Tipos de autismo y sus características

Tipos de autismo y sus características

Según la OMS, 1 de cada 160 niños, tienen algún trastorno del espectro autista[1].

En este artículo de Psicología-Online, explicamos cuáles son los tipos de autismo y sus características, cuáles son los rasgos que caracterizan a las personas con este trastorno y cómo podemos favorecer una mayor calidad de vida. Puede ser de gran interés para personas que quieran saber cómo ayudar a alguien de su entorno, conocer los rasgos típicos de este trastorno o, simplemente, ayudar a las propias personas que lo presentan para identificar cómo y qué sienten.

Los trastornos del espectro autista, también llamados TEA, son una serie de trastornos de desarrollo y, aunque pueden variar los rasgos de las personas que lo presentan, suelen ser personas que tienen dificultad en las relaciones sociales, en la comprensión y la comunicación. Suelen establecer poco contacto visual, tienen ciertos comportamientos repetitivos e intereses muy concretos y selectivos. Normalmente, los trastornos se diagnostican durante los 3 y 5 primeros años de vida y es frecuente detectar los primeros signos en la escuela junto con la implicación y colaboración de la familia.

¿Qué son los trastornos del espectro autista?

El trastorno del espectro autista es una afectación neurológica que se va haciendo notablemente visible a medida que el bebé se va desarrollando. Se caracteriza por una afectación en varios ámbitos de las áreas del desarrollo: el área del lenguaje y el habla, el área de desarrollo cognitivo y la de desarrollo social y emocional.

El diagnóstico, sobre todo cuando el niño o niña es muy pequeño/a, puede presentar cierta dificultad para su diagnóstico ya que cada niño y cada niña tiene un desarrollo diferente.

Hay 5 tipos de trastornos del espectro autista, estos son: el autismo, el síndrome de Asperger, el síndrome de Rett, el síndrome de Heller o trastorno generalizado de desarrollo y, por último, el trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

Aunque no todas las personas presentan el mismo trastorno ni tienen las mismas afectaciones, sí que hay una generalización en su conducta o manera de actuar:

  • Suelen tener una inmadurez cognitiva.
  • Se caracterizan por ser personas con dificultades para relacionarse y expresarse tanto a nivel de lenguaje como emocionalmente. Les cuesta mantener el contacto visual y el contacto corporal.
  • Necesitan rutinas y hábitos para sentirse seguros, no están cómodos fuera de su zona de confort y muchas veces les causa impotencia/enfado, ya que no entienden qué sucede.
  • Interés selectivo. No suelen mostrar interés por aquello que les proponen o por lo que hace el resto, normalmente, muestran interés por aspectos inusuales. Con los temas que son de su interés, son unos grandes expertos, ya que se vuelcan en todo lo que esté en sus manos, a veces, puede hasta llegar a ser obsesivo.
  • Movimientos repetitivos o estereotipias. Suelen llevar a cabo movimientos repetitivos como pueden ser balanceo del cuerpo, movimiento de las manos, movimientos con la boca, la lengua, etc.

Tipos de autismo

Los trastornos que se incluyen dentro de los tipos de autismo son:

  1. Autismo o síndrome de Kanner.
  2. Síndrome de Asperger.
  3. Síndrome de Rett.
  4. Síndrome de Heller o trastorno desintegrativo.
  5. Trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

Autismo o síndrome de Kanner: síntomas y características

Es un trastorno del neurodesarrollo que se suele detectar durante los primeros años de vida de un niño y le acompañará durante todo su ciclo vital, pues no tiene cura. Habitualmente se suele detectar en la escuela ya que es donde pasa la mayor parte del tiempo. Está demostrado que hay una mayor efectividad en su diagnóstico si hay una implicación de la familia, pues hay veces que no se quiere reconocer que su hijo sufre un trastorno.

Las características más comunes en personas que presentan autismo suelen ser:

  • Dificultades comunicativas y de relación social: en general, a las personas que presentan autismo les cuesta relacionarse e interactuar con los demás.
  • Siguen patrones repetitivos y rutinas: son personas que tienen intereses muy concretos y que suelen seguir un patrón repetitivo. No les gusta salir de su rutina y habitualmente les disgusta.

