Trastorno disfórico premenstrual: qué es, síntomas, causas y tratamiento

Cuando hablamos acerca del trastorno disfórico premenstrual, estamos haciendo referencia a una patología en el cual hay predominancia de momentos de irritabilidad, síntomas de ansiedad y/o depresión como parte del síndrome premenstrual, es decir, antes del primer sangrado. En consecuencia, esto puede afectar de modo negativo a las relaciones interpersonales de quien padece este trastorno.

Según el DSM-V, existen algunos criterios que definen al trastorno disfórico premenstrual. Cabe mencionar que la mujer debe encontrarse en una edad fértil para que pueda considerarse al trastorno disfórico premenstrual. Por otro lado, es importante tener en cuenta que estas cualidades deben repetirse durante dos ciclos menstruales consecutivos, al menos.

¿Quieres saber cómo detectar trastorno disfórico premenstrual? Para ello, es importante que sepas que deben hallarse al menos cinco síntomas de trastorno disfórico premenstrual para poder establecer un diagnóstico correcto. A continuación, presentaremos las características referidas a este cuadro clínico:

• Tristeza, desesperanza o desaprobación personal.
• Tensión, ansiedad o impaciencia.
• Estado de ánimo débil, llanto frecuente.
• Irritabilidad, enojos persistentes y aumento de conflictos interpersonales.
• Pérdida de interés por actividades habituales.
• Dificultad en la concentración.
• Fatiga.
• Cambios en el apetito relacionados a atracones.
• Hipersomnia.
• Insomnio.
• Pérdida de control.
• Hipersensibilidad.
• Crecimiento de las mamas.
• Dolores de cabeza.
• Aumento de peso.
• Dolores articulares.
• Dolores musculares.
• Ideas de suicidio.

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en la aparición de síntomas del trastorno disfórico premenstrual, reside en las causas del mismo. Si bien los orígenes de este trastorno no están determinados en su totalidad, lo cierto es que poder situar las causas permite establecer un tratamiento adecuado para abordar esta problemática de un modo eficiente. En los siguientes puntos, desarrollaremos las causas principales asociadas a esta patología:

Factores genéticos

Es posible que la transmisión de genes de una madre hacia su hija tenga una influencia en el desarrollo de este problema dado que existen ciertas conexiones neuronales que se encuentran vinculadas a las reacciones emocionales de una persona frente a determinadas situaciones particulares.

Factores ambientales

Durante la infancia, se llevan a cabo experiencias que quedan almacenadas como recuerdos. De esta forma, puede ocurrir que la mujer haya vivido algún momento relacionado al período previo a la menstruación en el cual se haya producido una gran tensión que luego fue adoptada como patrón de comportamiento.

A su vez, aquí la imitación juega un papel fundamental ya que si la madre padece este trastorno es factible que su hija también presente características similares. Por otro lado, los factores ambientales se encuentran asociados a problemáticas de depresión y ansiedad.

Es importante destacar que el diagnóstico debe ser llevado a cabo por un profesional de la salud ya que será el encargado de evaluar las características de la paciente y supervisar la evolución clínica a lo largo del tiempo.

¿Quieres saber cómo se cura el síndrome disfórico premenstrual? A pesar de las dificultades que acarrea el trastorno disfórico premenstrual, existen en la actualidad tratamientos que posibilitan una mejoría en la vida de las personas que lo padecen. A continuación, describiremos los tratamientos más efectivos ante esta problemática:

Terapia psicológica para el trastorno disfórico premenstrual

Hay varios tipos de terapia que pueden ayudar a las mujeres que presenten este diagnóstico. Por un lado, las terapias de duración breve se focalizan en el trabajo de las emociones, pensamientos y conductas frente a situaciones que ocasionan dificultades.

Debes saber que tener una eficaz gestión de las emociones y una buena salud mental es fundamental, de lo contrario, es recurrente sufrir episodios de dolor. Esto permite que puedan establecerse otros recursos para afrontar situaciones de ansiedad de un modo más eficiente. Te contamos más sobre este vínculo en Tratamiento psicológico del dolor crónico: Terapia de Conciliación Psico-Corporal. En este grupo, destacaremos también la terapia cognitivo conductual.

Por otro lado, las terapias de duración larga intentan situar el origen de los conflictos de la persona para que pueda adoptar otras alternativas frente a situaciones que le ocasionan ansiedad y/o estrés. Aquí ubicaremos la terapia de psicoanálisis como principal.

Tratamientos farmacológicos para el trastorno disfórico premenstrual

Cuando los síntomas que aparecen revisten una gravedad mayor, se pueden suministrar ciertos psicofármacos que actúen sobre la química del cerebro dado que tienen la capacidad de producir cambios en las conexiones neuronales asociadas a las emociones de una persona.

Tratamientos naturales para el trastorno disfórico premenstrual

Otra de las alternativas que posee efectos beneficiosos frente al trastorno disfórico premenstrual radica en cambios en el estilo de vida. Esto representa una alimentación saludable basada en verduras, frutas, cereales integrales y una disminución en el consumo de azúcar, sal, alcohol y cafeína.

Por otro lado, la realización de ejercicio físico permite una mayor relajación del sistema nervioso central y esto disminuye los síntomas del trastorno disfórico premenstrual. A su vez, la modificación en los hábitos del sueño también contribuye frente a esta problemática.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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