¿Un drogadicto puede cambiar por amor?

¿Un drogadicto puede cambiar por amor?

La adicción a las drogas es un importante problema de salud mental que no solo involucra a la persona que la padece, sino también a su pareja, familia y amistades. Si tu pareja está consumiendo drogas o alcohol de una manera que amenaza su salud, relaciones, economía, carrera profesional o incluso su vida, sin duda te sentirás abrumado y desesperado por ayudarle a salir de tal situación.

Estar en una relación con alguien que tiene una adicción a sustancias es todo un desafío, ya que supone muchísimo dolor observar su pérdida de control y autodestrucción, cómo parece haberse convertido en otra persona y ser víctima de las mentiras y los engaños que generalmente acompañan a la adicción. ¿Es posible ayudar a alguien a salir de la trampa de la adicción? ¿Un adicto puede cambiar por amor? En este artículo de Psicología-Online te lo explicamos.

Cómo es el amor de un drogadicto

Para comprender cómo es el amor de un drogadicto hay que tener en cuenta una serie de aspectos que te mostraremos a continuación.

Las sustancias cambian a las personas

La adicción es un trastorno del circuito de recompensa del cerebro que perjudica el autocontrol y la capacidad de una persona para tomar decisiones en su propio beneficio. Estos cambios no se pueden revertir de la noche a la mañana y requiere tiempo y esfuerzo constante establecer nuevos patrones de pensamiento y comportamiento para reemplazar a los antiguos, dominados por los deseos intensos de consumir y conseguir la droga.

Cuando alguien cae en una adicción, la persona que ama desaparece, al menos hasta que el individuo afectado empieza a tratar su problema. La persona que recuerdas puede haber sido amable, divertida, generosa y cariñosa, pero ahora se comporta de forma egoísta, grosera e irritable. Lleva un tiempo adaptarse a esta nueva realidad y es muy normal responder a la persona adicta como si fuera la que era antes.

La adicción y el engaño van de la mano

Las personas que están al lado de los adictos tienden a responder a la persona que recuerdan, lo que hace que sea tan fácil que caigan en manipulaciones y traición. Además, otra forma en la que se manifiesta la adicción es a través de la mentira, la cual protege la enfermedad y la perpetúa.

Entender esta realidad no quiere decir que debas aceptar la mentira, sino que debes comprender de dónde viene para que dejes de tomártelo como algo personal. Solo así podrás evitar el dolor y el resentimiento. En este artículo, te explicamos qué hacer cuando te mienten y sabes la verdad.

Los adictos no siguen la misma lógica que el resto de personas

Cuando una adicción se arraiga, la realidad de la persona se distorsiona. Por esta razón, no puedes convencerla de que vea las cosas de la manera que tú las ves. Mentir en torno al consumo es una forma de supervivencia para los adictos. El cambio real vendrá cuando no haya absolutamente ninguna otra opción más que dejar la adicción atrás, no desde tus intentos de proporcionarles información o desde la lógica.

¿El carácter de un drogadicto puede cambiar por amor?

En general, las personas tendemos a evitar los cambios en nuestra vida hasta que nos sentimos lo suficientemente incómodos con la situación anterior como para abrirnos a una opción diferente. En el caso de la adicción a sustancias, esta tendencia es extrema, por lo que hasta el momento en el que se producen pérdidas sociales, afectivas o económicas, o el dolor que les produce la adicción no impulse un cambio,seguirán consumiendo.

Las drogas aportan beneficios momentáneos a los adictos, hasta que el efecto pasa y necesitan volver a recurrir a la sustancia. De esta forma, los adictos recurren a cualquier medio para evitar los efectos adversos de la abstinencia.

Cuánto duran los efectos de la adicción

Los cambios en el cerebro responsables de estos comportamientos desadaptativos pueden persistir durante meses o incluso años como consecuencia del consumo. Como resultado, la adicción a las drogas termina tomando decisiones por la persona y, en la mayoría de ocasiones, son muy diferentes de las que hubiera tomado en estado de sobriedad. Por este motivo, cuando el adicto empieza a recuperarse, sentirá culpa y vergüenza.

Estos sentimientos han estado enmascarados y ocultos durante mucho tiempo, por lo que de repente se ve afectado por una ola de sentimientos abrumadores a los que debe hacer frente. Es entonces cuando, bajo estas condiciones, los adictos pueden amar a las personas.

