholismo es una enfermedad causada por el consumo excesivo y prolongado de bebidas alcohólicas. El consumo crea dependencia física y/o psicológica y afecta a la salud del consumidor y a las distintas áreas de su vida (familiar, laboral, social…).

El consumo continuado de alcohol causa problemas de salud físicos tales como cirrosis hepática, hipertensión, problemas gastrointestinales, desnutrición, problemas cardiovasculares y aumenta la probabilidad de padecer algunos tipos de cáncer. En cuanto a la salud mental pueden aparecer trastornos del estado de ánimo como la depresión, acentuar algunas enfermedades e incluso producir daño cerebral. Además, una gran ingesta puede provocar la muerte.

Síntomas del alcoholismo

El alcoholismo puede ir de leve a grave según los síntomas, pero es perjudicial en cualquiera de los casos. Los síntomas varían según la persona, pero en general son los siguientes:

  • Incapacidad para limitar la cantidad de alcohol que consumes.
  • Deseo o intentos que acaban en fracaso de reducir la cantidad de alcohol que consumes.
  • Empleo de tiempo en beber o en la recuperación después de haber bebido.
  • Deseo fuerte o necesidad de beber alcohol.
  • Incumplimiento de las responsabilidades laborales o familiares debido al consumo de alcohol.
  • Consumo continuo de alcohol incluso cuando sabes que esto causa problemas de salud y sociales.
  • Abandono o reducción de actividades sociales o laborales y pasatiempos para consumir alcohol.
  • Consumo de alcohol en situaciones donde no es seguro, como al conducir o nadar.
  • Desarrollo de tolerancia al alcohol, de manera que necesitas más cantidad para sentir su efecto o tienes un efecto reducido por la misma cantidad.
  • Presencia de síntomas de abstinencia, como náuseas, sudoración y temblores, cuando no bebes, o beber para evitar estos síntomas.
  • Búsqueda de alcohol constante y de razones para beber.

El alcoholismo incluye episodios de intoxicación por alcohol y episodios con presencia de síntomas de abstinencia.

  • Síntomas de intoxicación: comportamiento inadecuado, estados de ánimo inestables, alteración de la capacidad de juicio, dificultad para hablar, problemas de atención o memoria y mala coordinación. También puedes tener las denominadas lagunas mentales, que son episodios en los que no recuerdas lo ocurrido. Los niveles muy altos de alcohol en sangre pueden provocar un coma o incluso la muerte.
  • Síntomas de la abstinencia: pueden darse varias horas o hasta cuatro o cinco días después de una gran ingesta de alcohol. Consisten en sudoración, aceleración de los latidos del corazón, temblores en las manos, problemas para dormir, náuseas y vómitos, alucinaciones, inquietud y nerviosismo, ansiedad e incluso pueden darse convulsiones. Los síntomas pueden afectarte en la realización de las actividades diarias.

En este artículo puedes ver los Efectos del alcohol en el cerebro y sistema nervioso.

¿Podría tener problemas con el alcohol?

Estamos acostumbrados a identificar al alcohólico como alguien que bebe desde por la mañana, que tiene problemas evidentes y que pasa prácticamente todo el día ebrio. Pero existen muchos tipos de alcoholismo y algunos muy difíciles de identificar desde fuera. Y todos ellos, sean más o menos evidentes, pueden causar problemas de salud muy graves.

Las siguientes preguntas te pueden orientar sobre el hecho de necesitar ayuda o no.

  • ¿Has intentado alguna vez dejar de beber durante una semana y no has podido cumplirlo?
  • ¿Algún familiar o amigo te ha dicho que bebes demasiado?
  • ¿Te has despertado sin recordar lo que había sucedido la noche anterior?
  • ¿Alguna vez has bebido por la mañana o has esperado impaciente a que llegara la hora de poder tomar un trago?
  • ¿Has sentido vergüenza por tu forma de beber en alguna ocasión?
  • ¿Alguna vez has llegado tarde o faltado a tu trabajo a causa del alcohol o de la resaca?
  • ¿Has bebido en casa antes de una reunión social como una fiesta?
  • ¿Has tenido discusiones o problemas familiares relacionados con el consumo de alcohol?

Si has contestado que sí a alguna de estas preguntas es recomendable que consultes con un profesional. Reconocer el problema es el primer paso de la recuperación de la enfermedad. En el siguiente artículo puedes leer las consecuencias del alcoholismo.

1. Alcohólico alfa

¿Cuántos tipos de alcoholismo hay y cuáles son? Jellinek distingue varios tipos de alcoholismo en su libro más conocido “La enfermedad alcohólica”:Este tipo de alcohólicos tienen algún problema o enfermedad física o psicológica y beben precisamente para disminuir los efectos de su enfermedad (ansiedad, depresión, inseguridad, trastorno bipolar, esquizofrenia…). No sigue las normas sociales respecto a tiempo, cantidad, lugar y sin embargo no presenta falta de control ni incapacidad de abstenerse. Este tipo se conoce también como consumo de evasión y puede evolucionar a gamma.

2. Alcohólico beta

Otro de los tipos de alcoholismo según la clasificación de Jellinek es el beta. En este tipo de alcoholismo se encuentran las personas que beben habitualmente y en exceso, pero no desarrollan una dependencia total al alcohol. Pueden beber durante mucho tiempo, dejarlo durante largos periodos y luego volver a beber. Al no tener dependencia, no presentan síntomas de abstinencia, pero sí desarrollan problemas de salud tales como cirrosis hepática, gastritis y otras similares. Este tipo puede derivar a gamma o delta y presenta un deterioro general de la salud y una disminución en la esperanza de vida.

