Adolescentes rebeldes: qué hacer
La rebeldía es una de las características más notables de la adolescencia y es la causa de muchos conflictos entre padres e hijos. Los dos tipos más comunes de rebeldía son en contra de la sociedad (rebeldía de inconformidad) y en contra de la autoridad adulta (rebeldía de incumplimiento).
En ambos tipos, la rebeldía suele atraer la atención de un adulto. En este artículo de Psicología-Online, te mostramos qué hacer con adolescentes rebeldes. También te explicaremos las posibles causas y consecuencias de este fenómeno tan característico como es la rebeldía.
Índice
Adolescentes rebeldes: causas de su actitud
El joven presume de su independencia con respecto a lo que quieren los padres, consiguiendo en muchos casos su desaprobación. Esta es la razón por la cual la rebeldía, que es simplemente un comportamiento que se opone deliberadamente a las normas (ya sean sociales o parentales), es bien vista por los adolescentes y mal por los padres, ya que además de dificultar su papel de guías y supervisores puede llegar a causar daños más graves.
Tu hijo puede hacer muchas cosas para llevar tu paciencia al límite, por ejemplo: conducción peligrosa, beber, ir de compras en exceso, ser agresivo o tener un absoluto desprecio por las reglas y la disciplina.
Casi todos los adolescentes pasan por una fase rebelde en algún momento de sus vidas. La adolescencia es un momento en que ya no se es un niño, pero tampoco un adulto, y ahí surge la necesidad de tener una identidad propia, de buscar un lugar al que pertenecer porque la sensación de estar ahí en medio puede generar mucha confusión. Es posible que el adolescente no comprenda los nuevos sentimientos, emociones, situaciones u obligaciones que están surgiendo. No saber cómo se debe actuar puede llevar a miedos y a conductas rebeldes.
Consecuencias en los adolescentes rebeldes y desafiantes
La rebeldía en adolescentes puede producir las siguientes consecuencias:
- Los adolescentes pueden ir en contra de sus propios intereses rechazando intereses, actividades que les proporcionaban un sentido de valía (alta autoestima).
- Conductas autolesivas o autodestructivas: negarse a ir al colegio o autolesionarse.
- Experimentar situaciones de riesgo para buscar excitación
- No cumplir normas de seguridad, basándose en los impulsos en lugar del juicio para tomar decisiones
- Destruir relaciones sociales valiosas, alejándose de gente que se preocupa por su bienestar
Qué hacer con mi hijo adolescente conflictivo: terapia de ayuda
Aunque los adolescentes piensen que la rebeldía es un acto de independencia, realmente no lo es. Se trata de un acto de dependencia. El adolescente depende de los demás para actuar haciendo lo contrario.
Por esta razón, una forma de prevenir la rebeldía es la verdadera independencia construida a través de la aceptación y construcción de nuevos retos para crecer como persona. El adolescente que tiene retos o aspiraciones y que cuenta con el apoyo de sus padres no necesita rebelarse para redefinir o transformarse a sí mismo.
Algo que puede ayudar a los padres a afrontar esta fase es tratar de recordar si han pasado por las mismas emociones cuando eran adolescentes. Algunos consejos que pueden ayudar educar a hijos rebeldes y a tratar con el adolescente de una manera positiva y menos conflictiva son:
Mantener una comunicación abierta con el adolescente
La adolescencia es una etapa de cambios que puede generar estrés en el joven. Así que es importante que sus padres estén ahí para hablar sobre sus preocupaciones, desafíos, etc. A veces, te parece que tu hijo hace un drama de las cosas más pequeñas e insignificantes y puedes sentir que se acaba tu paciencia. Sin embargo, trata de no darte por vencido, sé paciente y escúchale. Muéstrale que pase lo que pase, puede acercarse a ti y contarte sus preocupaciones. Una vez que le demuestres que puedes escucharle sin interrumpirle, se acercará a ti cuando lo necesite. Las mejores personas para guiar a un adolescente son sus padres.
Anímale y aprécialo como individuo
La mayor lucha que tu hijo tiene en la adolescencia es mantener o construir el sentimiento de individualidad. Ayúdale a lograr esa autoestima mirándole como una persona, en lugar de pensar solo en él como hijo. Anímale a hacer las cosas a su manera y a probar nuevos retos, aunque dentro de unos límites y de forma segura. Valora sus esfuerzos y su disposición para aprender y crecer, y guía su búsqueda de autorrealización. Intenta respetar a tu hijo por lo que es, en lugar de mostrarle lo que debe ser y lo que tiene que hacer.
Haz que comprenda las reglas y las consecuencias
En una etapa de cambios como es la adolescencia, algo fundamental es saber qué va a suceder cuando una regla no se cumple. Ya que aparecen nuevas situaciones y, en muchas de ellas el adolescente romperá las reglas para ver qué ocurre, al igual que hacía cuando era pequeño. Para prevenir estas conductas rebeldes, se le pueden anticipar los límites mediante una buena comunicación. Cuéntale las reglas específicas de la casa y asegúrate que sean realistas. Establece las consecuencias y castigos que sucederán si se rompen las reglas. De esa forma, podemos prevenir ciertas conductas rebeldes
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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