Cómo se practica la humildad en la escuela
Hoy en día, la mayoría de las escuelas incluyen en su currículum la enseñanza de habilidades sociales y emocionales. La humildad se encuentra dentro de estas habilidades y se trata de no verse a uno mismo como alguien más especial o mejor a los otros. Construir este tipo de habilidades sociales y emocionales, como la humildad requiere una interacción cara a cara (como ocurre en la escuela), un buen diálogo en el que participen todas las partes y posteriormente reflexionar.
Se han desarrollado algunas aplicaciones o programas informáticos que no deben ser entendidos como sustitutos del aprendizaje en la escuela, sino como herramientas que pueden ayudar a desarrollar lo enseñado en clase, constituyendo una especie de refuerzo. En este artículo de Psicología-Online te mostramos cómo se practica la humildad en la escuela.
Significado de humildad
La humildad no implica necesariamente ser modesto o pretender ser menos de lo que eres. De hecho, las personas humildes suelen tener una autoestima alta, pero reconocen sus propios puntos fuertes y sus limitaciones. Algunas investigaciones sobre la humildad también sugieren una fuerte conexión entre ser humilde y generoso. Aunque podría parecer que la humildad está indudablemente vinculada al comportamiento prosocial, es en realidad un tema que genera división.
En el caso de los niños que están creciendo en un mundo con tendencia a reforzar el narcisismo, la humildad se ha convertido en una forma de destacar o separarse del resto. Aquellos niños que poseen confianza y sienten gratitud tienden a trabajar para el bienestar de los demás, pueden mantenerse mejor en perspectiva y valorar las contribuciones de los demás a sus vidas, algo que es fundamental a la hora de fomentar en la escuela una cultura colaboradora que se plasmaría en las aulas.
Actividades para trabajar la humildad en el aula
Algunas formas para enseñar y practicar la humildad en la escuela son las siguientes:
- Demostrar a los estudiantes que su valor y la autoconfianza debe ser construida por ellos mismos. De esta forma se fomenta que desarrollen una buena autoestima y confianza que es una de las bases fundamentales para desarrollar conductas humildes. Se puede emplear una clase que trate sobre los derechos y privilegios.
- Fomentar en clase una cultura en la que fallar sea valorado como algo correcto y normal del desarrollo. Se debe enseñar a los alumnos a admitir y disculparse de sus errores.
- Organizar tiempo en clase para que cada estudiante establezca sus objetivos emocionales y personales que además influirán en el bienestar y en la mejora del conjunto de la clase.
- Asegurarse de que la tecnología empleada en clase no sustituya a la enseñanza, sino que sea un apoyo que complemente la interacción cara a cara.
- Realiza una buena selección de herramientas digitales como complementos muy adecuados para practicar y reforzar la humildad en clase.
Cómo enseñar a un hijo a ser humilde
No solo es importante saber cómo se practica la humildad en la escuela, además de las actividades realizadas en el aula, el hogar es uno de los ámbitos más importantes para el desarrollo y crecimiento del niño. Por eso, te presentamos algunos consejos para practicar la humildad con tu hijo:
Dar ejemplo
Nunca debemos subestimar el poder del aprendizaje mediante ejemplos. La humildad debe presentarse en las figuras del entorno próximo al niño para que su aprendizaje sea consistente.
Refuerza su autoestima y confianza
Es importante entender que la humildad se desarrolla a partir de una base de fuerza, creencia y seguridad en uno mismo.
Anima y ayuda a tu hijo a hacer las cosas lo mejor que pueda
Es más fácil mostrar humildad cuando el niño ha alcanzado algún objetivo o éxito. Ayuda a tu hijo a adquirir confianza en sí mismo.
Debes asegurarte de que tu hijo entienda de dónde viene su verdadero valor
Es más fácil dejar a un lado la arrogancia y el orgullo cuando el niño entiende que es importante simplemente porque es tu hijo. Los niños necesitan saber que sus logros, apariencia física y habilidades no son lo que le hacen ser alguien importante, sino que es querido y respetado por ser quien es.
No humilles a tus hijos
La humildad no puede ser algo impuesto. Es importante no confundir humillación, acoso o desanimar a tu hijo con una educación basada en la humildad.
Muestra la humildad mediante cuentos, libros o historias
Un buen método para que tu hijo vea la humildad es leyendo cuentos o historias que reflejen prácticas relacionadas con la humildad.
Enséñale a actuar
Los niños deben ser enseñados a decir “por favor”, “gracias” al igual que se les debe enseñar a lavar los dientes y a cruzar la calle. Así que no debemos esperar que sean humildes sin hacer nada para ello. Se le puede enseñar a actuar con humildad mediante roleplaying.
Enséñale a disculparse
Disculparse en el momento adecuado y de forma sincera es un componente clave de la humildad. A veces todos nos equivocamos y debemos ser conscientes de ello.
Enséñale a ser agradecido
La gratitud es otro componente importante de la humildad. La persona que sabe decir gracias asume una postura modesta.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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