En los niños y/o adultos autistas las características que solemos observar son:

  • Dificultad para relacionarse con los demás niños y niñas, a menudo, hay un interés pero no saben cómo hacerlo ya que hay una dificultad en la comprensión del lenguaje.
  • Hay poco contacto visual y limitan el contacto físico.
  • Tienen un fuerte interés concreto por aquello que les apasiona y, normalmente, por cosas inusuales. No acostumbran a compartirlo con resto. Muchas veces, se muestran fascinados.
  • No suelen tener un lenguaje muy rico, es bastante limitado.
  • Les cuesta reaccionar cuando una persona les habla, incluso sus padres. No suele haber un feedback por su parte.
  • No suelen sonreír mucho. Entienden el lenguaje por el sentido literal, pues no suelen entender las bromas ni los chistes, no tienen sentido del humor.
  • Hay poca expresión emocional.
  • Suelen llevar a cabo comportamientos repetitivos, como el balanceo del cuerpo o el movimiento constante de las manos. Estos movimientos son llamadas estereotipias.
  • Suele haber una ausencia de juego simbólico (jugar con muñecas o cocinitas) y de juego imaginativo. Su juego es distinto a los otros niños, así como obsesivo e inusual, esto nos puede llamar la atención.

Tendremos en cuenta que hay distintos grados de autismo, consideraremos el autismo leve o autismo de alto funcionamiento como el menor grado, donde la persona que lo presenta puede llevar una vida lo más normal posible sin grandes afectaciones en las distintas áreas, y aquella que tiene un mayor grado de autismo, como una persona que tiene más dependencia.

Síndrome de Asperger: síntomas y características

El síndrome de Asperger es un tipo de autismo que se caracteriza, sobre todo, por una poca interacción social y un déficit en la capacidad de expresar y entender el lenguaje verbal y no verbal propio, y el de los demás.

Interacción social

Son personas que quieren o intentan relacionarse con los demás, pero al no tener las herramientas necesarias para hacerlo, pueden sentirse frustradas. En consecuencia, muchos son reservados y prefieren estar solos o en poca compañía, sobre todo, en el ámbito escolar, el recreo se puede convertir en un momento difícil para ellos. Es importante tener a alguien que les acompañe, como por ejemplo un compañero.

Lenguaje

Igual que en el autismo, el lenguaje se ve alterado. Normalmente, es más reducido y entienden el sentido literal de las frases. Muchas veces, no controlan el tono, el volumen o la fluidez de las palabras. Pueden hablar de sus intereses por mucho tiempo pero no son conscientes de cuándo terminar una conversación. Normalmente, responden sin problema a las preguntas que les formulan, pero no son capaces de proponer un tema de conversación "sobre la marcha".

Comunicación no verbal

Menor registro y utilización de la comunicación no verbal: gestos, miradas, posición del cuerpo, distancia, etc., todos estos factores se ven alterados dificultando una buena comunicación, ya que esta es una parte muy importante de la comunicación. Cuando hablamos, percibimos estímulos a través de la comunicación no verbal, nos informan sobre varios aspectos del receptor. En este caso, queda reducida, no se pueden apreciar.

Falta de empatía

Las personas que presentan Asperger, normalmente, son personas que no tienen empatía. Esto se debe a que, como hemos comentado anteriormente, no pueden interpretar la comunicación no verbal de la persona con la que están hablando, muchas veces, tampoco sus emociones ni sentimientos. Es importante trasladar de forma verbal, clara y precisa lo que le queremos transmitir, pues ellos entienden el sentido literal de las cosas y no perciben lo que queremos decir con gestos, expresiones, miradas, etc.

Hábitos rutinarios

Al no comprender todo lo que les sucede a su alrededor, les da mucha estabilidad determinar unas rutinas. A la que estas se ven afectadas, causan resistencia al cambio. No entienden el porqué de este cambio y muchas veces se traduce en un enfado y/o ansiedad. Es importante verbalizar el porqué del cambio e intentar convencer de que no es nada negativo para él.

Pocos intereses, muy fuertes e inusuales

Tienen interés selectivo y son muy apasionados en aquello que realmente les interesa. Se enriquecen de conocimientos todo lo que pueden, se vuelven unos expertos en el tema. Muchas veces, esta pasión les permite dedicarse a ello profesionalmente, otras, solo lo hacen por puro entretenimiento y puede ser un aspecto negativo, ya que se aíslan y obsesionan.