3. Alcohólico épsilon

En el tercer tipo de alcoholismo según Jellinek, la persona deja de beber durante largos periodos, pero si una explicación clara bebe grandes cantidades de alcohol en momentos concretos. Es un consumo más puntual pero cuando bebe corre riesgo de coma etílico debido a la cantidad.

4. Alcohólico gamma

Las personas que pertenecen a este grupo no parecen alcohólicos porque esconden su adicción. Aparentemente beben con normalidad, pero entonces empiezan a aparecer problemas de salud relacionados con el consumo de alcohol. La dependencia comienza siendo psicológica y después pasa a física debido a los síntomas de la abstinencia.

5. Alcohólicos delta

El último tipo de alcoholismo según Jellinek es el delta. Los pertenecientes a este grupo beben mucho y a diario. Han desarrollado una alta tolerancia por lo que aparentemente no les afecta en el desarrollo de su vida. No ocultan su forma de beber y eso hace pensar a los demás que no tienen un problema, sin embargo, afecta a su salud. En ocasiones se ponen muy ebrios a pesar de su tolerancia.

6. El alcoholismo crónico

Una de las clasificaciones del alcoholismo es la de los tipos crónico y agudo. Para ver la la diferencia entre alcoholismo crónico y agudo, explicaremos en qué consiste cada uno.

El alcoholismo crónico comprende un consumo habitual de bebidas alcohólicas. El consumidor crónico suele presentar desconfianza, irritabilidad y algunos periodos depresivos que en casos extremos pueden llevarlo al suicidio.El consumo afecta a muchos de sus órganos, sobre todo al sistema nervioso (temblores, alteraciones digestivas, etc.) Puede aparecer el delirium tremens. Este tipo de alcoholismo está asociado a una alta tolerancia, dependencia y problemas de salud.

7. El alcoholismo agudo

Este tipo de alcoholismo tiene carácter transitorio. Se trata de grandes ingestas puntuales de alcohol que tiene efectos que van desde la euforia, hasta la tristeza o pérdida de la razón. La persona presenta mareo, náuseas y vómitos en algunas ocasiones. En este tipo de alcoholismo no se presenta tolerancia por lo que presenta alto riesgo de comas etílicos. Si se presentan síntomas de abstinencia desaparecen después de unas horas.

Por lo tanto, la diferencia fundamental entre el alcoholismo crónico y el agudo es que en el primero se da un consumo habitual de alcohol mientras que en el segundo el consumo es puntual, pero suele ser elevado.

Fases del alcoholismo según Jellinek

Elvin Morton Jellinek fue el primero en hacer un estudio científico sobre el alcoholismo y las adicciones. Creó un modelo gráfico para que todo el mundo pudiera entender el progreso real de alcoholismo en cada persona.

La escala de Jellinek sirve para medir los grados de alcoholismo de las personas de un modo general. Identificó tres fases en el progreso de alcoholismo de un individuo, que vamos a ver de manera sencilla a continuación:

1. Fase crucial

Esta fase comprende el paso de beber de forma social ocasionalmente a beber para aliviar la ansiedad o la percepción de los problemas que tenga esa persona. El consumo de alcohol aumenta y esto conlleva problemas físicos y psicológicos que afectan a las relaciones sociales. Inicialmente no parece tener importancia, pero cuanto más aumenta el consumo, más dependencia crea al alcohol hasta llegar un momento en el que no puede actuar con normalidad sin beber.

La persona se vuelve adicta y utiliza los efectos del alcohol para sobrellevar los problemas. Por otra parte aparece el síndrome de abstinencia, lo que les lleva a beber para eliminar el malestar que este genera.

En esta fase se empiezan a notar los efectos de un consumo continuado de alcohol como las lagunas mentales. Se dedican tiempo y recursos a comprar y beber alcohol durante el día y se eliminan algunas tareas para empezar a beber cada vez antes.

Consecuentemente empiezan los problemas en el trabajo, las relaciones sociales, familiares y sentimentales. Es entonces cuando se pasa a la siguiente fase: la fase crónica.

2. Fase crónica

En esta fase el consumo de alcohol ya es continuado y ha empezado a generar problemas en distintas áreas de la vida de la persona. Viendo las consecuencias del consumo, ha intentado dejar de beber en varias ocasiones, pero sin éxito.

Bebe de forma compulsiva y su vida gira alrededor del consumo de alcohol. Busca cualquier excusa y tiempo para beber. Aun viendo todo lo negativo que está ocasionando su adicción, no puede dejar de beber. La salud se ve afectada y aunque puede no presentar síntomas de deterioro, los órganos internos pueden estar ya comprometidos.

Entra en un círculo de destrucción en el que sigue consumiendo alcohol aún sabiendo el daño que le hace y sufre episodios de culpabilidad y desesperación por no poder dejar la bebida.

A estas alturas si el consumo continúa, las consecuencias pueden ser graves y el final dramático.

3. Fase de rehabilitación

La persona se da cuenta de la gravedad de las consecuencias del consumo de alcohol y decide parar de beber. Para ello busca ayuda externa. En el proceso de rehabilitación pasa por varias etapas para conseguir estar limpia de las sustancias que le han vuelto adicta.

En caso de que tengas en tu entorno a una persona que se encuentra en esta fase, te recomendamos el siguiente artículo: Orientaciones a familiares y pasos terapéuticos para ayudar al alcohólico.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Freixa i Sanfeliu, F. (1996). La enfermedad alcohólica, modelo sociobiológico de trastorno comportamental. Barcelona: Herder