Tipos de razonamiento y sus características

Tipos de razonamiento y sus características

En términos generales, podemos usar el término razonamiento para referirnos a cualquier proceso inferencial, incluidos los tautológicos, que se consideran propios de las matemáticas y la lógica, expresable o expresado en un lenguaje natural en el que, a partir de ciertos enunciados o premisas, se sostiene o se justifica una tesis determinada o conclusión.

¿Quieres saber más sobre este tema? ¡Sigue leyendo! En este artículo de Psicología-Online veremos juntos algunos tipos de razonamiento y sus características.

Inferencia

En lógica, la inferencia (del latín inferre, literalmente "llevar dentro") es el proceso a través del cual una proposición se deriva de las premisas, es decir, su verdad o falsedad se deriva de la verdad o falsedad de las premisas. A menudo en una inferencia deductiva de las proposiciones se asumen como verdaderas y, según su contenido, se ha derivado la verdad de otra, pasando de la primera a la última según las oportunas reglas de inferencia.

Por lo tanto, inferir es sacar una conclusión como sucede en el silogismo, por ejemplo. Inferir X significa concluir que X es verdadero o falso). Por lo tanto, una inferencia es la conclusión tomada de un conjunto de hechos o circunstancias y gran parte del estudio de la lógica explora la validez o no validez de las inferencias y las implicaciones.

Inducción

El razonamiento inductivo intenta establecer una ley universal a partir de casos particulares. Sin embargo, la inducción no siempre es lógicamente válida, ya que requiere una confirmación externa empírica adicional. Dada la conclusión o resultado y el caso, se asumirá la regla.

Deducción

El término deducción proviene del latín y significa "conducir desde". El razonamiento deductivo implica, en cambio, que a partir de premisas genéricas se llega a una conclusión implícita. Por lo tanto, la deducción es lo contrario de la inducción porque procede de lo universal a lo particular.

En este tipo de razonamientos, la conclusión surge automáticamente de las premisas, que estará implícita en función de la regla y el caso.

Abducción

El término abducción, del latín ab ducere, que significa conducir desde, indica un silogismo en el que la premisa mayor es cierta mientras que la menor es solo probable. A partir de una premisa cierta y de una premisa probable, es decir, incierta o dudosa, se llega a una conclusión.

La abducción es una forma de deducción caracterizada por la probabilidad de las premisas o hipótesis de partida. Sin embargo, la abducción no siempre es lógicamente válida sin más confirmación empírica, por lo que menudo está sujeta a riesgo de error. No obstante, si la regla elegida recibe mucha confirmación de la evidencia empírica en términos probabilísticos, la abducción proporcionará una buena explicación de los hechos observados.

Razonamiento por absurdo

La demostración por absurdo, derivada de la locución latina reductio ad absurdum y también conocida como razonamiento por absurdo, es un tipo de argumentación lógica en la que, se llega a una conclusión incoherente y contradictoria a partir de la negación de la tesis que se pretende sostener y siguiendo una secuencia de pasos lógico-deductivos.

Este resultado, en la lógica argumentativa, confirmaría la hipótesis inicial, mediante la falsificación de su negación. Asimismo, este tipo de razonamiento es una de las principales formas de demostración matemática.

Demostración

La demostración consiste en una serie de razonamientos lógicos que, partiendo de una hipótesis, conduce necesariamente a una tesis. Por lo tanto, consiste en verificar, en el sentido de mostrar su verdad razonable, un predicado, una frase.

Argumentación

La argumentación es un razonamiento localizado que incluye enunciados que hacen de premisa y un enunciado que constituye una conclusión, haciendo a menudo uso de procedimientos lógicos. Este tipo de razonamientos se llevan a cabo dentro de un determinado contexto, constituido por interlocutores, conocimientos, premisas explícitas o implícitas y creencias aceptadas o reconocidas de otro modo.

A diferencia de lo que ocurre en la lógica formal, en el razonamiento argumentativo las premisas no son necesariamente verdaderas. Solo son asumidas como verdaderas por quien desarrolla el razonamiento o por quien lo escucha y lo evalúa. Asimismo, el valor de verdad de lo que se afirma en las premisas depende del nivel de creencia tanto de quien enuncia como de quien escucha y valora el argumento.

Falacia

El término falacia deriva del latín fallere, que significa engañar. Las falacias son errores ocultos en el razonamiento que implican la violación de las reglas de una comparación argumentativa correcta. Los razonamientos falaces aparecen como rigurosos y lógicos, pero en realidad no son válidos, concepto que no hay que confundirlos con "verdaderos". A continuación, te mostramos la diferencia:

  • Válido: se refiere a la corrección lógica de los argumentos, como que las premisas implican las conclusiones.
  • Verdadero: se refiere a la veracidad de las proposiciones con las que se enuncian los argumentos.

En la mayoría de ocasiones, estos razonamientos son construidos ad hoc por aquel o aquellos que los proponen, con la intención de engañar o incluso persuadir al interlocutor. Varios autores han propuesto varias definiciones de falacia, pero todas ellas las describen como un problema lógico lingüístico caracterizado por un par de aspectos parecer algo que no es y tener una forma de error, invalidez o incorrección.

Pensamiento lateral

El término pensamiento lateral, acuñado por el psicólogo maltés Edward De Bono, se refiere a una modalidad de resolución de problemas lógicos que prevé un enfoque particular, es decir, la observación del problema desde diferentes ángulos.

Una solución directa prevé el recurso a la lógica secuencial, resolviendo el problema a partir de consideraciones que parecen más obvias, el pensamiento lateral se desvía de él (de ahí el término lateral) y busca puntos de vista alternativos para buscar la solución.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Piccari, P. (2011). Conoscenza ordinaria e senso comune. Milán: Franco Angeli.