Los intereses o gustos de los niños y niñas con Asperger suelen ser los dinosaurios, el cálculo, algunos métodos de transporte, las formas geométricas, etc.

Percepción sensorial

Hay quienes tienen hipersensibilidad, algunos de los sentidos alterados, causándole incomodidad ante la luz, los ruidos, los olores fuertes, etc.

Por otra parte, puede estar alterado el sentido de la propiocepción, no controlan el cuerpo en relación al espacio y pueden llegar a sentir incómodos o causar incomodidad en los demás debido a un excesivo contacto corporal. Lo que para nosotros puede ser un aspecto totalmente normal, para una persona que sufre Asperger puede llegar a ser realmente molesto.

En mujeres...

Normalmente, en las mujeres o niñas que presentan Asperger, el trastorno puede presentarse de manera más sutil, presentando los rasgos que hemos comentado anteriormente, pero con un grado más leve.

Síndrome de Rett: síntomas y características

El síndrome de Rett, aunque durante mucho tiempo ha sido incluido dentro de los trastornos del espectro autista, en la nueva actualización del DSM5, ya no aparece como tal. Se diferencia de los demás trastornos, ya que tiene un origen genético, el trastorno está originado en el cromosoma X y, por eso, se presenta comúnmente en niñas y mujeres.

Normalmente, el trastorno se empieza a apreciar hacia los 6-18 meses cuando se percibe un retroceso del desarrollo y este puede quedar estancado. Es un trastorno donde el niño va perdiendo destrezas ya adquiridas. Al ser degenerativo, este proceso puede ir más o menos rápido dependiendo de cada caso particular. El estadio de más deterioro suele empezar a suceder hacia los 10 años de edad.

Características

  • Deterioro en la coordinación y movimiento. Podemos apreciar que un niño que empezaba a querer gatear o a andar va perdiendo destreza en vez de progresar. Este punto puede crear confusión, ya que no necesariamente un niño que no gatee o no ande, cuando se supone que "debe", tiene que presentar un TEA. Simplemente, puede tener un desarrollo más lento y necesite más tiempo. Debemos consultar con un especialista ante cualquier duda.
  • Pérdida de las habilidades comunicativas. Observamos que puede haber un deterioro de las habilidades comunicativas, así como en el contacto visual. Es común que las personas con síndrome de Rett se comuniquen de otras formas, como con el lenguaje no verbal.
  • cambios frecuentes del estado de ánimo. Pueden pasar de estar felices a romper a llorar en cuestión de pocos minutos.
  • La desconexión mental es una de las características más comunes de las niñas o mujeres con síndrome de Rett.
  • Llanto como forma de expresión. Es usual que utilicen el llanto como forma de expresión, ya que a veces, en determinadas situaciones, no saben hacerlo de otra forma.
  • Terrores nocturnos. Es común que a menudo tengan terrores nocturnos. Estos son un trastorno del sueño donde la persona, estando dormida, puede mostrar signos de estrés y pánico. Normalmente, se manifiesta porque la persona puede chillar y mostrarse realmente en un estado de pánico mientras duerme. Sube el ritmo cardíaco y se presenta sudoración. Al cabo de unos minutos, los síntomas desaparecen y la persona sigue durmiendo como si nada. Al contrario de las pesadillas, al día siguiente no suelen acordarse de nada.
  • Bruxismo. Es otro trastorno del sueño donde la persona tiende a chirriar los dientes mientras duerme, es muy común que se dé en personas con síndrome de Rett.
  • Esteriotipias. Movimientos faciales y corporales. Suelen llevar a cabo movimientos con la mandíbula, los labios o la lengua, también con las manos. Mueven mucho los ojos de un lado a otro o parpadeando excesivamente.
  • Sonidos. Es común que suelten una larga y fuerte carcajada o hagan sonidos/ruidos verbales "extraños".
  • Escoliosis. Sufrir escoliosis, que es una deformación de la columna vertebral, es muy común en las personas que tienen síndrome de Rett.
  • Conductas problemáticas. Se dan casos, tanto en autismo infantil como en autismo en adultos, en los que tienen ciertas conductas problemáticas y/o agresivas, aunque recordaremos que no lo hacen conscientemente y, muchas veces, se debe a la incomprensión de alguna situación o a la frustración.

