Efectos secundarios de la paroxetina a largo plazo
El consumo prolongado de paroxetina puede ocasionar una serie de complicaciones en las funciones vitales de una persona. Los mismos pueden ser detectados a partir de observaciones pertinentes en cuanto al desempeño en ámbitos de la vida, tales como la universidad y/o el trabajo. A pesar de ello, este fármaco está indicado para el tratamiento de algunos trastornos mentales que producen malestares en el desarrollo de la vida cotidiana. Si bien es cierto que los beneficios que conlleva la ingesta de esta medicación poseen una alta eficacia en gran parte de la población mundial, existen algunas desventajas que se desprenden de su uso duradero. Carecer de datos precisos puede ocasionar problemáticas de mayor gravedad que ponen en peligro a la persona que recibe el tratamiento. Para evitarlo, se requiere de información detallada y relevante acerca de esta problemática.
En este artículo de Psicología-Online te explicaremos los efectos secundarios de la paroxetina a largo plazo.
- Qué es la paroxetina y para qué sirve
- Dolores de cabeza
- Disfunción sexual
- Inquietud y temblores
- Aumento de peso corporal
- Problemas gastrointestinales
- Insomnio
- Sudoración excesiva
- Vértigo
- Cómo tratar los efectos secundarios de la paroxetina
Qué es la paroxetina y para qué sirve
La paroxetina es un psicofármaco utilizado para el tratamiento de los cuadros clínicos de depresión. No obstante, también está indicado para el abordaje de la ansiedad, obsesiones, ataques de pánico y estrés postraumático. Este medicamento pertenece al grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
En líneas generales, este medicamento actúa en el sistema nervioso central mediante el incremento en los niveles de serotonina en el organismo. Esto produce que el estado de ánimo mejore luego de un período de consumo continuado. En concordancia con esto, sirve para estimular la transmisión nerviosa que se generan a través de conexiones sinápticas.
Por lo general, la paroxetina es conocida como un antidepresivo debido a los efectos que ocasiona en los circuitos neuronales de la corteza cerebral. En el siguiente artículo encontrarás más información sobre la paroxetina: qué es, para qué sirve y efectos secundarios.
Dolores de cabeza
En primer lugar, uno de los efectos secundarios que puede provocar este medicamento son los dolores de cabeza producidos a partir de la inflamación de tejidos cerebrales. Cuando sucede esto, la presión que se ejerce ocasiona que la persona sienta molestias que pueden ser leves, moderadas o intensas.
De igual modo, el consumo prolongado de paroxetina puede alterar el funcionamiento neuronal.
Disfunción sexual
El consumo prolongado de paroxetina también puede ocasionar disfunción sexual, una dificultad para responder de manera adecuada ante un acto sexual. Esto puede implicar diversas modalidades, tales como incapacidad para llegar al orgasmo, eyaculación precoz o falta de deseo sexual, entre otros.
Según se ha comprobado, la disfunción sexual por ingesta de paroxetina está vinculada a la inhibición de una enzima que participa en estos procesos.
Inquietud y temblores
Los movimientos corporales involuntarios pueden tener varias causas subyacentes, siendo la ingesta de la paroxetina una de las principales. Esto puede expresarse a partir de temblores involuntarios en zonas específicas del cuerpo.
Aumento de peso corporal
El aumento de peso por consumo prolongado de paroxetina se debe a una alteración en el metabolismo. En algunos casos, la imposibilidad de asimilar correctamente las propiedades de este medicamento genera una desregulación corporal que se traduce un aumento de peso. Por lo general, esta condición se asocia a un incremento del apetito.
Problemas gastrointestinales
En algunos casos, el consumo de proxatina durante un tiempo prolongado puede ocasionar problemas gastrointestinales como náuseas, diarrea, estreñimiento o dispepsia. Tanto la diarrea como el estreñimiento son alteraciones del sistema digestivo que pueden afectar la expulsión de las heces.
Por otro lado, la dispepsia por consumo prolongado de paroxetina puede causar malestar estomacal, sensación de ardor o indigestión en algunas personas. Evitar alimentos grasos, picantes y ácidos y comer comidas más pequeñas y frecuentes puede ayudar a aliviar estos síntomas. En el caso de las náuseas, tomar el medicamento con alimentos puede ayudar a reducir las náuseas.
Si experimentas problemas gastrointestinales persistentes o graves como resultado del consumo de paroxetina, es importante que lo informes a tu médico para que pueda ajustarte la dosis, cambiar el horario de administración o considerar alternativas de tratamiento según sea necesario.
Insomnio
Otra de las consecuencias que puede causar la paroxetina es el insomnio. En este sentido, el efecto sedante de este medicamento puede interrumpir el ciclo del sueño normal, ocasionando largos períodos sin poder dormir. Sin embargo, esto varía según cada persona y no hay un número establecido de personas afectadas por este problema.
Sudoración excesiva
La sudoración es la liberación de líquidos corporales que se originan en las glándulas sudoríparas. Más allá de que se trata de un fenómeno común, se ha visto que la paroxetina incrementa la producción de estos componentes durante un tiempo mayor al habitual.
Vértigo
Otro de los posibles efectos secundarios de este medicamento es el vértigo, una sensación de inestabilidad que se produce de forma repentina. Cuando una persona sufre de vértigos tiende a sentir mareos y pérdida de equilibrio.
Esta problemática puede ser manifestada por la ingesta ininterrumpida de una dosis elevada de paroxetina durante varios meses.
Cómo tratar los efectos secundarios de la paroxetina
A pesar de las complicaciones que causa este antidepresivo, existen algunos métodos para mitigarlas. A continuación te mostramos cómo tratar los efectos secundarios de la paroxetina:
- Acude a un profesional de la salud: el suministro de cualquier medicamento psiquiátrico siempre debe ser supervisado por un especialista en la temática, ya que evaluará las condiciones clínicas de paciente y referirá la dosis correcta.
- Mantén una comunicación constante con tu médico: en estos casos, es fundamental informarle sobre cualquier cambio en tus síntomas o efectos secundarios. Ellos podrán ajustar el tratamiento según sea necesario.
- Mantén una alimentación saludable: llevar adelante el consumo elevado de frutas, verduras, semillas, carnes magras y abundante agua ayuda a disminuir algunos efectos secundarios.
- Practica ejercicio físico: incluir en la rutina actividades físicas libera tensiones musculares y produce una segregación de hormonas como la serotonina y endorfinas, vitales para el incremento del bienestar.
- Rodéate de un entorno saludable: la familia y los amigos son fundamentales para la contención emocional en momentos de crisis. Así, su apoyo permite un mejor pasaje por estas situaciones.
- No interrumpas bruscamente el tratamiento: interrumpir abruptamente la toma de este tipo de medicamentos puede generar síntomas de abstinencia o empeorar la depresión. Por ello, si deseas modificar o interrumpir el tratamiento con paroxetina, es fundamental que lo hagas bajo la supervisión de tu médico.
Cabe destacar que estas recomendaciones no sustituyen el asesoramiento médico. Cada persona puede reaccionar de manera diferente a la paroxetina, por lo que es importante contar con la supervisión y guía de un profesional de la salud.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Peñarrubia, M., Miranda Chueca, I., García Bayo, I. (2002). Delirium y alteraciones endocrinológicas secundarios a paroxetina, a propósito de un caso. Revista MEDIFAM, 12 (9), 589-592.