Cómo dejar a un narcisista

Aunque resulte un proceso doloroso, una de las mejores decisiones es comprender que no se producirán cambios en emociones, pensamientos y conductas de aquellas personas que tienen cualidades narcisistas. En términos globales, este cuadro clínico posee una escasa flexibilidad a los cambios y no acepta críticas que permitan una reflexión. Ante este panorama, la resignación personal ayuda a elaborar el duelo de la relación y posibilita una nueva mirada de la vida.

Los narcisistas tienen dificultades en aceptar prohibiciones y límites, ya que se creen superiores al entorno que los rodea. Esto suele provocar conflictos con seres queridos y destruye la confianza depositada en ellos. Para salir de una relación complicada, es preferible imponer normas y prohibiciones que sean sostenidas en el tiempo. De esta manera, los narcisistas se toparán con la frustración de no poder modificar las circunstancias que los rodean. Sin embargo, debemos estar alertas ante cualquier estrategia que busque un sometimiento de la víctima.

Si sentimos una imposibilidad de dejar la relación con un narcisista durante un tiempo prolongado, puede ser el momento indicado para consultar a un profesional de la salud mental. La terapia psicológica consiste en un espacio de reflexión personal que brinda herramientas para sobrellevar aquellas emociones, pensamientos y conductas que ocasionan síntomas. En el caso de los vínculos con personas narcisistas, el objetivo radica en el abordaje sobre las virtudes y defectos que impiden una puesta de límites. Según el tipo de tratamiento que se haga, el profesional de la salud mental puede intervenir con indicaciones directas, realizar preguntas acerca de la historia de la persona, entre otros.

Los narcisistas tienen una tendencia a manipular a sus víctimas para tenerlas bajo control. Para ello, utilizan estrategias tales como palabras sutiles que causen malestar, llamadas indiscretas, mensajes desubicados, entre otros. Para evitar estos problemas, otra de las alternativas es dejar de responder a las demandas incesantes de atención que proponen los narcisistas. De este modo, perderán el poder que tenían y surgirán inseguridades personales. Para lograr esto, debemos tener un nivel elevado de firmeza que pueda durar varios meses hasta lograr la interrupción de la relación.

Si queremos quitarle al narcisista el lugar de autoridad que tiene, es fundamental que nos pongamos como prioridad en la vida. Esto significa darnos una alta valoración y armar diferentes espacios personales que nos generen satisfacción. Aunque lleve tiempo, la realización de actividades que fortalezcan el autoestima y calmen la ansiedad son factores que ayudan al bienestar. A modo de ejemplo, podemos buscar actividades tales como el yoga, la meditación, el mindfulness, hacer actividad física, pintar, dibujar, leer, entre otros.

Otra de las cualidades que presentan los narcisistas consiste en depositar la responsabilidad de sus actos en personas cercanas. De esta manera, se sienten aliviados y siguen manipulando a quienes se encuentren dentro de su entorno. Es crucial que podamos detectar este mecanismo para no cargar culpas que no son propias, ya que esto puede interferir en nuestro estado emocional. Si tenemos como objetivo dejar a un narcisista, no debemos consensuar con ningún argumento que genere malestar, dado que existen otros factores que invitan a una separación.

Para transitar el proceso previo a una separación, es necesario estar en contacto con diversos espacios sociales que brinden contención emocional. La escucha activa de otras personas puede brindarnos un panorama esclarecedor del momento actual y generar oportunidades de desarrollo personal. Los grupos de pertenencia pueden organizarse según los intereses de cada miembro.

A veces, armamos escenarios mentales según situaciones que no ocurrirán. Frente a la aparición de fantasías catastróficas que surjan acerca de dejar a un narcisista, podemos plantearnos interrogantes para reflexionar. Dicho de otro modo, preguntarnos sobre las consecuencias negativas permite que corroboremos esos pensamientos con hechos de la realidad. Por ejemplo, si creemos que no podremos salir adelante luego de dejar a un narcisista, podemos buscar personas que hayan atravesado una situación similar para comprobar que existen otras alternativas.

Esta maniobra apunta a quitarle poder al narcisista. En este sentido, se trata de acudir a una terceridad (la policía, una institución determinada, una persona que tenga un cargo social importante) para evitar manipulaciones por parte del narcisista. Si insiste con continuar la relación y no tenemos interés en ello, es necesario hacer hincapié en lo que podría pasar si apelamos a una terceridad.

Si el narcisista quiere imponer sus condiciones durante una relación finalizada, podemos desafiar esas ideas. Por regla general, esto suele atemorizarlos y se sienten amenazados. No se trata de convertirse en personas desafiantes, sino en tener una actitud que ponga a prueba aquello que dicen.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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