La mayoría de nosotros, en momentos de mucha ansiedad y preocupación, hemos experimentado cómo se movía de forma involuntaria algún grupo de músculos que normalmente podemos mover a voluntad, como los párpados, los labios, etc, es decir, tic nerviosos.
Estos suelen aparecer en la infancia y desparecer a medida que crecemos, excepto en situaciones de estrés. A veces, sin embargo, continúan repitiéndose en la edad adulta, especialmente cuando tienen su origen en una predisposición genética o en una alteración neurológica. Aunque a primera vista pueden parecerlo, no todos los tics son iguales y, por ello, los expertos los agrupan en diferentes categorías. Sigue con la lectura de este artículo para conocer los distintos tipos de tics nerviosos.
Tics motores
Estos suelen aparecer en la etapa preescolar, en cualquier parte del cuerpo y después desaparecer del mismo modo repentino. Los tics motores se dividen en dos tipos:
- Simples: son los más habituales y se deben a movimientos súbitos y breves, como guiños, parpadeos, muecas, sacudidas de cabezas verticales y horizontales, el encogimiento de hombros.
- Complejos: implican grupos musculares más complejos, como saltar, pisotear el suelo o golpearse a uno mismo.
Tics vocales
Existen dos tipos de tics vocales:
- Simples: gemir, aclararse la garganta, toser, resoplar o hacer ruidos nasales.
- Complejos: incluyen comportamientos como esta la ecolalia (repetir las palabras que nos dicen), alilalia (repetir nosotros nuestras propias palabras) o coprolalia (emitir palabras obscenas o inapropiadas).
Tics transitorios y crónicos
Los tics transitorios pueden ser vocales o motores y son bastante frecuentes, ya que los podemos encontrar en el 15% de los niños. Normalmente duran menos de un año y suelen estar asociados a problemas escolares o de conducta. Cuando duran más de un año, se consideran tics crónicos y no desaparecen totalmente, aunque la intensidad de los síntomas varía según los estados emocionales.
Síndrome de Tourette
Se trata de un trastorno que combinan tics motores y vocales. Su origen es hereditario y suele estar asociado a otros trastornos como el TOC o el TDA.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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