El importante sufrimiento vivido por las personas con dolor crónico o que afrontan una enfermedad orgánica grave, se acrecienta por todas las repercusiones personales, sociales, laborales, y relacionales que acompañan a su problema de salud. Su situación de vida empeora enormemente al tener que renunciar a muchos de los aspectos que han sido fundamentales en su vida durante años y se produce una “crisis” de identidad, en tanto y cuanto, a la persona le cuesta reconocerse como “era” antes.
En el siguiente artículo de Psicología-Online, hablaremos sobre las terapias psicológicas para el tratamiento del dolor crónico y presentaremos un nuevo enfoque holístico para tratar este problema: La Terapia de Conciliación Psico-Corporal.
Cómo afrontar el dolor crónico y la enfermedad
La tendencia del pensamiento a fraccionar mente y cuerpo así como la posible necesidad inconsciente del individuo de buscar un “culpable” a sus problemas de salud, acaba, en muchas ocasiones, dirigiendo toda esa rabia hacia su propio cuerpo, o hacia los miembros u órganos afectados.
Desde el punto de vista racional, puede parecer poco lógico culpar al propio cuerpo de estar produciendo (a uno mismo) dolor y sufrimiento, sin embargo, este mecanismo de castigo (autopunitivo) de fragmentación cuerpo-mente es tremendamente habitual y probablemente es parte de la dinámica inconsciente de cualquier proceso psicosomático. En origen, funciona como un mecanismo de defensa del propio yo, pero acaba por dañarnos de forma cruel e implacable a través de la agresión hacia nosotros mismos, hacia nuestro cuerpo.
Intervención psicológica para el dolor y la enfermedad crónica
En la práctica clínica diaria, cuando se ha establecido una relación terapéutica cercana y segura, podemos escuchar a pacientes que sufren de dolor crónico, maldiciendo abiertamente su miembro dañado, culpando a su cuerpo de todo el sufrimiento generado, y de los cambios “negativos” que han supuesto en su vida. En estos pacientes, el conflicto mente-cuerpo queda patente de forma consciente y explícita, abriendo posibilidades terapéuticas dirigidas a fomentar la conciliación y fusión entre ambos.
Sin embargo, es muy frecuente que, ante la aparente irracionalidad que supone mostrar abiertamente esa “rabia” contra el propio cuerpo, sean necesarias ciertas técnicas psicoterapéuticas más específicas para establecer un diálogo entre cuerpo y mente. En estos casos, es importante adaptarse a las características, necesidades y tiempos de cada paciente para que ese diálogo que sobrepasa lo racional pueda ser efectivo.
Qué es la Terapia de Conciliación Psico-Corporal
Las pérdidas que se generan suponen una enorme carga de frustración, que en muchas ocasiones se manifiesta corporalmente en forma de tensión, rabia, diferentes tipos de trastornos psicológicos y otras reacciones emocionales dañinas que empeoran en muchos casos la evolución de la enfermedad y la propia percepción del dolor. Para poder evitar la aparición de síntomas que empeoren la situación, es imprescindible aplicar las mejores terapias psicológicas para el tratamiento del dolor crónico.
Al hablar de Terapia de Conciliación Psico-Corporal, no se pretende definir una técnica concreta ni un protocolo de intervención específico, puesto que cada paciente puede necesitar un enfoque diferente. Por ese motivo, me parece esencial hacer una reflexión sobre la estrategia terapéutica a seguir para alcanzar el objetivo de mejorar relación mente-cuerpo y eliminar, en la medida de lo posible, los conflictos psicoemocionales que tienden a enfrentarlos y a crear la ilusión de separación.
Evaluación del tratamiento psicológico
Algunos pacientes responden muy positivamente a técnicas de relajación y visualización creativa, sin embargo, en personas que expresan rechazo y dificultades para relajarse pueden ser necesarias estrategias sugestivas de tipo paradójico para favorecer el estado de calma necesario antes de establecer el diálogo. Determinadas estrategias y técnicas de terapia Gestalt son muy útiles y generalmente bien aceptadas por los pacientes una vez generada la confianza necesaria para una buena alianza terapéutica. Un enfoque transpersonal que fomente la aceptación plena y el amor incondicional es la base del proceso de reconciliación mente-cuerpo.
Muchos pacientes se sorprenden de los diferentes estados emocionales que vivencian durante las sesiones y de la toma de consciencia corporal que les genera. Poner en evidencia en forma de palabras y emociones toda la rabia e ira dirigida al cuerpo así como la respuesta del propio cuerpo ante la agresión sufrida, puede ayudar a liberar bloqueos a través de sesiones con un importante componente catártico.
Abrir la posibilidad de perdonar y ser perdonado y de establecer una relación mente cuerpo más igualitaria y sana, supone para muchos pacientes una liberación de carga de sufrimiento y un importante autoaprendizaje, que puede llevar a un verdadero cambio de enfoque vital.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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