Tipos de alucinaciones: causas y ejemplos

Tipos de alucinaciones: causas y ejemplos

Cuando la palabra alucinación entró en el uso común, a principios de 1500, indicaba simplemente un desvanecimiento, una "mente errante". Fue sólo en los años treinta de 1800 que Jean-Etienne Esquirol, psiquiatra francés, dio al término el significado actual: en general, se definen como percitos que tienen su origen en la ausencia de cualquier realidad exterior; se trata, por ejemplo, de ver u oír cosas que no existen. A través de este artículo de Psicología-Online podremos descubrir los varios tipos de alucinaciones, las causas de estos fenómenos y algunos ejemplos.

Qué son las alucinaciones

Una alucinación es una falsa percepción sensorial que se produce en ausencia de un estímulo sensorial correlacionado; son prácticamente siempre anormales y pueden implicar cualquiera de los cinco sentidos, aunque las alucinaciones auditivas y visuales son las más comunes. La alucinación es una representación mental que:

  • Tiene un formato perceptivo, de imagen o de detalle.
  • Procede de las funciones de concepción y memoria.
  • Es intercambiada por el sujeto por una percepción atribuida a fuentes externas (como sujeto, no como cuerpo físico)
  • Se asocia a una vivencia involuntaria, a veces intrusiva, a veces esperada, otras aún bruscamente obstaculizando el curso del pensamiento o del discurso.
  • Puede tener síntomas alucinógenos elementales (destellos, figuras geométricas, sonidos, olores, etc.) o complejos (voces que hablan del sujeto, figuras amenazadoras que observan, etc.).

Causas de las alucinaciones

Las alucinaciones son síntomas fundamentales de diferentes condiciones psicopatológicas, pero la presencia de alucinaciones no implica necesariamente que la persona que las manifiesta sea psicótica: pueden considerarse un síntoma psicótico cuando la persona está despierta y plenamente alerta.

¿Por qué se producen las alucinaciones? Al no existir estimulación externa, la estimulación sensorial es exclusivamente interna (cerebral) y es, en general, síntoma de severas patologías psíquicas como esquizofrenia, parafrenia, depresión grave y manía. También puede ocurrir en sujetos sin ningún trastorno psíquico, después de una larga privación del sueño, el consumo de medicamentos (algunos medicamentos que producen alucinaciones son los antiparkinsonianos) o drogas (LSD u otros alucinógenos); todavía; pueden aparecer alucinaciones en el alcoholismo crónico (delirium tremens y alucinaciones alcohólicas), en trastornos mentales orgánicos y en algunas formas de epilepsia (temporal).

Estado mental en el que se presentan alucinaciones

Para los que las viven, las alucinaciones parecen muy reales, pueden imitar la percepción en todos sus aspectos, empezando por la forma en que se proyectan en el mundo exterior. El individuo alucinado está convencido de que el objeto que ve y siente es una realidad; identifica mal los recuerdos de su pasado y sus fantasías pasadas, traduciendo unos y otros en una situación actual y atribuyéndoles una existencia que le parece independiente de sí mismo, mientras que tiende a atribuir un carácter automático, involuntario y anormal a la experiencia alucinatoria.

Las alucinaciones se definen en el DSM-V como experiencias de percepción similar que ocurren sin un estímulo externo y que no están bajo control voluntario; también se especifica que las alucinaciones deben ocurrir en el contexto de un sensorio íntegro, ya que las que se producen durante el sueño (hipnagógicas) o durante el despertar (hipnopómpica) se consideran dentro de la gama de experiencias normales. Estas experiencias sensoriales comunes no son verdaderas alucinaciones, y por lo tanto no son patológicas; se definen mejor como fruto de la imaginación.

Las alucinaciones, además, deben distinguirse de las ilusiones, que representan meras interpretaciones erróneas de estímulos sensoriales reales; son comunes y generalmente no patológicas. Las alucinaciones, en efecto, tienen la claridad y el impacto de las percepciones verdaderas pero sin la estimulación externa del órgano sensorial pertinente. Por poner un ejemplo, los que "oyen voces" perciben una voz que viene del exterior y que generalmente dice frases y palabras sensatas.

