Tipos de amnesia y sus características

Tipos de amnesia y sus características

Los olvidos son una de las causas más frecuentes por las cuales una persona acude a un especialista. Actualmente, muchas de las actividades que llevamos a cabo requieren de un gran compromiso por parte de nuestra memoria, sin embargo, a veces pueden surgir dificultades que conciernen el modo en que se desempeña esta función del cerebro.

La alteración que aparece en la memoria es conocida como amnesia. No obstante, debemos tener en cuenta que la amnesia puede manifestarse de distintas formas. Conocer datos relevantes y precisos acerca de esta temática puede orientarte acerca de cómo superar obstáculos de la vida cotidiana con amnesia. Por ello, en este artículo de Psicología-Online, te mostraremos cuáles son los tipos de amnesia y sus características.

Amnesia retrógrada

La amnesia retrógrada hace referencia a la incapacidad de recuperar información del pasado. Las causas de este tipo de amnesia tienen una clara incidencia en el desarrollo de la patología. En algunos casos, el origen de la amnesia retrógrada puede ser un haber sufrido un accidente que afecte determinadas zonas del cerebro vinculadas al almacenamiento de información.

En este sentido, las personas con un diagnóstico de amnesia retrógrada no tienen recuerdos del pasado hasta el momento en que se consolida el cuadro clínico, es decir, solo conservan información posterior al desencadenamiento del síndrome.

Un ejemplo de amnesia retrógrada podría ser el de una persona de 18 años que ha sufrido un accidente cerebrovascular a los 18. Si este le provoca amnesia retrógrada significa que difícilmente recordará información previa a los 18 años, aunque recordará datos posteriores al hecho.

Amnesia anterógrada

A diferencia de la amnesia retrógrada, este tipo de amnesia se caracteriza por la dificultad en almacenar información del presente, más allá de tener recuerdos del pasado. En otras palabras, la memoria a corto plazo se encuentra afectada, por lo que la información nueva no puede ser retenida y se pierde en poco tiempo.

Las posibles causas que desencadenan este tipo de amnesia retrógrada pueden ser diversas, pero la más frecuente son lesiones cerebrales sufridas en una etapa vital temprana como la infancia o la adolescencia. Esta afección no permite que la persona adquiera información nueva y, por consiguiente, dificulta su adaptación con el entorno. A raíz de ello, las personas con amnesia anterógrada suelen tener inconvenientes para formar nuevos vínculos sociales.

Amnesia provocada por drogas

En este tipo de amnesia altera el funcionamiento neuronal vinculado al almacenamiento de información a causa del consumo de drogas. A diferencia de la amnesia anterógrada y retrógrada, es el consumo de sustancias tóxicas o de algún medicamento lo que provoca este tipo de efectos secundarios en el organismo.

La amnesia provocada por drogas se manifiesta en aquellas personas que consumen drogas con efectos muy intensos, por ejemplo, en casos de pacientes que deben ser intervenidos quirúrgicamente. En este artículo encontrarás más información sobre la adicción a las drogas: causas y tratamiento.

Amnesia lacunar

La amnesia lacunar remite a la incapacidad de recordar ciertos momentos puntuales que tienen lugar en un período específico de tiempo. No obstante, la particularidad de este tipo de amnesia es que la persona puede recordar información anterior y posterior a ese momento.

Por ejemplo, una persona con amnesia lacunar no puede recordar ciertos datos acerca de qué le ha ocurrido durante un robo, debido al nivel de estrés al cual se enfrentó. Sin embargo, la información previa al hecho se encuentra intacta, al igual que los momentos posteriores.

Amnesia infantil

Otro de los tipos de amnesia que hace referencia a la dificultad de recordar hechos ocurridos durante la niñez. En líneas generales, esto se produce cuando la persona se expone a situaciones que implican un nivel elevado de estrés. La amnesia infantil puede producirse en personas que han sufrido abusos sexuales o violencia verbal y/o física, entre otras situaciones desagradables.

Amnesia disociativa

La amnesia disociativa radica en que la persona olvida información asociada a alguna situación traumática. Como vemos, es un mecanismo de defensa involuntario que posibilita el olvido de momentos angustiantes, pánico, terror y/o tristeza.

En este sentido, las personas que formaron parte de ejércitos militares para una guerra podrían sufrir este tipo de amnesia, dadas las situaciones dolorosas que atravesaron.

Amnesia global

Finalmente, dentro de los tipos de amnesia, la más grave es la amnesia global, es decir, la pérdida total de memoria. Más aún, este tipo de amnesia suele ser consecuencia de algún evento que que altera el funcionamiento de la corteza cerebral.

Como vemos, la amnesia global repercute seriamente en el desarrollo de actividades cotidianas, dado que la persona no es capaz de recordar información del pasado ni de retener información nueva. En estos casos, es necesario que los pacientes acudan a profesionales de la salud que les ayuden a mejorar su cuadro clínico.

Por ejemplo, alguien que sufre de amnesia global puede tener dificultades para recordar quienes son las personas de su entorno, así como qué tipo de actividades llevaba a cabo y cómo se desempeñaba en su día a día.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Tipos de amnesia y sus características, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología clínica y de la salud.

Bibliografía
  • De Noreña Martínez, D., De La Vega Rodríguez, I. (2007). Alteraciones de memoria en el daño cerebral frontal. Revista Acción Psicológica, 4 (3), 73-85.
  • Sierra Montoya, M.P., Ascensio Lancheros, J.L., Ochoa Gómez, J.F., Carvajal-Castrillón, J. (2014). Amnesia retrógrada aislada: descripción clínica y neuroimágenes de un caso. Revista Acta Neurológica Colombiana, 30 (3), 215-221.