Trastorno desintegrativo o síndrome de Heller: síntomas y características

El trastorno desintegrativo o también llamado síndrome de Heller es un trastorno generalizado del desarrollo cognoscitivo y se caracteriza por ser un trastorno de detección tardío.

Es un trastorno que es muy similar al autismo, con la diferencia que antes de los 2 o 3 años, no se observa ninguna anomalía o rasgo que nos pueda indicar que el niño o la niña puede presentar este trastorno, se percibe un desarrollo correcto. En el autismo, desde bebés, se puede apreciar ciertos rasgos, conductas o comportamientos en el niño que nos pueden poner en alerta. En el síndrome de Heller habrá un desarrollo normal hasta mínimo los 2 años. A partir de los 2-3 años, es cuando observaremos un deterioro como, por ejemplo, en las habilidades comunicativas y el lenguaje, así como en las habilidades motrices.

Las características del síndrome de Heller son muy similares a las del autismo:

  • Pérdida de habilidades adquiridas. Observamos, a partir de los 2 o 3 años de edad, regresiones comunicativas, de relación social y motoras ya adquiridas. A los 3 años, un niño que ya hablaba y se comunicaba fluidamente pierde destreza.
  • Comportamiento particular. Al igual que en el autismo, son niños y niñas que tienen poco contacto visual, sonríen poco, tienen dificultades comunicativas.
  • Inmadurez cognitiva. En los niños y niñas con síndrome de Heller, podemos apreciar una inmadurez cognitiva, sobre todo, cuando se empiezan a dar regresiones o las pérdidas de habilidades ya adquiridas.

Trastorno generalizado del desarrollo no especificado

El trastorno generalizado del desarrollo no especificado es un término que se otorga en aquellos casos en que el diagnóstico no es claro. La persona puede presentar varias características o rasgos de más de un tipo de autismo y no se le puede diagnosticar un trastorno en concreto.

Hay un cierto desacuerdo para la clasificación de los pacientes en este trastorno y aún se está investigando sobre él, ya que causa cierta confusión, sobre todo, en los profesionales.

Tratamiento del autismo

Cabe recordar, que los niños y niñas tienen diferentes ritmos de desarrollo y no siempre un desarrollo lento o diferente tiene que derivar en un TEA, aún así, es necesario observar y estar alerta en los cambios, conductas y regresiones. Es muy frecuente que, cuando hay alguna sospecha por parte de los docentes, se soliciten profesionales. En estos casos, psicólogos y pedagogos acuden a hacer observaciones en el día a día del aula, y así poder identificar, y evaluar las posibles necesidades especiales que pueda tener un alumno.

Los TEA actualmente no tienen cura, acompañarán a la persona a lo largo de su vida, pero se pueden llevar a cabo una serie de actuaciones para ayudar a mejorar su calidad de vida. Aunque hay que fijarse en cada uno de los casos, pues pueden variar en la forma como intervendremos. Los consejos son los siguientes:

Método ABA

El método ABA o Análisis Aplicado de la Conducta trata de intervenciones individualizadas mediante técnicas y estrategias concretas. La metodología, aunque se basa en las necesidades específicas de cada persona, sobre todo se enfoca en la adquisición de nuevas habilidades y en reducir un mayor impacto en el desarrollo del TEA. Los analistas observan la conducta o comportamiento y desarrollan intervenciones a partir de estas observaciones. Comúnmente se realizan intervenciones de 25h semanales o más, donde se ve una notable mejoría en las personas que presentan TEA.

Entrenamiento de las habilidades sociales

Estas sesiones tienen como objetivo conocer, poner en práctica y ensayar las distintas habilidades sociales. Hay diferentes propuestas para ello, aunque el Role Playing es una técnica muy utilizada. Trata de crear situaciones donde la persona va a asumir un papel en concreto donde va necesitar el uso de las habilidades sociales. Esta técnica permite que la persona se ponga en una situación o papel determinado, puede ser real pero normalmente es una situación previamente preparada. Un ejemplo podría ser simular la compra en una tienda: pedir, preguntar, expresar sus deseos etc.