Cuando estén preparados para recuperarse de su enfermedad, responsabilizarse de sus acciones, validar el impacto negativo que ha tenido su consumo en los demás y tratar de reparar el dolor causado, entonces, podrán empezar a construir con su pareja una relación sana.

Cómo poner límites a una persona adicta

Si tienes una relación con un adicto, los límites que tendrás que marcar serán más estrictos de lo que son con otras personas en tu vida. Poner límites evitará reforzar el consumo de sustancias y puede ayudarte a no sentirte constantemente frustrado/a o enfadado/a con la adicción de tu pareja.

Es común que los seres queridos de las personas con problemas de adicción se sientan culpables cuando establecen límites. Aun así, establecer límites firmes, pero con cariño, es una de las mayores demostraciones de amor, ya que significa que valoras lo suficiente a la persona y la relación como para querer impedir que se destruya por el abuso de alcohol o de drogas.

Por el contrario, restarle importancia al problema solo hará que el comportamiento del adicto empeore, ya que no tendrá ninguna consecuencia si puede traspasar cualquier límite. En definitiva, es importante ser claro/a acerca de las consecuencias de sobrepasar los límites. Asegúrate de respetarlos y mantenerlos para no generar confusión.

Cómo actuar si tu pareja consume drogas

A continuación, te mostraremos algunos consejos sobre cómo actuar si tu pareja consume drogas y/o alcohol.

1. Aceptar la realidad

Cuando nos enfrentamos a una realidad abrumadora y dolorosa, la negación es una forma de protegerse para no enfrentarse a ella. A pesar de que puede parecer más fácil fingir que todo está bien, esto solo permitirá que tu pareja siga consumiendo sin que su conducta tenga ninguna consecuencia y, por lo tanto, no tendrá motivos para dejar de lado su adicción.

2. Establecer límites

Los límites son expectativas o pactos establecidos en la pareja para saber qué comportamientos son aceptables y cuáles no. Como hemos mencionado anteriormente, los límites son muy importantes porque protegen tu salud y bienestar personal. De esta forma, es más probable que puedas ayudar a tu pareja, ya que te encontrarás mejor en la relación.

Además, los límites también se pueden ir moldeando en el tiempo dependiendo de las circunstancias. Está bien decir que no a comportamientos a los que podías haber accedido en el pasado. Algunos ejemplos de límites comunes que se pueden acordar a través de conversaciones con tu pareja son:

  • No permitir el consumo de alcohol y otras drogas en casa.
  • No llegar a casa bajo los efectos de las sustancias.
  • No permitir la entrada de amigos que consuman alcohol u otras drogas en casa.
  • Ausencia de comunicación cuando está intoxicado. (No hay llamadas, mensajes de texto, etc.)

3. Conocer la diferencia entre ayuda y permisividad

Por lo general, es normal ayudar a las personas que queremos cuando lo necesitan, pero hay una diferencia entre la ayuda y la permisividad. Ayudar fortalece a la persona en su recuperación, mientras que la permisividad refuerza la adicción.

Ayudar tiene en cuenta los efectos, beneficios y consecuencias a largo plazo de la abstinencia y la recuperación. En cambio, con la permisividad se proporciona un alivio inmediato, pasando por alto las consecuencias negativas a largo plazo. Proporcionar dinero, alojamiento o abandonar los límites saludables son algunas formas de permisividad que mantendrán viva la adicción. Cuanto más fácil le sea mantener su adicción, menos motivos tendrá para recuperarse de ella.

4. No minimices la adicción

Estar en una relación con un adicto es una situación extremadamente complicada y difícil y, a menudo, tus respuestas ante los comportamientos de tu pareja pueden generarte culpa, dolor y dudas. Es fácil sentirse juzgado por retirarle el apoyo, pero a veces esta es la única respuesta posible. Cuando esto ocurra, es importante recordarle a tu pareja que, cuando decida hacer las cosas de manera diferente, tus brazos estarán abiertos.

De igual modo, no minimices la adicción, no la ignores, no la justifiques ni la encubras. Esta no es la manera, ya que se interpone en el camino de su curación, protegiéndolo de las consecuencias que generan su adicción. Asimismo, no te dejes llevar por la mentira o la culpabilidad. Tu pareja puede enfadarse o entristecerse, pero tarde o temprano entenderá que sus comportamientos ya no son válidos debido a tu determinación.