Tipos de alucinaciones y ejemplos

Las alucinaciones, según el esquema de Baillarger, se clasifican en dos grupos: psicosensoriales y psíquicas. Dentro de cada uno de estos grupos encontramos varios tipos de alucinaciones en función del sentido al que afecten, en caso de las psicosensoriales. A continuación veremos tipos de alucinaciones más comunes y ejemplos de las diferentes modalidades de alucinaciones.

1. Las alucinaciones psicosensoriales

Las alucinaciones psicosensoriales tienen atributos sensoriales precisos y que pueden afectar a todas las actividades sensoriales, por lo que se tienen alucinaciones visuales, olfativas, gustativas, acústicas, táctiles, etc. A continuación veremos cada uno de estos tipos.

2. Alucinaciones visuales

Las alucinaciones visuales pueden ser elementales, y referirse a fenómenos simples como colores, luces, objetos, o referirse a escenas complejas y en movimiento. Hay varios tipos de experiencias visuales, como:

  • Las alucinaciones dismegaloscopicas: variación del tamaño de objetos o personas.
  • Las alucinaciones zoópticas: se ven pequeños insectos o animales en el ambiente o en el cuerpo.
  • Las alucinaciones autoscópicas: ver el cuerpo y la cara desde el exterior.
  • Las alucinaciones con sinestesias: mezclan los canales sensoriales, como por ejemplo escuchar el sonido del verde.

Las alucinaciones visuales a menudo indican la presencia de un trastorno psicótico inducido por sustancias, o de un trastorno psicótico debido a otra condición médica; también pueden aparecer en el marco de un trastorno neurocognitivo mayor (demencia) o de un delirio.

3. Alucinaciones auditivas (o acústicas)

En el caso de alucinaciones auditivas elementales, el sujeto percibe sonidos, ruidos, silbidos, gestos musicales, etc. que pueden distinguirse de los síntomas causados por daños acústicos o enfermedades del aparato auditivo, como tinnitus o zumbidos. A veces, en pacientes delirantes, las alucinaciones elementales pueden ser insertadas en elaboraciones delirantes secundarias. Por ejemplo: una persona escucha un silbido y está convencido de que la gente le silba para decirle cosas malas. Se trata de alucinaciones auditivas complejas cuando el sujeto percibe voces y contenidos verbales distintos.

4. Alucinaciones olfativas

Las alucinaciones olfativas simples pueden ser típicas de enfermedades neurológicas focales (lóbulo temporal) o sistémicas (por ejemplo, el olor a goma quemada típicamente reportado en el aura epiléptica). Más a menudo, se insertan en cálculos delirantes: por ejemplo, un paciente que cuando está en público huele olor a excrementos y está convencido de que los demás lo atribuyen a él.

5. Alucinaciones gustativas

Las alucinaciones gustativas, en cambio, son reportadas como sabores ácidos o nauseabundos, con pacientes que piensan que están envenenados o que alguien les pone medicamentos en la comida.

6. Alucinaciones somáticas

Las alucinaciones somáticas afectan a la percepción del propio cuerpo, y no es fácil distinguir sensaciones verdaderas interpretadas de manera delirante de falsas percepciones, ya que no hay manera de distinguirlas objetivamente. Entre las alucinaciones somáticas podemos distinguir:

  • Alucinaciones cenestésicas: sensaciones anormales de todo el cuerpo (percibido como de madera, de vidrio, en descomposición) o de partes de él (las extremidades están deformadas, las vísceras invadidas por animales). También son frecuentes las alucinaciones cenestésicas relativas a la esfera sexual (el paciente percibe la experiencia de la de flotación, de la masturbación, de penetraciones directas o a distancia).
  • Alucinaciones táctiles y térmicas: percepción de toques, hormigueo o sensaciones de frío, de calor, de mojado (alucinaciones hídricas), de descargas eléctricas (alucinaciones aptas).
  • Alucinaciones quinestéticas o motoras: percepción de movimiento en ausencia de movimientos reales. El movimiento puede ser espontáneo o impuesto (el paciente se siente obligado a actuar o a realizar acciones).

7. Alucinaciones psíquicas

En las alucinaciones psíquicas, la actividad alucinatoria es experimentada por el sujeto no ya como impresión sensorial, sino como pensamiento o sentimiento. Por ejemplo, voces internas, eco del pensamiento. Estas últimas son también llamadas pseudoalucinaciones porque carecen de ese carácter de sensorialidad que debería ser precisamente fenómenos alucinatorios. A continuación veremos las modalidades que podemos encontrar dentro de este tipo de alucinaciones.

