Trastorno esquizofreniforme: qué es, síntomas y tratamiento

El trastorno esquizofreniforme es un trastorno recogido en la clasificación diagnóstica DSM-5 (Asociación Americana de Psiquiatría) dentro del apartado de trastornos psicóticos.

El DSM-5, como ocurre con todos sus trastornos, propone una serie de criterios que deberá cumplir el paciente para ser diagnosticado de trastorno esquizofreniforme. Te presentamos a continuación un resumen de estos criterios diagnósticos.

• Síntomas: en primer lugar, aunque nos ocuparemos de ellos en el siguiente apartado, el DSM-5 especifica los síntomas que deberán estar presentes, tales como alucinaciones y/o delirios.
• Duración: la clasificación especifica que la duración de los episodios deberá estar comprendida entre un mes como mínimo y seis meses como máximo.
• Diagnóstico diferencial: en tercer lugar, deberán descartarse otro tipo de trastornos como el trastorno esquizoafectivo (del que nos ocupamos más adelante), el trastorno depresivo o trastorno bipolar con características psicóticas. También se deberá descartar que el episodio psicótico no está producido por el efecto de alguna sustancia u otro problema médico.
• Deterioro funcional: en este caso, la clasificación diagnóstica no establece la necesidad de que exista deterioro funcional en la vida cotidiana del paciente, por lo tanto no será necesario que el trastorno interfiera en áreas como la laboral, social, familiar o incluso el cuidado personal.
• Especificadores: se podrá especificar si el trastorno aparece acompañado o no de catatonía, una alteración del comportamiento motor en la que puede aparecer rigidez o catalepsia (relacionada esta última con la adopción de una postura o actitud física fija durante un largo período de tiempo). En segundo lugar se podrá realizar una especificación en relación a la gravedad. Esta gravedad dependerá de la evaluación de los síntomas psicóticos primarios, entre los que se encuentran delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento psicomotor anormal y síntomas negativos. También se puede especificar si el trastorno cumple con los criterios para un buen pronóstico.

La clínica de los trastornos psicóticos es muy extensa ya que se encuentran alteradas numerosas esferas psicológicas de los pacientes. Para agrupar los síntomas, estos se pueden clasificar en síntomas positivos, síntomas negativos y síntomas desorganizados.

Síntomas positivos

Los síntomas positivos incluyen:

• Alucinaciones
• Delirios
• Síntomas motores o comportamiento catatónico

En el siguiente artículo, encontrarás más información sobre la Diferencia entre delirio y alucinación.

Este tipo de síntomas son los más llamativos de la esquizofrenia y tienen buena respuesta al tratamiento farmacológico.

Síntomas negativos

Si los síntomas positivos expresan aquella sintomatología que parece estar aumentada, los síntomas negativos son aquellos en los que parece haber un efecto de disminución. Entre ellos se encuentran:

• Apatía
• Aplanamiento afectivo
• Anhedonia
• Alogia

Síntomas desorganizados

Entre ellos se incluyen:

• Lenguaje desorganizado
• Afecto inapropiado
• Comportamiento desorganizado

La esquizofrenia es uno de los trastornos psicológicos más conocidos entre la población y, dentro de la categoría de los trastornos psicóticos, con toda probabilidad, es el más conocido.

Los síntomas que aparecen tanto en la esquizofrenia como en el trastorno esquizofreniforme son similares y, de hecho, en la clasificación DSM-5, los síntomas descritos en el primer criterio diagnóstico son exactamente los mismos.

La diferencia entre ambos aparece en la temporalidad y en el deterioro funcional:

• El criterio de termporalidad indica que la esquizofrenia dura, al menos, seis meses. Por el contrario, el trastorno esquizofreniforme dura, como máximo, seis meses.
• En cuanto al deterioro funcional, este es requerido para el diagnóstico de esquizofrenia pero no es necesario para el trastorno esquizofreniforme.

Pese a que los síntomas que propone el DSM-5 para ambos trastornos en el primer criterio diagnóstico son los mismos, la principal diferencia entre uno y otro se encuentra en la concurrencia de un episodio mayor del estado de ánimo (maníaco o depresivo mayor) en el caso del trastorno esquizoafectivo. Este episodio relacionado con el estado anímico no está presente en el trastorno esquizofreniforme.

Dada la complejidad del trastorno esquizofreniforme y la diversidad de sus síntomas, el tratamiento deberá incluir múltiples estrategias de intervención que den respuesta a toda la sintomatología.

Siguiendo a Godoy, J.F., Godoy-Izquierdo, D. y Vázquez, M.L. (2014)^[1], el tratamiento deberá encaminarse en función de la predominancia de síntomas:

• En primer lugar, si la predominancia es de síntomas positivos, la intervención irá más encaminada al tratamiento farmacológico (sobre todo con antipsicóticos atípicos) junto a terapia psicológica y psicosocial.
• Por el contrario, si lo que predominan son los síntomas negativos, la intervención estará más dirigida a la rehabilitación de déficits en funciones básicas, especialmente las cognitivas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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