Tipos de temperamento y sus características

Tipos de temperamento y sus características

El temperamento y el carácter son dos conceptos que se suelen confundir debido a su relación estrictamente estrecha, sin embargo, se trata de términos diferenciados. Si quieres conocer en profundidad los distintos tipos de temperamento y su diferencia en relación al carácter, no dudes en seguir leyendo este artículo de Psicología-Online: tipos de temperamento y sus características. En este artículo descubrirás qué es el temperamento, la definición de temperamento según la psicología, los tipos de temperamento que hay y cómo es cada uno de los tipos de temperamento.

Temperamento y carácter: diferencia

¿Qué es el temperamento?

Según la definición psicológica de temperamento, el término temperamento hace referencia a la combinación de aspectos biológicos que nos caracterizan desde que nacemos y tienen una duración estable a lo largo de la vida, además, el temperamento se encarga de regular nuestro comportamiento y conductas ante distintas situaciones. Existen diferentes tipos de temperamento que veremos a continuación.

¿Qué es el carácter?

La definición de carácter hace referencia a la manera en que las personas expresamos nuestro temperamento interno e innato, pero, en este caso, no se da una estabilidad tan remarcada como en el caso del temperamento, ya que en el carácter sí que se pueden dar cambios a medida que pasa el tiempo. Así pues, estas modificaciones son posibles porqué las personas aprendemos con el tiempo y la experiencia y, en función de lo aprendido se realizaran una serie de cambios en el carácter o no, dependiendo de los beneficios que conlleve.

Diferencia entre temperamento y carácter

Tanto el carácter como el temperamento son conjuntos de características de las personas que definen la personalidad. La principal diferencia de entre temperamento y carácter es el origen, mientras que el temperamento es biológico e innato, el carácter es aprendido. En este sentido, cuando pretendemos describir exhaustivamente a una persona, normalmente recorremos a detallar los aspectos que definen el carácter de esa persona, ya que el carácter es lo que las personas muestran a nivel social. La segunda diferencia diferencia entre temperamento y carácter deriva de la primera y es su posibilidad de modificación. El temperamento, al ser biológico, es más estable y se mantiene igual, mientras que el carácter, al ser aprendido, puede modificarse mediante el aprendizaje.

En definitiva, como hemos podido evidenciar, el temperamento y el carácter son dos conceptos fácilmente confundibles por la relación que se da entre estos, ya que ambos son parte de la personalidad.

4 tipos de temperamento

La clasificación de Hipócrates ofrece 4 tipos de temperamento. Es decir, clasifica el temperamento en cuatro tipos distintos según sus características. Los 4 tipos de temperamento son: temperamento sanguíneo, temperamento colérico, temperamento melancólico y temperamento flemático. A continuación presentaremos cada uno de los tipos de temperamentos.

1. Temperamento sanguíneo

El temperamento sanguíneo es considerado como el temperamento cálido y húmedo debido a un exceso de sangre. Este tipo de temperamento se basa en un sistema nervioso rápido y equilibrado, que fomenta que las personas posean un nivel elevado de sensibilidad, un grado bajo de actividad, poca concentración, una elevada flexibilidad ante los cambios, etcétera.

Este tipo de temperamento, es decir, el temperamento sanguíneo es propio de las personas cálidas, alegres, optimistas, extrovertidas, comunicativas, habladoras, entusiastas, sociables y de gran sensibilidad. Las personas con temperamento sanguíneo son personas emocionalmente inestables, egoístas, egocéntricas, indisciplinadas, con poca fuerza de voluntad, quieren ser el centro de atención y hacen lo posible por ello, son inquietas, despreocupadas, desorganizadas y, a pesar de ser extrovertidas demuestran ser personas inseguras. Suelen ser personas que anteponen los sentimientos a los pensamientos en los momentos de tomar decisiones, presentan una fácil excitabilidad de los sentimientos, y estos sentimientos no son profundos ni estables en el tiempo, emocionalmente necesitan mucho afecto y tienden a tener un humor muy variable.

2. Temperamento colérico

El temperamento colérico se define por un sistema nervioso rápido y desequilibrado, que se caracteriza por provocar que las personas posean un nivel elevado de sensibilidad, de actividad, de atención y de concentración y, son personas flexibles a los cambios.

Este tipo de temperamento, es decir, el temperamento colérico hace referencia a aquellas personas que demuestran ser rápidas, muy activas, audaces, excitables, irascibles, prácticas en la toma de sus decisiones, autosuficientes, independientes, extrovertidas (pero no tanto como las personas sanguíneas), se fijan metas y objetivos, son personas ambiciosas, intuitivas, calurosas, voluntariosas, decididas, de opiniones firmes, imponentes, dominantes, manipuladoras, creativas (tienen muchas ideas, planes, metas, objetivos…), se consideran a ellas mismas muy capaces de lograr lo que se proponen, entre otros. Además, cabe destacar, que se trata de personas con una gran facilidad para encender y descargar emociones con una gran intensidad.

3. Temperamento melancólico

El temperamento melancólico se caracteriza por un sistema nervioso débil, hecho que provoca que las personas con una predominancia elevada en este tipo de temperamento posean una elevada sensibilidad, un elevado nivel de actividad, de concentración y de atención, y un bajo grado de flexibilidad ente los cambios.

Además, las personas con un temperamento melancólico se caracterizan por ser introvertidas, poco expresivas, perfeccionistas, pesimistas, celosas, ansiosas, poco sociables, desconfiadas, excesivamente sensibles emocionalmente, propensas al sufrimiento, su estado de ánimo normalmente es una tristeza profunda y estable en el tiempo, le suelen dar mucha importancia a todo creando preocupaciones y dificultades innecesarias, etcétera.

4. Temperamento flemático

Se entiende por temperamento flemático a aquel que se basa en un sistema nervioso lento y equilibrado, que caracteriza a las personas por el hecho de poseer un nivel bajo de sensibilidad, una elevada actividad, concentración y atención, con una baja flexibilidad ante los cambios.

Las personas con este tipo de temperamento se caracterizan por ser introvertidas, tranquilas, de equilibrio emocional, apáticas, calmadas, serias, impasibles, racionales, calculadoras, analíticas, capaces, frías, firmes, son personas que casi nunca pierden la compostura ni se enfadan con frecuencia, se toman su tiempo para decir y pudiendo llegar a tener dificultades en la toma de decisiones, entre otros. Las personas con este tipo de temperamento acostumbran a ser las personas de trato fácil en comparación con los otros temperamentos, por lo tanto, también resulta ser el temperamento más agradable.

Finalmente, cabe destacar que el temperamento flemático se distingue de los otros tres debido, especialmente, a su tendencia a centrarse en su vida interior y procurar no entrar ni involucrarse en las actividades y vida personal de los demás, demostrando una afectividad poco expresiva.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Delgado, H. (1943). Tipos de carácter.
  • McBride, R. (2013). Características del temperamento – Sanguíneo, Colérico, Flemático y Melancólico.