8. Alucinaciones verbales

Dentro de las alucinaciones verbales, podemos encontrar algunas variantes. Las alucinaciones verbales complejas son comúnmente llamadas "voces", típicas de algunos trastornos mentales como la esquizofrenia, la depresión grave y la manía. Las voces tienen diferentes características y formas de ser reportadas por los pacientes: pueden ser comentadas, ofensivas, imperativas o de mando, eco en el pensamiento. En las alucinaciones verbales pueden haber diferencias espaciales, por lo que las voces pueden provenir del exterior, pero también del interior del individuo, y ser vividas por el sujeto como impuestas, alienígenas, intrusivas, extrañas a sí mismas. Además, las voces se pueden caracterizar por la identidad del hablante, que también se puede identificar: a menudo quien habla tiene un significado subjetivo importante para el individuo, además de una cierta autoridad y poder, y lo que dice tiene sentido (puede ser Dios, un santo, el diablo, un pariente difunto o vivo, etc.).

9. Pseudoalucinaciones

Para los autores británicos, este tipo de alucinaciones se trata de una alucinación sin la experiencia de percepción externa pero vivida en el interior de la mente; el sujeto reconoce la extrañeza y la no correspondencia con formas de la realidad. Es difícil aquí no pensar que tales fenómenos psíquicos no sean más que imágenes mentales comunes convertidas obsesivas y referidas por el sujeto como intrusivas, no voluntarias e impuestas.

10. Alucinaciones hipnagógicas

Además de la clasificación de las alucinaciones anterior, encontramos otros tipos de alucinaciones, como las alucinaciones hipnagógicas. El estado hipnagógico es el estado de conciencia de transición de la vigilia al sueño, y entre los fenómenos mentales que pueden ocurrir dentro de este estado, las alucinaciones hipnagógicas son precisamente experiencias intensas y vívidas que se producen al inicio de un período de sueño y ocurren a menudo junto con parálisis hipnagógicas. Esta fase dura de unos segundos a varios minutos en los que algunos o todos los sentidos, pero especialmente la vista, el oído y el tacto, pueden verse afectados y a menudo es muy difícil para el sujeto distinguir la alucinación de la realidad.

11. Alucinaciones hipnopómpicas

Durante el estadio hipnopómpico, el estado psicofisiológico que lleva del sueño a la vigilia, se pueden producir fenómenos psíquicos sensoriales (en particular visuales y auditivos pero a veces olfativos y táctiles) que a menudo, debido a su vividez, pueden percibirse como reales. Durante las alucinaciones hipnopompiche se puede tener la sensación, por ejemplo, de sentirse llamado por otras personas, o en casos más traumáticos, experimentar la presencia de uno o más intrusos en el dormitorio. Las alucinaciones hipnomamantes se presentan, a veces, en asociación con parálisis del sueño. Uno de los ejemplos más frecuentes de las alucinaciones hipnopómpicas es ver arañas al despertar.

12. Alucinaciones funcionales

Una alucinación funcional se puede definir como la percepción falsa cuando se percibe un estímulo real, ya que las alucinaciones funciones derivan de estímulo. El sujeto tiene alucinaciones cuando es dominante un carácter sensorial respecto al resto de la actividad cognitiva.

13. Alucinación reflejada

La alucinación reflejada es la alucinación en un modo sensorial cuando se percibe algo en una modalidad diferente. Un ejemplo de alucinación reflejada sería: el sujeto ve una foto de un Ferrari y percibe el típico rugido del motor.

14. Alucinaciones extracampinas

En las alucinaciones extracámpicas, las alucinaciones se perciben fuera del campo perceptivo. Algunos ejemplos de alucinaciones extracampales o extracampinas son: el sujeto ve de espaldas, escucha ruidos a decenas de cientos de kilómetros de distancia...

15. Alucinaciones vívidas

Este tipo de alucinaciones son alucinaciones vívidas, pero consideradas falsas por el sujeto. Es típico de los trastornos neurológicos, en su mayoría zona temporal y occipital, o lesiones del tronco encefálico.

16. Alucinaciones disociativas

Las alucinaciones disociativas son normalmente alucinaciones visuales y suelen producirse en estados de agitación emocional intensa, como en el luto reciente o después de un trauma emocional. Este tipo de alucinaciones se consideran estados alterados de la conciencia sin ser un trastorno psicótico.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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