Riesgos de tomar antidepresivos sin tener depresión
La ingesta de antidepresivos sin padecer de un cuadro depresivo puede acarrear una serie de complicaciones a nivel físico, emocional y conductual, por lo que se trata de una práctica peligrosa para la salud. Estos medicamentos actúan en el sistema nervioso central a través de la modificación de circuitos neuronales para reducir los síntomas propios de la depresión tras un tiempo prolongado de consumo. De este modo, varias regiones del cerebro se ven alteradas y pueden responder mediante un procesamiento distinto de los estímulos provenientes del exterior. Por esta razón, tomar esta medicación sin prescripción médica puede generar efectos secundarios que pongan en peligro la salud de la persona.
En este artículo de Psicología-Online te explicaremos los riesgos de tomar antidepresivos sin tener depresión.
¿Es peligroso tomar antidepresivos sin tener depresión?
Tomar antidepresivos sin tener depresión puede ser peligroso si no se toman en cuenta los efectos nocivos que pueden generar en el organismo. A continuación veremos algunos aspectos que se pueden producir:
Interferencia con otros medicamentos
En primer lugar, la ingesta de antidepresivos altera los niveles de regulación neuronal dado que actúa sobre el sistema nervioso central.
Cuando la persona no padece un cuadro depresivo y decide automedicarse, los síntomas de otros trastornos de la salud mental pueden incrementarse dado que los antidepresivos podrían bloquear las señales eléctricas de neurotransmisores que poseen diversas funciones.
Efectos secundarios adversos
A pesar de que la ingesta de antidepresivos puede desencadenar una serie de síntomas que suelen desaparecer con el tiempo, lo cierto es que las personas que no tienen depresión poseen un riesgo mayor de padecer malestares como insomnio, fatiga, agitación corporal, ansiedad, entre otros.
A diferencia de las personas que son diagnosticadas con este trastorno mental, en el caso de las personas que toman antidepresivos sin necesitarlos estos síntomas pueden mantenerse por mucho tiempo y dar lugar a otras problemáticas.
Evitación de la problemática real
En líneas generales, los medicamentos psiquiátricos suelen reducir la intensidad de los síntomas con el fin de que la persona pueda llevar a cabo las actividades de su vida cotidiana. Sin embargo, la ingesta de antidepresivos sin tener depresión puede ser un intento de evitar el tratamiento de la problemática real que afecta a la persona.
Cabe destacar que en ocasiones existen motivos determinados que inciden en la decisión de suministrar estos medicamentos sin un diagnóstico certero.
Cómo saber si tengo que tomar antidepresivos
Para determinar si la ingesta de antidepresivos es necesaria encontramos algunos indicadores que pueden orientar a la persona. A continuación te mostramos algunas señales que pueden ayudarte a saber si tienes que empezar a tomar antidepresivos:
- Tristeza, decaimiento o desinterés persistente por actividades cotidianas: la presencia de esta clase de manifestaciones por varios días o semanas puede ser una señal de alarma para evaluar la necesidad de consultar a un especialista.
- Antecedentes de la depresión: si algún miembro del entorno familiar ha padecido de este cuadro clínico, es importante tomar en cuenta el modo de presentación del mismo para saber si la persona podría cursar la patología.
- Fatiga prolongada: la falta de energía general por realizar actividades es un indicador de que algo no anda bien. No obstante, para considerarse un síntoma determinante la fatiga debe prolongarse durante varias semanas sin que la persona experimente cambios significativos en sus pensamientos, emociones y conductas habituales.
En cualquier caso, es fundamental que cada tratamiento que se realice mediante medicamentos psiquiátricos sea supervisado por un profesional de la salud mental. Aquí te contamos Cuál es el mejor medicamento para la depresión.
Qué pasa si tomo antidepresivos y no lo necesito
Tomar antidepresivos sin necesitarlos trae consecuencias que implican riesgos para la persona que toma esta decisión. Aquí mencionaremos cinco efectos posibles que se desprenden de esta práctica:
- Incremento de la ansiedad: los antidepresivos pueden generar aumento en la frecuencia cardíaca, agitación psicomotora, temblores, palpitaciones, sudoración excesiva, etc. Además, las personas que sufren de ansiedad pueden sentir mayores molestias que han sido incrementadas por la acción química de estos fármacos.
- Alteraciones del sueño: es común que las personas que deciden consumir antidepresivos tengan alterados sus ciclos de sueño. Esto puede generar tanto insomnio como hipersomnia durante varias semanas, variando la intensidad según cada caso.
- Variaciones anímicas: desestabilizaciones anímicas reiteradas que oscilan entre estados de alegría con momentos de angustia intensa.
- Problemas sexuales: es posible que una persona padezca impotencia sexual, eyaculación precoz, falta de atracción, entre otros.
- Dificultades gastrointestinales: pueden manifestar alteraciones en la digestión de alimentos, lo cual puede dar como resultado trastornos gastrointestinales.
Si quieres saber más información sobre este tema, en el siguiente artículo te explicamos si Los antidepresivos dañan el cerebro.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Pérez Esparza, R. (2017). Tratamiento farmacológico de la depresión: actualidades y direcciones futuras. Revista de la Facultad de Medicina, 60 (5), 7-16.
- Vergel Hernández, J., Barrera Robledo, M.E. (2021). Manejo del trastorno depresivo. ¿Qué tratamiento elegir? Revista Médica Risaralda, 27 (1), 85-91.