Tipos de atención en psicología y sus características

Existen varios tipos de atención en psicología. Además, este no es un proceso unitario. Más bien, comprende un conjunto de factores cognitivos y conductuales, en el cual se involucran el lóbulo frontal, el sistema reticular y el lóbulo parietal para procesar los estímulos, así como la información que ocurre interna y externamente.

De hecho, muchos investigadores, como el filósofo y escritor William James en 1980, afirman que la atención no solamente es notar los estímulos, sino manifestar el enfoque para filtrar los elementos más resaltantes de la situación, según la realidad personal de cada quien. De esta manera, esos estímulos se pueden asociar emocionalmente. Unido a eso, la atención tiene tres aspectos fundamentales:

1. Es limitada: tiene un aforo y una duración específica.
2. Es selectiva: porque es limitada, es importante enfocarse en lo que merece la atención.
3. Es cognitiva y conductual: la atención es parte fundamental del proceso cognitivo, ayuda a la supervivencia y puede modificar aspectos de la conducta.

Ahora que ya conoces cuáles son las principales características, veamos los tipos de atención en psicología:

De acuerdo a la implicación que tenga el sujeto en el objeto o estímulo, se puede decir que existen tres tipos de atención:

• Atención pasiva: es aquella que es atraída sin esfuerzo. Es decir, es una respuesta perceptiva a los estímulos que son llamativos. Por ejemplo, al escuchar un golpe, un ruido o ver algo que llame la atención. Además, cuando se activa este tipo de atención, la respuesta será inmediata.
• Atención voluntaria y activa: también se le conoce como atención deliberada. Tal y como su nombre lo indica, es la que ocurre cuando hacemos un enfoque consciente de algún estímulo en particular, ya que nos interesa con un fin determinado o por simple curiosidad. Suele ser una atención que responde a una motivación. Por ejemplo, cuando necesitamos aprender algún contenido académico o cuando estamos practicando un instrumento musical.
• Atención involuntaria y activa: en este tipo de atención, el estímulo es el que atrae el interés de la persona. Por ejemplo, cuando los niños ven un programa de televisión e intentan asociarlo con otra imagen que ya conocen. Además, las apps, los juegos y hasta las redes sociales pueden atraer la atención involuntaria y activa, ya que despiertan las emociones de manera imperceptible y estimulan los sentidos.

Igualmente, la atención puede darse de acuerdo al grado de activación psicológica que causa el estímulo. En este sentido, se clasifican en los siguientes tipos:

• Atención sostenida: es el tipo de atención en el cual nos podemos concentrar en un estímulo durante un período de tiempo largo y considerable. Se trata de una capacidad de gran importancia. Sobre todo, en las actividades académicas y de aprendizaje, puesto que permite focalizar plenamente una tarea durante un largo período de tiempo.
• Atención selectiva: es la capacidad de concentrarse en una tarea específica. Es decir, la atención selectiva es la habilidad para filtrar, entre distintos estímulos, uno en particular, eliminando las demás distracciones.
• Atención dividida: en este tipo de atención, la persona puede alternar su interés entre varios estímulos, por lo que distribuye la intención de manera focalizada. En otras palabras, este tipo de atención permite reaccionar o dar dos respuestas ante varias demandas. Por eso, también da paso a las multitareas. Un ejemplo muy común de este tipo de atención es conducir un coche.
• Atención alterna: en este caso, es la capacidad de cambiar el enfoque de la atención de manera alternada entre distintos estímulos.
• Atención enfocada: es aquel tipo de atención que se centra en un solo estímulo. Por ejemplo, enfocarse en un estímulo visual o auditivo. Además, es un tipo de atención fundamental para responder ante situaciones que demanden una respuesta rápida.

De acuerdo a la modalidad sensorial por el cual el sujeto recibe el estímulo, se pueden clasificar los siguientes tipos de atención:

• Atención visual: se refiere a la capacidad de concentrarse en un elemento específico en un determinado campo visual. También, se le suele llamar percepción visual y se apoya con la percepción espacial de los objetos.
• Atención auditiva: este tipo de atención es el que se capta a través del sentido auditivo. Es decir, las personas pueden centrar su enfoque en algunos sonidos particulares.

Existen otros tipos de atención que son muy relevantes, como por ejemplo:

• Atención excitativa: también se le conoce como “arousal” por su traducción en inglés. Explícitamente, tiene que ver con la atención que va ligada a la excitación o a la exaltación. Por ejemplo, la que ocurre en situaciones de alerta y que dispara una gran cantidad de energía.
• Atención encubierta: es una capacidad que permite enfocar la atención sin que, aparentemente, se sienta la acción. Es decir, no nos damos cuenta del enfoque cognitivo en ese momento.
• Atención abierta: es un tipo de atención que se acompaña con respuestas motoras que aumentan los niveles de concentración. En otras palabras, en la atención abierta se pueden observar movimientos corporales que apoyan el foco de la atención. Por ejemplo, mover la cabeza cuando alguien nos está hablando.
• Atención interna amplia: es la capacidad que permite centrarse en distintos estímulos internos a la vez. Un ejemplo simple y claro de este tipo de atención, es cuando reflexionamos acerca de situaciones que nos causan temor para encontrar la posible causa.
• Atención interna reducida: en este tipo de atención, el enfoque se centra en pocos estímulos internos. Por ejemplo, cuando se aprende a hacer una postura específica de yoga o de algún ejercicio.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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