Falta de sueño: síntomas y efectos

Aunque la recomendación de los expertos es dormir entre 7 y 8 horas al día, no todo el mundo tiene las mismas necesidades. Por ello, es importante elegir el mejor colchón que se adapte a la rutina de sueño de cada uno/a. En este sentido, para evitar la falta de sueño, es importante conocer qué factores afectan a nuestra salud y bienestar. Los vemos a continuación:

• Edad: a medida que vamos avanzando en edad, es natural ir perdiendo horas de sueño. Mientras los bebés pueden llegar a dormir 18 horas diarias, con la llegada de la tercera edad se reducen a 6 horas. Además, la profundidad y la continuidad del sueño también se ven afectadas. A los 20 años las necesidades de sueño se mantienen constantes y no deberían verse afectadas hasta llegar a la vejez.
• Género: según un estudio realizado por el National Institutes of Health, se ha comprobado que la falta de sueño afecta generalmente a un mayor número de mujeres que a hombres.
• Cambios en la rutina: cambiar los turnos de trabajo, viajar a una zona horaria diferente o, incluso, cambiar de cama y de colchón pueden afectar a nuestro ritmo de sueño habitual y provocar insomnio.
• Problemas físicos: ciertas enfermedades agudas o crónicas pueden afectar al descanso nocturno. Algunos de los problemas de sueño más habituales son la apnea obstructiva del sueño, la fatiga muscular y los dolores de cabeza, entre otras.
• Situación vital: otra de las causas de la falta de sueño puede ser vivir situaciones como cambiar de domicilio, el nacimiento de hijos, un proyecto laboral importante o estar en época de exámenes. El estrés, la ansiedad y los estados de cambio, acompañados de preocupaciones, suelen ser factores determinantes que alteran el descanso nocturno.
• Estado de ánimo: relacionado con el punto anterior, los trastornos de estado de ánimo, como la depresión o la ansiedad, son factores de riesgo que pueden desencadenar insomnio.
• Malos hábitos: actividades como consumir cafeína, alcohol o nicotina, cenar pesado, tener mal acondicionada la habitación, practicar deporte antes de dormir o el usar el móvil antes de dormir pueden provocar falta de sueño.

El sueño es esencial para el bienestar de cualquier persona. Por ello, un trastorno que lo altere puede afectar directamente a la salud, a la seguridad y a la calidad de vida. Algunos de los síntomas que pueden provocar la falta de sueño son:

• Somnolencia diurna excesiva.
• Agotamiento físico y mental.
• Respiración irregular (ronquidos fuertes, jadeos, resoplidos, dejar de respirar en periodos cortos o apnea).
• Dificultad para conciliar el sueño.
• Sueño y ciclo de vigilia irregular (tardar más de 30 minutos en conciliar el sueño)
• Sensación de hormigueo en extremidades.
• Sacudidas de brazos o piernas con frecuencia durante el sueño.
• Episodios de debilidad muscular repentina.
• Experiencias vividas u oníricas mientras te duermes o estás dormido.
• Cerebro inactivo y torpeza mental.

¿Cómo afecta la falta de sueño en el cerebro y en el bienestar general de las personas? Las consecuencias físicas y psicológicas de dormir poco son las siguientes:

• Menor rendimiento cerebral durante el día: puede provocar una disminución de la atención, la concentración y la memoria, lo cual puede afectar tanto a nuestro rendimiento laboral como académico.
• Ansiedad o frustración: la falta de sueño afecta a nuestra salud psicológica, por lo que puede ser un desencadenante de ansiedad, frustración y estrés.
• Sensación de fatiga, dolor de cabeza y cefalea: la falta de sueño puede afectar directamente a nuestro ciclo del sueño y provocar estas afectaciones físicas.
• Desarrollo de enfermedades cardiovasculares: el hecho de no poder dormir puede ser un factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como el infarto cerebral, obesidad, debilidad general y propensión a contraer enfermedades por virus o bacterias, Además, la falta de sueño en niños también puede alterar su periodo de crecimiento.

Por todas estas razones, es importante mantener una buena higiene del sueño, tanto en adultos como en menores, y adoptar buenos hábitos para dormir bien. Descansar durante la noche es fundamental para mantener una buena salud física y mental.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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