Creación de pictogramas

Cuando una persona con TEA no se comunica fluidamente, o no hay comunicación, podemos crear pictogramas (PECS). Son paneles creados individualizadamente con imágenes que serán parte del día a día del niño/adulto y que irá señalando con el dedo sus peticiones, respuestas, preguntas o deseos. Podemos crear todos los paneles que queramos, incluso hay quien crea libretas clasificadas en varios ámbitos. Los pictogramas pueden incluir rutinas, preguntas, hábitos, acciones, días de la semana, fotos de familiares, alimentos, ropa, actividades, emociones o todo lo que creamos conveniente.

Confiar y dar autonomía

Muchas veces a los TEA no se les da la posibilidad de ser seres autónomos, pensamos que no son capaces y en seguida intervenimos. Para favorecer esta situación, intentaremos que el niño/adulto pueda resolver las circunstancias que le vayan surgiendo sin intervenir directamente y favoreciendo que nos pidan ayuda, algo poco usual. Estaremos presentes, valorando y confiando en sus posibilidades, dejando que se abroche la chaqueta, por ejemplo. De esta manera, les ayudamos a sentirse valorados y capaces de resolver sus propios problemas.

Intervenir como mediadores

Cuando la persona se encuentra rodeada de mucha gente,lo cual puede causarle mucha ansiedad e inseguridad, podemos intervenir como mediadores para que surja una conversación, situación o, en el caso de los niños, para que se integre a jugar con un grupo de niños y niñas. "Él es Marc y le gustaría mucho jugar con vosotros con la plastilina. ¿Le dejáis un sitio en el banco para que pueda sentarse con vosotros?".

Natación

La natación les permite relajarse, liberar tensiones y trabajar la motricidad, el control de su propio cuerpo y la coordinación. a la vez que generan un gasto de energía y refuerzan el sistema cardiovascular. Les aporta seguridad y autonomía. Si realizan la natación con otros compañeros, reforzarán las habilidades sociales y la comunicación. Si la realizan con su padre o madre, se estrechará el vínculo familiar.

Musicoterapia

La musicoterapia tiene múltiples beneficios, ya que a través de la música y la expresión corporal ayuda a la percepción auditiva, visual y táctil, la concentración, el desarrollo de la motricidad fina y gruesa, el conocimiento y control del propio cuerpo. También mejora la comunicación, ya que se relacionan con más niños/adultos. Además, les ayuda a disminuir la ansiedad y a reducir los tics y movimientos repetitivos, característica muy común en personas que presentan TEA.

¿Qué juguetes ofrecer a los niños con TEA?

Es recomendable que los juguetes o materiales que les ofrecemos favorezcan positivamente en su desarrollo, que fomenten la creatividad y que ayuden a estimular. Construcciones de madera, pelotas terapéuticas, arcillas y plastilinas para modelar, juguetes con luces o sonidos, instrumentos de percusión, figuras geométricas o material desestructurado (tuppers, macarrones, cepillos, esponjas, coladores, cucharas de madera...) serían algunos de los juguetes que podemos ofrecer. Si tenemos la oportunidad, es muy beneficioso que intenten jugar conjuntamente con otros niños y niñas. Es aconsejable restringir el uso de tablets o consolas, pues no favorecen las relaciones sociales y es un ámbito que se tiene que potenciar.

Juego simbólico

Aunque a los niños y niñas con TEA, normalmente, no tienen mucho interés por el juego simbólico, podemos crear situaciones e invitarlos a jugar. Las cocinitas, jugar a muñecas, "jugar a a ser", etc., les permite adaptar roles y aprender a desenvolverse en distintas situaciones, así como practicar las habilidades sociales.

En conclusión...

Como hemos podido ver, aunque hay unos rasgos significativos en común, cada trastorno es un mundo y en cada persona afecta de manera distinta a su desarrollo. Siguiendo los consejos que hemos citado anteriormente, se puede ayudar a los niños y/o adultos con autismo a poder convivir mejor y con una mayor calidad de vida.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Tipos de autismo y sus características, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología clínica.

Referencias
  1. OMS. (2018). Trastornos del espectro autista - World Health Organization
Bibliografía
  • Asociación Española del Síndrome de Rett - PDF problemas comunes.
  • Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (2013). - Los Trastornos Generalizados del Desarrollo en el DSM-V.