5. No le culpes de su adicción

Recuerda que la adicción es un problema de salud mental. La adicción ya está fuertemente impregnada de vergüenza y culpa. Por lo tanto, evita culpar a tu novio/a de su adicción, ya que culpar al adicto de su situación no aportará soluciones y solo añadirá más sufrimiento. Si quieres entender mejor cómo funciona la adicción, te recomendamos leer este artículo sobre qué es una adicción: definición y por qué sucede.

6. No trates de “solucionarle”

Entiende la diferencia entre lo que tú puedes hacer (cambiar tu forma de pensar o las cosas que haces) y lo que no puedes cambiar (a tu pareja o a cualquier otra persona, en general). Si tienes un vínculo afectivo con una persona que tiene una adicción, debes saber que el hecho de que deje de consumir y que se recupere es responsabilidad suya.

No puedes “arreglar” ni “solucionar” su problema. Lo único que puedes hacer es ayudar a mitigar su dolor con tu cariño, compresión, empatía y, por supuesto, estableciendo límites sanos.

7. Edúcate a ti mismo

Si quieres ayudar a tu pareja, es muy importante comprender el consumo de sustancias y los recursos disponibles. Al hacer esto, no solo estarás más capacitado/a para tomar mejores decisiones, sino que también estarás informado/a cuando tu pareja decida que está lista para buscar ayuda.

Algunos aspectos importantes para informarse sobre la adicción a las sustancias son los fundamentos biológicos de la adicción y los cambios cerebrales que producen o los desencadenantes ambientales como, por ejemplo, compañeros de consumo y disponibilidad de sustancias, etc.

Además, también es importante familiarizarse con los términos adecuados, ya que esto evitará el lenguaje estigmatizante. De esta forma, podrás comunicarte mejor con tu pareja y abordar su condición de manera más constructiva.

8. Las recaídas son posibles

La adicción no es una enfermedad lineal, sino que está llena de altibajos. Trata de fijarte en los progresos de tu pareja, no busques la perfección. No veas un paso atrás como un fracaso. La recuperación nunca ocurre de forma lineal hacia adelante y los pasos hacia atrás son parte del proceso. Durante la recuperación de una adicción, es posible que se produzcan recaídas.

Aunque algunas personas logran una recuperación a largo plazo en su primer intento, a otras les puede llevar varios intentos durante varios años.

9. Busca ayuda y no te aísles

Desgraciadamente, hoy en día las adicciones al alcohol u otras drogas todavía suelen ir acompañadas de vergüenza y estigma. Es normal que los seres queridos de un adicto tiendan a aislarse, sin embargo, esto no significa que lo debas hacer.

Habla con amigos, familiares y personas cercanas a ti. Comparte tu experiencia con ellos y deja que a ti también te cuiden y que empaticen con tu malestar. Además, buscar ayuda profesional y asesoramiento de especialistas cuanto antes marca la diferencia.

10. No te olvides de ti

De la misma manera que es responsabilidad del adicto identificar su problema y ponerse en tratamiento, también es tu responsabilidad identificar y satisfacer tus necesidades, inquietudes y tu malestar. Suprimir esta parte de ti te hará encontrarte más agotado/a, tanto emocional como físicamente, lo cual es perjudicial, tanto para ti como para tu pareja y vuestra relación.

Sin duda, no abandonarte a ti mismo/ es una de las cosas más importantes que puedes hacer por tu pareja. Es un acto de amor ofrecerle apoyo para buscar opciones de tratamiento disponibles, mientras que al mismo tiempo no pierdes de vista lo que necesitas para ser feliz y estar saludable.

No puedes ayudar a tu pareja si no puedes ayudarte a ti mismo/a. Mantener tus propias rutinas, aficiones, cuidado personal e inquietudes, mientras apoyas a tu pareja en su recuperación, es una forma de crear resiliencia.

11. A veces la única opción es marcharse

Hay muchos factores que pueden determinar una relación, por lo que solo con amor no es suficiente. Las relaciones íntimas están llenas de complejidad y matices, más aún cuando tu pareja tiene un problema con el abuso de sustancias. Por ello, cuando sientas que la persona prioriza el consumo a la relación y pone en peligro tu bienestar, será la hora de poner fin a la relación.

Dejar ir a alguien no significa que dejes de amarlo, pero en una relación la responsabilidad es compartida. Si tu pareja no puede relacionarse de forma sana, es el momento de interrumpir el contacto. En este artículo encontrarás información sobre cómo saber cuándo terminar una relación.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
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